Los tacones, cuanto más altos y estrechos, mayores probabilidades tienen de causar problemas. Esto se debe a la postura forzada que se adopta al caminar con ellos, que es lo que explica por qué los tacones causan dolor en el pie, por ello no es raro que tras un día usándolos nos preguntemos cómo aliviar el dolor de pies por tacones. Al elevar el talón, el peso del cuerpo no se reparte por todo el pie, sino que se concentra en la parte delantera, más hacia la punta cuanto más alto sea el tacón. Esta posición que se ve obligada a adoptar el pie es antinatural. Por eso, fuerza huesos, articulaciones, músculos y tendones pudiendo generar diversas molestias. De todo ello se deriva la importancia de no abusar de los tacones y de utilizarlos de forma moderada, optando por los modelos más cómodos para evitar el dolor de pies por tacones. Pero, si tras su uso tienes molestias y quieres reducirlas, sigue leyendo y descubre cómo aliviar dolor de pies por tacones y descansar esta zona. Claves para evitar el dolor de pies por tacones Tanto si nos ponemos este tipo de zapatos por gusto como por obligación, es conveniente seguir las recomendaciones para evitar que los tacones nos causen dolor. Y es importante hacerlo porque el uso frecuente de zapatos que te hacen daño puede tener consecuencias sobre nuestra salud. Dolor en la planta del pie, ampollas, callos encima de los dedos y ojos de gallo son algunos de los trastornos más asociados a los tacones. Para evitar el dolor de pies por tacones y disminuir sus consecuencias, te ofrecemos las siguientes recomendaciones: Acostumbra el pie al zapato Acostumbra el pie a los zapatos de manera paulatina y no los utilices durante muchas horas el primer día. Lo ideal es irlos estirando en casa o en breves usos antes de utilizarlos durante un día entero o en una celebración especial. Elige bien la talla del tacón Asegúrate de que la talla que lleves sea la adecuada para tu pie. Los tacones muy pequeños o más grandes que tu talla habitual pueden ocasionar roces y molestias que pueden convertirse en ampollas y callos. Presta atención al tipo de tacones que usas Evita los tacones estrechos adelante, pues estos modelos son los más propensos a causar callos y a comprimir los dedos. Mejor escógelos anchos y cuadrados o con plataforma para aumentar el apoyo del pie. Evalúa la altura del tacón Es preferible que la altura del tacón sea inferior a los 5 cm para evitar molestias, especialmente si no estás acostumbrada a llevar zapatos altos. Si prefieres los tacones muy altos, las plataformas son una gran opción pues causan menos molestias en la planta del pie y ofrecen un mejor soporte a la zona. Opta por una punta redonda La puntera del zapato es mejor que sea redondeada antes que terminar en punta para que el pie adopte una postura más cómoda y natural. Si eliges un modelo de punta estrecha, asegúrate de que no te aprieta adelante y que no comprime los dedos de tus pies. Elige siempre calzado de calidad Un zapato de calidad, fabricado con materiales transpirables y que proporcione sujeción sin apretar es siempre la mejor opción. Así evitarás rozaduras, ampollas y molestias. Usa plantillas para tacones para mayor comodidad Si los tacones forman parte de tu rutina diaria y buscas una opción para hacerlos más cómodos, entonces las plantillas pueden ser una gran opción para ti. La gama de plantillas para tacones de Scholl aportan la comodidad que buscas. Si utilizas tacones de más de 5,5 centímetros, entonces puedes optar por las plantillas Scholl para tacones muy altos. Cómpralas ahora En el caso de que suelas usar zapato más bajos, las plantillas para tacones de uso diario te aportarán el confort extra que necesitas. Ambas alternativas ayudan a amortiguar la pisada, concentrándose en la zona del antepié y ofreciendo soporte al arco del pie. Cómpralas ahora Gracias a su tecnología GelActiv, ofrecen comodidad incluso para tacones más extremos, con un diseño con relieves para prevenir el deslizamiento, por eso son las mejores aliadas para llevar esos zapatos altos día a día de forma cómoda. Pero si a pesar de seguir estos consejos estos zapatos te hacen daño, te explicamos cómo aliviar el dolor de pies por tacones y sentirte mejor. Recomendaciones para aliviar el dolor de pies por tacones Evitar el dolor de pies por tacones no siempre resulta posible. En ocasiones es inevitable utilizar calzado que sabemos que no es del todo apropiado. Para estos casos, se hace necesario quitar el dolor de pies por esos tacones de la forma más rápida posible en cuanto llegamos a casa y podemos descalzarnos. Los consejos para aliviar este dolor son los siguientes: Calor y frío para tus pies: sumerge tus pies en agua caliente durante unos cinco minutos y luego alterna con agua fría otros cinco minutos. De esta forma, activamos la circulación sanguínea. Agua caliente y sal gorda: sumerge tus pies en un recipiente con agua caliente a la que añadiremos sal gorda de uso culinario o cualquier otra sal específica para este tipo de baños. Este sencillo método, todo un clásico de las abuelas, alivia la tensión, suaviza y calma el dolor de pies por tacones o zapatos incómodos. Añade una infusión a tu baño de pies: para los baños también pueden utilizarse infusiones como la manzanilla, tomillo o salvia. Debido a sus propiedades calmantes y desinflamatorias, ayudan a aliviar el dolor y reducir la inflamación en la zona. Estira tus pies: realizar algunos ejercicios te ayudará a recuperar la postura natural del pie. Andar descalzos, intentar recoger objetos con los dedos, mover una pelota a lo largo de la planta del pie, estirar los dedos hacia adelante y hacia atrás durante unos segundos, estirar los gemelos o efectuar movimientos circulares con todo el pie son algunos de los ejercicios recomendados para estirar y relajar los músculos de la zona y quitar el dolor de pies por tacones. ¡Date un buen masaje!: un masaje en la zona con una crema hidratante para pies proporciona un alivio inmediato ayudándote a combatir el dolor y la inflamación. Eleva tus pies y descansa: con el propósito de estimular la circulación en la zona y reducir la inflamación, se recomienda descansar con los pies elevados sobre una almohada o sobre el respaldo de tu sofá, por ejemplo. Mantenlos alzados 10 minutos y notarás la diferencia. Por supuesto, cualquier herida que nos hayan podido causar los tacones, debe ser desinfectada y protegida con apósitos para que no se agrave ni nos duela cuando nos volvamos a calzar. Con todos estos consejos para evitar y aliviar el dolor de pies por tacones podrás usar tus zapatos favoritos sin comprometer el bienestar de tus pies.
Son muchas las personas que, por su trabajo, se ven obligadas a pasar un gran número de horas de pie. Estas condiciones laborales mantenidas día tras día tienen consecuencias sobre la salud, pudiendo causar cansancio en los pies y las piernas, formación de varices o incluso dolor en la zona lumbar. Para reducir al mínimo el impacto, podemos seguir algunos consejos para trabajar de pie que ayuden a evitar molestias y cuidar la salud de nuestros pies y piernas. Sigue leyendo y descubre qué tener en cuenta para que tu rutina de pie sea más llevadera. Recomendaciones para trabajar de pie y reducir las molestias No es posible modificar el número de horas en las que se permanece de pie durante la jornada laboral, pero sí se pueden seguir una serie de consejos para trabajar de pie que eviten y reduzcan molestias asociadas a esta postura durante largos períodos. Usa el calzado adecuado Utilizar siempre un calzado adecuado, cómodo, de punta redondeada, transpirable, de la talla correcta y que ofrezca buena sujeción y una amortiguación óptima. Están desaconsejados los tacones de más de 5 cm pues pueden ocasionar dolor en la planta del pie y molestias. Si debes utilizar zapatos tan altos, entonces hazlo con unas plantillas para tacones muy altos que ayuden a aportar una mayor comodidad. También importante alternar y sustituir los zapatos periódicamente. Un calzado desgastado afecta a la pisada y el resultado son molestias. Utiliza plantillas profesionales para más comodidad Pasar la jornada entera de pie o caminando de un lado a otro puede hacer que tus pies se cansen fácilmente, por eso además de zapatos cómodos es oportuno que uses plantillas profesionales que te aporten un extra de comodidad. Las plantillas profesionales Scholl GelActiv, están elaboradas con la tecnología GelActiv, cuentan con un gel integrado en una plantilla diseñada ergonómicamente. Absorben efectivamente los impactos y ayudan a reducir la presión excesiva a la que están sometidos los pies de las personas que están de pie durante largos periodos de tiempo. Además, proporcionan hasta 24 horas de confort. Cómpralas ahora Estas plantillas son adecuadas para el uso diario, gracias a su tejido transpirable, absorben el sudor y evitan el olor y pueden utilizarse durante seis meses seguidos antes de cambiarlas. Cómpralas ahora Cambia la postura siempre que puedas Cuando se trabajan muchas horas de pie, lo ideal sería sentarse de vez en cuando, pero, si las características del trabajo lo impiden, es recomendable entonces caminar un poco ¡ de forma que el movimiento de las piernas active la circulación sanguínea en las extremidades inferiores. En el mismo sitio, se puede oscilar el peso entre la punta del pie y el talón durante varios minutos. Agacharse y levantarse varias veces es otra opción para moverse y activar la circulación. Cuidar la postura adoptada al permanecer de pie también es importante. Entre los consejos para trabajar parado, destaca colocar la mesa de trabajo a la altura de los codos y mantener las piernas algo separadas. Si hay que levantar peso, lo ideal es hacerlo con las rodillas dobladas y la columna recta, sosteniendo la carga con toda la palma de la mano. Usa medias de compresión Escoger medias de compresión para mejorar la circulación de la sangre en las piernas es también una alternativa para trabajar de pie y reducir las molestias. Estas medias funcionan ejerciendo una ligera presión que propicia que la sangre fluya hacia arriba. De esta forma, se previenen las molestias en las piernas y la formación de varices. Viste con ropa cómoda Para evitar el dolor en las piernas y los pies por trabajar parado, es básico que las prendas de ropa escogidas no aprieten y favorezcan la correcta circulación de la sangre. Evita pantalones, calcetines y zapatos ajustados y opta por ropa cómoda que ayude a hacer la jornada más liviana. Practica pequeños ejercicios durante los descansos Practicar ejercicios y estiramientos fuera del horario laboral es otra de las recomendaciones para trabajar de pie. Un buen ejercicio consiste en pasar toda la planta del pie por una pelota colocada en el suelo, con movimientos suaves hacia adelante y hacia atrás. Se practica unos minutos con cada pie, con esto, se consigue eliminar la tensión acumulada y relajar la musculatura. Puedes además estirar los dedos del pie y la planta del mismo para activar los músculos de la zona efectivamente. Además, es aconsejable controlar el peso, ya que la obesidad es un factor de riesgo tanto para padecer este tipo de problemas como para agravarlos. Descansa las piernas y pies en casa En casa, descansar tus piernas y tus pies es fundamental para reducir las molestias. Estos son algunos consejos para conseguirlo: Relajar los pies elevándolos a mayor altura que el corazón, con la ayuda de un cojín, y mantenerlos elevados durante 10 minutos aproximadamente. También puedes remojar tus pies en un recipiente con agua templada y sal gruesa o alguna sal específica para este tipo de baños, cubriendo por completo los pies durante unos diez minutos para proporcionar alivio y relajación. Alternar la ducha caliente y fría en los pies y las piernas, dibujando círculos ascendentes, consigue activar la circulación de la sangre. Por último, un masaje siempre es una buena opción para unos pies y piernas cansados y va a contribuir a restablecer el correcto flujo sanguíneo en toda la zona. Puede hacerse directamente o escoger una crema hidratante o un aceite suavizante. Consulta a un profesional Acudir al especialista, ya sea podólogo, médico o fisioterapeuta, si el dolor no mejora o empeora a pesar de seguir las medidas para evitar las molestias de trabajar de pie. En estos casos, hay que realizar un examen físico y pautar un tratamiento.
Las actividades del día a día, como pasar horas de pie, levantar peso o simplemente andar, someten las extremidades inferiores a una tensión capaz de ocasionar molestias en las rodillas. El dolor en esta articulación puede deberse a distintas causas, entre ellas lesiones específicas en esta zona, pero una lesión no siempre es la responsable. Quienes tienen una pisada pronadora tienden a experimentar este tipo de molestia, ya que la sobrepronación puede afectar el balance estructural de las piernas, generando tensión en las rodillas. En estos casos, las plantillas para aliviar el dolor de rodillas pueden ser grandes aliadas para reducir las molestias. Cuidar la pisada y aplicar medidas para reducir los síntomas es fundamental para mantener la salud y evitar el dolor de rodillas y reducir el impacto sobre la articulación. El dolor de rodillas y nuestros pies Existen múltiples causas para explicar el dolor de rodillas, desde lesiones hasta enfermedades como la artritis o la artrosis. Pero el problema no siempre se ubica en la articulación, sino que puede estar en los pies. Del cuidado de la pisada puede depender evitar el dolor de rodillas. Diferentes alteraciones o el uso de un calzado inadecuado con soporte insuficiente para el pie pueden ocasionar molestias. En estos casos, las plantillas para el dolor de rodillas son una buena opción para evitarlas. Las causas más comunes de dolor de rodillas son: Problemas en la pisada Lo que sucede en estos casos es que el pie no consigue apoyarse correctamente. Un pie sano tiene tres puntos de apoyo. El pie inestable dispone solo de dos, lo que acaba por ocasionar dolor tanto en el tobillo como en la rodilla o incluso en la cadera. En el caso de la rodilla, el dolor surge porque este tipo de apoyo provoca un movimiento oscilatorio, puede afectar a uno o a los dos pies y a cualquier persona. Es el caso del pie cavo, que presenta una bóveda plantar más marcada de lo normal, lo que impacta en la pisada pudiendo generar tensión en las rodillas. Con el pie valgo se produce una pronación excesiva, debida a la tendencia a caminar con los pies hacia dentro. Esta mala posición repercute en la rodilla, al igual que el pie plano. En este caso, toda la planta del pie apoya al realizar la pisada, altera la alineación de la pierna y causa las molestias en la rodilla. Condiciones en los pies Los juanetes, en los que la base del dedo gordo se orienta hacia el exterior y llega a limitar el movimiento normal del pie, o la fascitis plantar, cuando se inflama la banda de tejido que conecta el talón con los dedos a lo largo de la planta del pie, provocan una pisada inadecuada para evitar el dolor que acaba por sobrecargar otras partes del cuerpo, como la rodilla. Uso de zapatos inadecuados Los zapatos con poco soporte y amortiguación afectan a la manera en la que el pie impacta con el suelo, lo que repercute en las articulaciones. Esto es común cuando se usan con frecuencia zapatos planos y sin soporte adecuado, como chanclas y sandalias, así como cuando utilizamos zapatillas poco apropiadas para la práctica deportiva. Elegir calzado de calidad y adecuado a cada actividad y utilizar plantillas para evitar el dolor de rodillas pueden ser la solución. Molestias en otras articulaciones que afectan a la marcha Cuando se sufre de dolor de cadera, tobillo o talón se altera la marcha para evitar molestias, lo que puede producir un impacto en la articulación. En este caso, aliviar el dolor de rodillas pasa por identificar la causa, si la molestia a comenzado a presentarse al poco tiempo de tener una lesión en la cadera, el tobillo o el talón, es conveniente visitar al médico con el fin de corregir la marcha y evitar que impacte sobre otras zonas del cuerpo. Otros factores de riesgo Aumentan la posibilidad de molestias en las rodillas condiciones como el sobrepeso, pasar mucho tiempo de pie, desempeñar un trabajo que requiera esfuerzo físico repetido, practicar determinados deportes o caminar en exceso. Todas ellas tienen en común que producen un sobresfuerzo en la articulación. En estos casos, las plantillas para aliviar el dolor de rodillas se recomiendan para evitar estas tensiones. Beneficios de las plantillas para el dolor de rodillas Es posible aliviar el dolor de rodillas y talón con plantillas. Cuando la causa está relacionada con la pisada, usarlas puede evitar el dolor de rodillas. Las plantillas Scholl In-Balance para el alivio del dolor de rodilla y talón están indicadas para quienes sufren de dolor de rodilla por tensión generada al andar, porque deben pasar muchas horas de pie o padecen molestias intermitentes que empeoran cuando realizan actividades. Por tanto, no se recomiendan para lesiones crónicas o importantes en esta articulación. Las plantillas para evitar el dolor de rodillas destacan por aliviar la presión que se genera con la pisada. Han sido desarrolladas para uso diario y mejoran las molestias en los talones y las piernas cansadas. Funcionan ofreciendo apoyo estructural al arco del pie, lo que reduce su balanceo excesivo y hacia dentro, y absorben la tensión que provoca el impacto en la parte inferior del cuerpo al caminar. Además, apoyan los pies de forma que el peso se reparte por toda su superficie, lo que reduce la presión. De esta manera, estabilizan su posición, apoyando la forma natural de caminar. Son plantillas para aliviar el dolor de rodillas creadas por un equipo de expertos en biomecánica. Están disponibles en tres tallas y se adaptan a todo tipo de calzado. Cómpralas ahora Cómo usar las plantillas Scholl In-Balance para el alivio del dolor de rodilla y talón Para aprovechar los beneficios de las plantillas para el dolor de rodillas, deben caber bien en el zapato, con el talón ajustado a su parte posterior. En un primer momento es posible que no te sientas cómodo con las plantillas para evitar el dolor de rodillas. Esto se debe a que el pie necesita acostumbrarse a la propiedades estructurales que ofrecen. Por ello, es recomendable, al inicio, hacer pausas en su uso. Así, puedes utilizar las plantillas para aliviar el dolor de rodillas de manera gradual, aumentando el tiempo de uso a medida que te sientas cómodo hasta que puedas llevarlas durante todo el día. Si las plantillas no consiguen evitar el dolor de rodillas, hay que acudir al profesional. Así mismo, además de las plantillas, es conveniente que sigamos las recomendaciones para aliviar el dolor de rodillas. Cómo evitar el dolor de rodillas al andar Algunas recomendaciones para evitar el dolor de rodillas al caminar son: Controlar el peso siguiendo una alimentación equilibrada puede ayudar a evitar las molestias en la rodilla, pues las personas de masa corporal elevada tienen mayor incidencia de padecer molestias en los pies y articulaciones de las piernas. Realizar ejercicio moderado y adecuado a las circunstancias individuales. Elegir un zapato adecuado, con amortiguación, que sujete bien el pie y esté adaptado a las necesidades de cada momento. Usar rodilleras puede aliviar el dolor de rodillas y prevenirlo. Estirar y mover las piernas regularmente si se pasa horas sentado, una recomendación importante independientemente de que lleves puestas las plantillas para evitar el dolor de rodillas. Si tras su uso las molestias continúan, es importante visitar al médico para una revisión que permita determinar la causa del dolor de rodillas y sus posibles soluciones. Fuentes O'Leary CB, et al. J Back Musculoskelet Rehabil 2013;26:117–23; 5 Gill TK, et al. J Foot Ankle Res 2016;9:23; Menz HB. Maturitas 2016;91:110–4
Tanto los callos como las verrugas o papilomas plantares son condiciones que afectan a los pies de forma frecuente. En el particular de los callos, se estima que un 35% de las personas los padecen, mientras que las verrugas en los pies afectan alrededor del 4% de la población. Pero ¿cuál es la diferencia entre callo y verruga plantar? Distinguirlos es esencial para aplicar el tratamiento adecuado en cada caso, pero no siempre sabemos hacerlo. Por ello te explicamos qué es un callo, qué es una verruga plantar y, a partir de estas aclaraciones, cómo diferenciar un callo de una verruga plantar. ¿Qué es un callo plantar y por qué aparece? El callo plantar aparece debido a un exceso de fricción o presión en una determinada zona de la planta del pie. Se trata de un engrosamiento de la piel por acumulación de células muertas, de ahí que se caractericen por una piel gruesa o endurecida, amarillenta, seca, áspera al tacto y con los bordes indefinidos. Estas modificaciones de la piel a nivel superficial constituyen un intento de protección del organismo ante el exceso de presión. Además, los callos pueden causar dolor al tocarlos o al andar. Existen además los callos blandos, ojo de gallo o heloma interdigital, pero estos se pueden diferenciar muy fácilmente d ellos duros porque, además de ser blandos, aparecen entre el cuarto y el quinto dedo del pie como resultado de la fricción de un hueso del dedo contra el otro. De los callos destaca su aspecto amarillento y endurecido ¿Qué son las verrugas plantares y por qué aparecen? Lo que define a las verrugas plantares o el papiloma en el pie es que se trata de pequeños bultos redondeados, aunque los hay de distintos tamaños, bien definidos y más frecuentes en talones o, en general, puntos del pie que soportan peso, como la base de los dedos o la parte delantera. Destaca su tacto rugoso, su aspecto similar al de una coliflor y unos puntitos negros en su interior que se corresponden con vasos sanguíneos coagulados. La verruga interrumpe las huellas de la piel sobre la que aparece. Otra característica diferencia entre callo y verruga es que esta última está causada por el virus del papiloma humano o VPH, que consigue acceder al organismo a través de pequeñas lesiones, como cortes o grietas. Pueden resultar dolorosas o no en función de su ubicación. La verruga plantar se caracteriza por los pequeños puntos oscuros en su interior Cómo diferenciar un callo de una verruga plantar En un primer vistazo, puede no ser sencillo percibir la diferencia entre callo y verruga en la planta del pie. En ambos casos es posible que se den características similares como las siguientes: Localización en la planta del pie Piel engrosada Dolor Pero existen signos que nos permiten establecer la diferencia entre callo y papiloma, entre ellos: El callo se produce por un exceso de fricción. La verruga plantar surge a consecuencia del virus del papiloma humano, que ingresa al organismo a partir de una lesión previa. La piel adquiere una tonalidad amarillenta en los callos, cosa que no ocurre con la verruga plantar. Los bordes de los callos son indefinidos, mientras que las verrugas en la planta del pie están bien delimitadas y son de forma redondeada. Las verrugas tienen aspecto de coliflor, aunque hay que tener en cuenta que, al localizarse en la planta del pie, se aplanarán por la presión que se ejerce sobre ellas en cada pisada. A diferencia de los callos, las verrugas presentan unos pequeños puntos negros en su interior que recuerdan a semillas. Las verrugas plantares aparecen con mayor frecuencia en niños y adolescentes. Las verrugas interrumpen las huellas de la planta del pie y los callos no. En cualquier caso, si te queda alguna duda sobre cómo diferenciar una verruga plantar de un callo, acude al especialista antes de aplicarte ningún tratamiento en casa. Eliminar una verruga plantar en casa Una vez establecida la diferencia entre estos dos problemas en los pies, el siguiente paso es el tratamiento. Por suerte, el papiloma plantar puede eliminarse en casa con facilidad y es recomendable, ya que las verrugas pueden extenderse o contagiarse a otras personas. Con Scholl Stop Verrugas, inspirado en el método de la congelación por nitrógeno, podrás tratar de forma fácil y eficaz tanto las verrugas plantares como las comunes. Empieza a actuar en 40 segundos gracias a su acción focalizada y de precisión, siendo apto para adultos y niños a partir de 4 años. Cumple con la normativa de productos sanitarios Cómpralo ahora En caso de ser diabético, tener problemas circulatorios o tener múltiples papilomas en los pies, se recomienda consultar a un especialista y no usar este tratamiento. Además, si no consigues diferenciar un callo de una verruga, tienes que acudir a un profesional antes de aplicar el producto. La diferencia entre estos dos problemas plantares es básica, ya que el tratamiento es muy distinto en un caso u otro. Cómo eliminar callos en la planta de los pies Si al intentar diferenciar estos dos problemas cutáneos, has determinado que tienes un callo, también puedes tratarlo en casa, sobre todo si te causa molestias al andar. El tratamiento para callos 2 en 1 de Scholl es una forma rápida y eficaz de tratar los callos, ofreciendo mejoras visibles en 5 días para tratar callos en la planta de los pies y encima de los dedos. Consta de dos pasos, que son el limado y la aplicación del líquido a base de glicol y de urea, que llega a la raíz del callo y lo descompone. Cumple con la normativa de productos sanitarios Cómpralo ahora Insistimos en la importancia de una correcta diferenciación entre estos dos problemas plantares para no equivocar el tratamiento. Así que, ante la más mínima duda, acude a un profesional antes de aplicarlo por tu cuenta. Fuente: Footcare Issues, Incidence & Treatment Rates. Harris Interactive. Global Report, March 2018.
Los pies son una de las zonas de nuestro cuerpo que soporta mayor presión, pero normalmente los tenemos olvidados hasta que llega la temporada de calor. Es el momento de lucirlos y justo entonces nos damos cuenta de que están secos, presentan durezas o tenemos los talones agrietados. Para evitar estas situaciones es necesario que incluyamos siempre el cuidado de esta parte de nuestro cuerpo cuando se trata de atender nuestra piel, de esta forma, conseguiremos poner fin a todos estos problemas estéticos. Por eso, si te preguntas cómo hidratar los pies secos en casa, has llegado al artículo adecuado, y es que la piel de nuestros pies es 20 veces más gruesa que la del resto del cuerpo, de ahí que esta zona requiera un cuidado especial para mantener la humectación y lucir sanos y hermosos. Te explicamos cómo hacerlo a continuación. La piel de mis pies está reseca, ¿por qué? La piel de los pies presenta características especiales: es más gruesa y posee pocas glándulas sebáceas, esto hace que tenga mayor tendencia a secarse y a perder elasticidad. Además, hay diferentes causas y malos hábitos que propician la sequedad de los pies, que en algunos casos es extrema y da lugar a problemas, como los talones agrietados, que se producen cuando la deshidratación llega a la capa más profunda de la piel. A continuación, te explicamos cuáles son las causas por las que la piel de tus pies está reseca: Falta de hidratación: se trata del principal motivo y el más obvio, si no te preocupas por hidratar esta parte de tu cuerpo, no es extraño que acabe por resecarse. No solo se trata de hidratarte externamente, ten en cuenta que beber suficientes líquidos también forma parte de una correcta hidratación. Se recomienda entre 1,5 y 2 litros al día. Calzado inadecuado: si tus zapatos no proporcionan el apoyo correcto a tu pisada, la presión que se efectúa sobre el pie no está bien equilibrada, lo que origina sobrecargas en diferentes zonas, este efecto lo causan también los zapatos de tacón muy elevado. La piel afectada se endurecerá y se engrosará. Caminar sin zapatos: a pesar de los beneficios de andar descalzos, hacerlo durante mucho tiempo o sobre terreno poco adecuado tiene repercusiones en la piel. Además, cuando utilizamos modelos de zapatos abiertos, como las sandalias o las chancletas, también exponemos la piel de los pies a la acción de los elementos, pudiéndose ver dañada. Piel seca: si, en general, la piel de todo tu cuerpo tiende a ser seca, la misma condición afectará a tus pies. Si es tu caso, tienes que hidratar los pies resecos igual que el resto de tu cuerpo. Edad: uno de los efectos del envejecimiento es la pérdida de elasticidad y de hidratación de la piel. A más edad, más riesgo de sequedad en todo tu cuerpo. Sobrepeso: el exceso de peso aumenta la carga sobre las zonas de presión de los pies, lo que favorece su sequedad. Agua muy caliente: si acostumbras a remojar tus pies en agua a una temperatura muy elevada o pasas demasiado tiempo con los pies mojados, la piel perderá su protección natural y quedará más seca. Productos de higiene inadecuados: algunos geles o jabones pueden eliminar la humedad natural de la piel, provocando la sequedad. Hidratar los pies secos de forma casera Una vez identificadas las causas que propician la sequedad de tus pies, puedes tomar medidas para evitarlas. Pero si ya tienes el problema, seguro que te preguntas cómo hidratar los pies muy secos. Sigue estos consejos para conseguirlo: Establece una rutina para exfoliar tus pies con frecuencia La exfoliación de la piel de los pies es un cuidado básico para recuperar la hidratación. Puedes ayudarte de la lima electrónica exfoliante de Scholl que, además de exfoliar la piel seca y descamada con su cabezal exfoliante, elimina las durezas. Su uso es muy sencillo y puedes utilizarla con la piel seca o mojada. Una buena exfoliación favorece la penetración de la crema hidratante. Cómprala ahora Hidrata tus pies con una crema especial para ello Es imprescindible que apliques hidratación a tus pies todos los días. Escoge un producto específico para esta zona por las características particulares que presenta. Puedes recurrir a la crema de pies para piel extraseca de Scholl, elaborada con urea y glicerina y te ofrece un efecto hidratante muy duradero con una rápida absorción. Funciona aumentando los niveles de humedad de manera instantánea, proporcionando una hidratación intensa que alcanza hasta las capas más gruesas de la piel. Verás los resultados en tan solo una semana, por lo que es una excelente opción para hidratar los pies secos en casa. Se recomienda aplicar antes de dormir para que actúe durante la noche y su efecto no se vea interferido por los zapatos. Encuéntrala aquí Aplica una mascarilla para pies hidratante Si quieres nutrir tus pies de forma intensa, entonces debes probar una de las últimas tendencias de belleza: las mascarillas para pies. Opta por la mascarilla para pies de Scholl, que está elaborada con aceite de macadamia para conseguir una intensa hidratación, con una única aplicación de 20 minutos consigues hasta 24 horas de nutrición. Además, es muy fácil de usar, de ahí que constituya una muy buena opción para hidratar los pies secos de forma casera. Tan solo hay que ponerla sobre los pies limpios y retirarla transcurrido el tiempo señalado. ¡Descúbrela! Relaja la piel con baños de agua tibia Antes de iniciar tu rutina de cuidados para los pies puedes introducirlos en un baño durante unos diez minutos como forma de preparar la piel. Eso sí, utiliza agua tibia a la que puedes añadir aceites de tu agrado, preferiblemente con efecto hidratante, como el de coco o el de oliva. Hidrata tu cuerpo también por dentro No olvides que la ingesta adecuada de líquidos es imprescindible para hidratar tu organismo. Hidratación y dieta sana serán visibles en la salud de tu piel.
Padecer hongos en los pies es una alteración bastante común y se estima que 7 de cada 10 personas sufrirán de hongos en los pies y un 45% tendrá episodios recurrentes durante más de 10 años. Se trata de una afección dérmica superficial causada por hongos dermatofitos que se nutren de queratina, que es la proteína que compone mayoritariamente el estrato más externo de la piel. Los hongos se localizan de forma más común en las zonas de entre los dedos, donde suele acumularse la humedad y el sudor. Si no se tratan adecuadamente tienden a aparecer de nuevo y a extenderse, propagándose a otras zonas y causando problemas como los hongos en las uñas. Decir “tengo hongos en los pies” puede que no sea fácil, pero la buena noticia es que existen soluciones para eliminarlos de manera eficaz y rápida. Por qué tengo hongos en los pies y cuáles son sus síntomas Los hongos se ven favorecidos por la humedad, por eso habitan y se reproducen en condiciones de humedad, calor y poca ventilación. Así, si mantenemos nuestros pies húmedos dentro de zapatos cerrados, no los secamos bien o paseamos descalzos por lugares comunes como baños públicos, duchas, piscinas o vestuarios, es probable que contraigamos hongos. Además, si eres diabético o tu sistema inmunitario está debilitado, serás más propenso a padecerlos. Los hongos pican, escuecen y producen ardor, enrojecimiento, grietas, descamación y mal olor. Si no los tratamos correctamente, se extenderán, desaparecerán, pero volverán a aparecer y se los transmitiremos a otras personas. Entonces, si tengo hongos en los pies, ¿qué puedo hacer? Te lo explicamos a continuación. Los hongos en el pie deben tratarse para evitar que los síntomas avancen y causen molestias mayores ¿Qué hacer para eliminar hongos en los pies? Si detectas hongos en tus pies, lo mejor es que acudas a una farmacia y adquieras un producto profesional para eliminar los hongos en los pies. Es cierto que puedes encontrar remedios caseros, pero no son recomendables debido a que no han demostrado eficacia, por lo que el hongo seguirá avanzando. Existen distintas alternativas farmacéuticas para eliminar hongos en los pies, como la crema para el pie de atleta Scholmed 10 mg, cuyo principio activo es la terbinafina, un fungicida de amplio espectro que permite eliminar los hongos de los pies en 7 días, ofreciendo resultados eficaces en una semana. Este producto está indicado para mayores de 18 años. Lee las instrucciones de este medicamento y consulta al farmacéutico antes de su aplicación. Scholmed es un medicamento de Reckitt Benckiser Healthcare S.A Su eficacia radica en que el principio activo terbinafina se acumula en el denominado estrato córneo, que es la capa más superficial de la piel, de forma que se prolonga su eficacia durante semanas después de su uso. Por eso, funciona con solo siete días de tratamiento. Solo basta con poner sobre la zona afectada una fina capa de la crema, realizando un suave masaje hasta que se haya absorbido por completo. Tan solo necesitas 1-2 aplicaciones al día. ¿Qué hacer para prevenir un nuevo contagio de hongos en los pies? Una vez que has conseguido combatir los hongos de los pies, debes tener en cuenta algunas recomendaciones para evitar contraer nuevamente esta afección: El primer paso es seguir el tratamiento tal y como explican las instrucciones del prospecto y completarlo, es decir, debemos aplicarlo todos los días que se indican. Si en cuanto percibimos cierta mejoría, dejamos de ponernos la crema, corremos el riesgo de sufrir una reaparición inmediata de los hongos. Por ello, no dejes de ponerte la crema hasta que el tratamiento haya finalizado. Lavar tus pies con agua y jabón neutro todos los días. Incide en las zonas entre los dedos, ya que son más susceptibles de acumular suciedad y sudor. Si tus pies tienen tendencia a sudar, puedes utilizar un desodorante para pies en polvo o en spray. También hay desodorantes para zapatos. Sécate muy bien los pies con una toalla suave, en especial, en los espacios entre los dedos. Recuerda que la humedad es uno de los factores que propicia la aparición de los hongos. Mientras tengas hongos, utiliza una toalla solo para los pies y no la compartas, tampoco la guardes húmeda. Échala a lavar con agua caliente o ponla a secar de inmediato. Si acudes a zonas comunes como piscinas o vestuarios en ningún caso establezcas contacto directo con el suelo. Para evitarlo, utiliza siempre un calzado apropiado como las chanclas o los zapatos para el agua. Ponte todos los días calcetines limpios y, si tu pie suda o te los mojas, cámbiatelos enseguida. Mejor que sean de materiales que permitan la transpiración, como el algodón, que va a absorber la humedad. No es recomendable compartirlos. Escoge zapatos cómodos, de tu talla, de calidad, mejor sin materiales sintéticos, y adecuados al clima y a la actividad que vayas a realizar. Deben facilitar la evaporación del sudor. Si se humedecen, quítatelos y ponlos a secar. No los guardes mojados ni los compartas. Es bueno cambiar de par de zapatos cada día para permitir que se aireen. En aquellos modelos con plantillas en los que es posible extraerlas, lávalas con frecuencia en agua caliente o cámbialas, sobre todo, si se trata de calzado deportivo. Fuentes: A Closer Look At Topicals for Tinea Pedis
Ante una molestia en el pie no siempre es fácil distinguir de qué se trata. En concreto, si hablamos de callos y de ampollas, ambas lesiones pueden resultarnos molestas y, en algunas ocasiones, tan similares que para algunas personas puede ser complicado diferenciarlas. Como es fundamental identificar las patologías para un correcto tratamiento, en Scholl te explicamos cuál es la diferencia entre callo y ampolla. Cómo saber si tengo un callo o una ampolla ¿No tienes claro si esa lesión en el pie podría ser una molestia u otra? Te explicamos con detalle sus características para que sepas cómo diferenciar un callo de una ampolla: ¿Qué son las ampollas y cuáles son sus síntomas? Una ampolla es una acumulación de líquido, normalmente transparente, que aparece como consecuencia de un roce repetido, lo más habitual es que este sea con el zapato o al tocar un dedo contra otro. Cuando esto ocurre, la piel de la zona se irrita y la ampolla surge para protegerla, formándose en la epidermis, que es la capa superficial de la piel. Las ampollas son frecuentes cuando estrenamos zapatos nuevos o damos una larga caminata, otras causas menos habituales son las quemaduras o algunas patologías dermatológicas. Se manifiestan en las zonas de roce, sobre todo en el arco plantar, el talón y entre los dedos. Estas lesiones producen una sensación de ardor, la piel se enrojece, duele y, además, se levanta, formando la ampolla con líquido. ¿Qué son los callos y cuáles son sus señales? Hay diferentes tipos de callos, pero, en general, podemos definirlos como zonas endurecidas y engrosadas de la piel que se forman como respuesta a una presión y fricción excesivas y que pueden surgir en varias zonas del pie. Los que se suelen confundir con ampollas son los llamados callos duros, que se presentan encima de los dedos de los pies o cerca de articulaciones. Los dedos segundo, tercero y, sobre todo, quinto son los más afectados. Normalmente estos callos son pequeños y bien definidos, de forma circular y color amarillento, aparecen sobre todo por el uso de calzado inadecuado, que presiona los dedos, o cuando estos presentan alguna deformidad. Además, a veces causan molestias. Diferencias entre callo y ampolla ¿Aún te preguntas cómo saber si tengo un callo o una ampolla? Repasamos los puntos más importantes para el diagnóstico: Síntomas: las ampollas siempre resultan dolorosas, mientras que los callos no siempre generan molestias. Apariencia: las ampollas contienen líquido, por eso forman abultamientos en la piel, mientras que los callos no. Además, la consistencia de estos últimos es rugosa y no tienen por qué sobresalir de la superficie de la piel. Las ampollas aparecen con rapidez, mientras que los callos requieren de un tiempo prolongado de exposición a la fricción para manifestarse. Tratamiento: si molesta o duele mucho, podemos abrir la ampolla pinchándola con una aguja previamente esterilizada con agua oxigenada o alcohol, secando bien y aplicando un desinfectante, para acabar se cubren con un apósito apropiado. Para tratar los callos puede recurrirse a un producto específico que los elimine o utilizar protectores que eviten la fricción. Cómo tratar las ampollas en los pies Las molestias causadas por las ampollas pueden aliviarse con productos como el apósito para ampollas de Scholl, que ofrece un alivio inmediato del dolor y protección, gracias a una tecnología revolucionaria: Hydra-Guard TM de doble capa. Además, son apósitos invisibles, fáciles de utilizar, no se mueven y resisten al agua. Se componen de una superficie externa, más rígida, que evita la fricción y el roce. La superficie suave de gel es la que proporciona la amortiguación y favorece una rápida curación. Otras recomendaciones para tratar las ampollas mientras el dolor persiste son: Evitar el uso de los zapatos que las han causado. Utilizar calcetines para un extra de protección. No pasar todo el día con el calzado puesto. Cómo prevenir las ampollas en los pies Como las ampollas se producen por el roce, es posible prevenirlas. Para ello ten en cuenta estos consejos: Mantén sana la piel de tus pies aportándole la hidratación que necesita. Una piel seca se lesiona con más facilidad. Para mejorar la hidratación puedes sumar a tu rutina productos como la crema para pies de Scholl, indicada para piel extra seca. Decántate por calcetines transpirables, preferiblemente de algodón, y úsalos siempre que vayas a realizar ejercicio. Escoge un buen calzado que no te apriete y que se adapte a la actividad que vas a realizar. Si estrenas zapatos, comienza por ponértelos durante poco tiempo o por andar con ellos en casa, de forma que puedas estirarlo progresivamente. No se recomienda usar unos zapatos nuevos y sin estirar para caminar grandes distancias o en eventos en los que vayas a pasar mucho tiempo de pie, pues podrían causar molestias. Cómo tratar los callos Si tu problema en los pies se debe a los callos, es posible recurrir a distintos tratamientos farmacéuticos para tratarlos, como estas alternativas de Scholl: Tratamiento para callos de Scholl 2 en 1: alivia el dolor producido por los callos de forma rápida y efectiva, al tiempo que un único envase permite tratar varios callos. Consta de una lima para eliminar la capa superficial del callo, lo que reduce las molestias y, además, facilita que el producto contra el callo penetre en profundidad. El tratamiento líquido actúa en el interior del callo, llegando hasta la raíz y descomponiéndolo, ofreciendo resultados visibles en cinco días. Cómpralo ahora Parches para callos: hechos de molespuma, ofrecen protección y alivio inmediato tanto del dolor como de la presión gracias a su doble capa, que consigue una excelente amortiguación. También están dermatológicamente testados. Encuéntralos aquí Consejos para prevenir callos en los pies Algunas condiciones en los pies, como los dedos en garra o los juanetes, pueden favorecer la aparición de callos que resultan difíciles de evitar. Sin embargo, en la mayor parte de los casos podemos prevenirlos siguiendo estos consejos: Utiliza un calzado de tu talla, cómodo, transpirable y con buena amortiguación. Escoge zapatos que no sean demasiado estrechos ni con un tacón excesivo. Alterna de zapatos con frecuencia para cambiar las zonas que se ven sometidas a más presión. Ponte siempre calcetines cuando uses zapatos cerrados y asegúrate de que sean de tu talla para que no formen pliegues que puedan originar roces. Se recomienda aplicar con frecuencia crema hidratante específica para los pies, ya que su piel presenta unas características especiales y distintas a las del resto del cuerpo. Cuida la higiene de tus pies y acude a un profesional si sientes molestias que no remiten.
Los callos son un problema frecuente que puede afectar tanto a la estética de nuestros pies como a su salud, causándonos molestias de mayor o menor intensidad, dependiendo del tipo que padezcamos. Por eso es muy importante saber identificarlos correctamente, pues existen tipos de callos que requieren de un tratamiento farmacéutico y otros que necesitan atención médica. No es raro que en algún momento de nuestras vidas nos encontremos con un callo en nuestros pies, esta condición es frecuente y se estima que un 35 % de los españoles sufren de callosidades en los pies. A continuación, te explicamos cómo tratar los callos en función de su tipo. Estos son los diferentes tipos de callos en los pies Los callos en los pies, más formalmente conocidos como hiperqueratosis plantares, se deben a un exceso de fricción o presión en determinadas zonas de los pies, que se engrosan y se endurecen como mecanismo de protección. Así, suelen causarlos un calzado inadecuado, la falta de hidratación o problemas en la pisada. Además, patologías como los juanetes o los dedos en garra o martillo predisponen a la aparición de callos y pueden resultar dolorosos. Pero no todos los callos son iguales. En los siguientes apartados te explicamos cuáles son los diferentes tipos de callos y qué tratamiento es el más adecuado para cada uno. Callos duros Son los más comunes. Aparecen cerca de articulaciones sobre los dedos. El segundo, el tercero y, sobre todo, el quinto son los dedos que se ven más afectados. Son lesiones pequeñas y bien definidas, de color amarillento y forma circular. Se producen sobre todo por deformidades en los dedos o por la presión que ejercen sobre ellos unos zapatos estrechos. Pueden evitarse siguiendo estas recomendaciones: Utiliza zapatos cómodos y transpirables y alterna de par con frecuencia. Ponte calcetines siempre que lleves zapatos cerrados y cámbialos a diario. Mantén bien hidratada la piel de los pies. No olvides cuidar su higiene. Cómo quitar los callos duros en los pies Si un callo duro nos molesta o afecta a la estética de nuestros pies, podemos aplicar un tratamiento farmacéutico para eliminarlo. Para quitar callos duros en los pies se necesita un tratamiento específico contra ellos, están desaconsejadas, por tanto, prácticas como cortar el callo, ya que podríamos hacernos daño. Tu farmacéutico podrá sugerirte distintas opciones, como el tratamiento para callos de Scholl, compuesto por una lima y un tratamiento líquido a base de glicol y urea, que penetra en el interior del callo llegando hasta la raíz y ofreciendo mejoras visibles en 5 días. Este medicamento te ayudará también a aliviar el dolor causado por el callo duro de forma rápida y efectiva. Cómpralo aquí Callos blandos u ojo de gallo También se les conoce con el nombre de heloma interdigital. Aparecen entre los dedos, sobre todo entre el cuarto y el quinto, ya que se producen por la fricción entre sus huesos. Son redondos y presentan un centro enrojecido que les da el nombre de ojo de gallo. Principalmente se forman cuando se utilizan zapatos de punta estrecha que mantienen los dedos apretados entre sí o cuando existe alguna deformidad ósea. Tienen un aspecto blanquecino y gomoso debido a la humedad de la zona, que es la que los ablanda y macera. Tratamiento para callos blandos en los pies Si el callo blando u ojo de gallo produce mucho dolor, es recomendable visitar a un podólogo para que pueda ofrecernos un tratamiento profesional a medida, según nuestro caso. En cambio, si el callo solo causa molestias ocasionales, podemos optar por los parches para callos de Scholl. Son protectores de molespuma que proporcionan un alivio inmediato tanto del dolor como de la presión y del roce. Cuentan con una doble capa que permite una óptima amortiguación, por lo que constituyen un buen tratamiento para callos blandos en los pies. Encuéntralos aquí Callos en la planta del pie Como su nombre indica, se localizan en la planta del pie, sobre todo en la base de los dedos y en los talones. Normalmente aparecen por una pisada inadecuada y una falta de hidratación y son lesiones redondeadas y amarillentas. Es fácil que estos callos se confundan con verrugas, pero las verrugas no son un tipo de callo, sino la manifestación de una infección vírica causada por el virus del papiloma humano. En ellas se aprecian pequeños puntos negros que se corresponden con capilares trombosados. Además, interrumpen las huellas de la parte del pie. Puedes evitar los callos plantares teniendo en cuenta estos consejos: Hidrata a diario los pies con una crema específica, como la crema para pies de Scholl que ofrece hidratación hasta en las capas más gruesas de tues pies. Ponte zapatos cómodos, evita los tacones y alterna de par con frecuencia. Usa calcetines de tu talla que se ajusten al pie sin pliegues y cámbialos a diario. Mantén la higiene de tus pies. Tratar los callos en la planta del pie Cuando los callos en la planta del pie producen mucho dolor, al punto de afectar tu forma de caminar o tus actividades del día a día, es recomendable visitar a un podólogo. Además, el tratamiento para callos 2 en 1 de Scholl puede aplicarse también en los callos en la planta del pie, proporcionando alivio a las molestias. En algunos casos, el uso de plantillas puede aconsejarse para evitar un exceso de presión en la zona afectada. Prueba la gama de plantillas Scholl, que podrás utilizar a diario para realizar todas tus actividades cotidianas, laborales o deportivas. Se adaptan a cualquier tipo de calzado. Descubre nuestra gama de plantillas Callos neurovasculares Se presentan en zonas que soportan mucha carga, normalmente por el uso de un calzado estrecho. Son como callos duros, pero en su interior tienen vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas. Al afectar a los nervios, son muy dolorosos. Es importante saber que los callos neurovasculares siempre requieren atención médica. Solo este profesional puede extirparlos. Fuentes Footcare Issues, Incidence & Treatment Rates. Harris Interactive. Global Report: March 2018.
El dolor de talones es algo que mucha gente a menudo intenta ignorar, creyendo que es una molestia que es normal que se presente de vez en cuando. Pero si es algo que llevas sufriendo durante un tiempo, podría estar causando problemas no solo en esta zona sino también en tus pies en general, afectando incluso la forma en la que andas y posiblemente impactando en la salud de otras articulaciones como la cadera o la espalda. Si sufres de esta molestia al dar los primeros pasos del día o tras una larga jornada, entonces es posible aliviar el dolor de talones con las plantillas Scholl In-Balance, y en este artículo te explicamos cómo. ¿Qué causa el dolor de talones? Los talones están diseñados para absorber el impacto del peso de tu cuerpo cuando caminas, corres o realizas cualquier tipo de ejercicio físico. Así, cualquiera puede desarrollar dolor de talones y en algún momento de su vida, y a veces puede desaparecer por sí solo. Factores genéticos como los pies planos o un arco elevado del pie pueden crear un mal movimiento que puede provocar dolor. Además, usar un calzado no adecuado, tener sobrepeso o realizar con frecuencia actividades de impacto, como correr, puede aumentar el riesgo de sufrir dolor en los talones. Las personas más mayores también son más propensas a desarrollar este tipo de dolor. No tienes que aceptar el dolor de pies como algo normal de tu vida. Con un poco más de apoyo, es posible corregir el origen del dolor de los talones. Consejos para aliviar el dolor de talones Aunque puede ser habitual, no es conveniente dejar pasar esta molestia, por eso es recomendable que pongas en práctica algunos consejos para aliviar el dolor de talones en casa, y visites a tu médico si las molestias son persistentes o se agravan. Estas son algunas de las recomendaciones para reducir el dolor en el talón: Ponte una bolsa de hielo o una bolsa congelada sobre la zona afectada durante un máximo de 20 minutos cada dos o tres horas. El frío desinflama la zona y te aportará el alivio que necesitas. Realiza estiramientos suaves del pie cada día varias veces al día. Puedes por ejemplo rodar una botella llena de agua congelada con tus pues, de este modo no solo masajearás el talón sino que al mismo tiempo le aplicarás frío. Otro ejercicio consiste en rodar una pelota desde las puntas de tues pies hasta el talón para estirar la zona. Evita permanecer de pie durante periodos prolongados de tiempo. Si lo haces, es importante cuidar tu postura y usar calzado cómodo y de tu talla. Disminuye el hábito de caminar o hacer ejercicio sobre suelo duro. Evita ir descalzo y lleva siempre zapatos que te ofrezcan una óptima amortiguación limitando el uso de zapatos de suela plana que no amortiguan, como las sandalias o chanclas. Lleva zapatos con un tacón de altura media de hasta 3 cm de alto, con una buena amortiguación en el talón y apoyo efectivo para el arco del pie. Si tienes sobrepeso, perder peso aliviará la presión sobre los pies y te ayudará a reducir el dolor de talón. Cómo funcionan las plantillas Scholl In-Balance para el alivio de dolor de rodilla y talón Las plantillas son piezas que se colocan dentro de tus zapatos y ofrecen amortiguación entre tu pie y la suela del zapato para ayudar a absorber los impactos, a la vez que proporcionan confort a la base de tus pies. Las plantillas Scholl In-Balance para el alivio del dolor de rodilla y talón han sido desarrolladas por expertos biomecánicos con el fin de ofrecer apoyo estructural al arco del pie, lo que reduce el balanceo del mismo hacia dentro disminuyendo la tensión que puede ocasionar dolor de talón. Además, estas plantillas biomecánicas ofrecen otros beneficios como: Facilitar la absorción de la tensión que se produce en la parte inferior de nuestro cuerpo por el impacto al caminar. Ofrecer apoyo a nuestros pies para repartir el peso de forma equilibrada. Estabilizar la forma de los pies y favorecer tu forma natural de caminar. Su uso frecuente te ayudará a aliviar el dolor de talón que se presenta con los primeros pasos del día o al finalizar tu jornada, para que puedas realizar tus actividades diarias con la mayor normalidad. Cumplen con la normativa de productos sanitarios Cómpralas ahora Cuándo visitar al médico por un dolor de talones Aunque las recomendaciones anteriores pueden ayudarte a disminuir esta molestia en casa, hay situaciones en las que resulta importante contactar con un profesional sanitario: Cuando el dolor de talón no desaparece a pesar de seguir las recomendaciones para aliviarlo en casa. Cuando la molestia es tan fuerte que te impide realizar tus actividades cotidianas. Si presentas dolor agudo en la zona tras una lesión. Si tienes dificultad para mover el pie. Fuentes: College of Podiatry. Dolor del talón Schoen Clinic. Pie plano y arco alto Health Communities. Dolor en los pies Web MD. Dolor en los pies Datos de RB en archivo. Ciencia de los pies de Scholl. Biomecánica. 2018.
Cuando has estado sobre tus pies todo el día y sientes dolor y molestias en la planta, los talones, la parte delantera del pie o los tobillos, cualquier pequeño detalle, como unos zapatos que no se ajusten bien, pueden agravar el problema y causar más molestias. En esos momentos, lo normal es que nos preguntemos cómo aliviar el dolor de pies. Podemos experimentar incomodidad debido a múltiples causas, por eso en este artículo de Scholl te explicaremos las razones por las que puedes sentir dolor en distintos puntos de tus pies y qué hacer para mejorarlo. Dolor en todo el pie No es extraño que, tras pasar toda una jornada de pie o caminando mucho, lleguemos a casa con los pies cansados y adoloridos. Si experimentas esta situación con frecuencia, es importante detectar cuáles son las causas de esta molestia y aplicar algunas medidas para aliviar el dolor de pies cansados. Utilizar zapatos que no se ajustan bien a nuestro pie, que son muy estrechos en la parte delantera, con mucho tacón o con poca amortiguación, puede ocasionar dolor en todo el pie. Además, trabajar la mayor parte del tiempo de pie, andar largas distancias de forma cotidiana o padecer de problemas circulatorios, también impacta en la salud de tus pies produciendo molestias. Si este es tu caso, para aliviar el dolor de pies te recomendamos: Usar calzado cómodo en el día a día, que te ofrezca una adecuada amortiguación y que se ajuste bien a tus pies. Limita el uso de tacones altos y zapatos de punta, pues aumentan las molestias. Utilizar plantillas para garantizar una mayor comodidad y disminuir el cansancio en los pies. Las plantillas de uso diario de Scholl para mujer o para hombre son ideales para absorber pequeños impactos y reducir la presión a que sometes a tus pies en el día a día, mientras que las plantillas profesionales de Scholl son indicadas para absorber los impactos de quienes, por su trabajo, pasan el día de pie. Al llegar a casa, y con el fin de relajar los pies y reducir el dolor, sumérgelos en agua caliente con un poco de sal gruesa durante 15 minutos. Esto ayudará a disminuir la tensión en la zona y proporcionarte alivio inmediato. Alza tus pies durante 15 minutos para favorecer la circulación de la zona y reducir el dolor y el cansancio. Masajea la zona con una crema hidratante de pies. Este hábito te permitirá tratar de forma siempre cualquier zona de dolor, reduciendo las molestias al tiempo que te producirá un efecto relajante general. Descubre nuestra gama de plantillas Dolor de talones El dolor en los talones puede estar causado por múltiples condiciones, como realizar con frecuencia deportes de impacto en superficies muy duras o padecer de condiciones como la fascitis plantar o el espolón calcáneo. Las molestias pueden variar entre un dolor a comenzar el día o al llegar a casa tras pasar la jornada caminando, hasta molestias intensas, inflamación y enrojecimiento de la zona. Si experimentas un dolor agudo entre el arco del pie y el talón que empeora al caminar, podrías tener fascitis plantar, mientras que si el dolor agudo es más repentino y viene acompañado de una lesión, es posible que tengas una lesión más seria, como una fractura en cuyo caso la atención médica inmediata es imprescindible. Siempre es mejor consultar con tu médico para confirmar la causa del dolor y cuál es el tratamiento adecuado. Mientras, puedes seguir las siguientes recomendaciones para reducir las molestias: Aplica una compresa fría o una bolsa de hielo en el talón durante 20 minutos 3 veces al día. El frío te ayudará a reducir la inflamación y aliviar el dolor en la zona. Masajea y estira esta área del pie diariamente. Puedes usar una pelota de tenis moviéndola adelante y hacia atrás con tus pies durante 5 minutos, o emplear una botella de plástico llena de agua congelada para realizar el mismo ejercicio al tiempo que aplicas frío en la zona. Utiliza calzado cómodo, con tacón bajo y suelas blandas que amortigüen tu pisada. Además, es esencial utilizar un buen calzado deportivo si realizas actividades de impacto. Usa plantillas para aliviar el dolor de talón, como las de Scholl In-Balance, que reducen la tensión que se genera al andar al tiempo que ofrecen apoyo estructural al arco del pie para repartir el peso de forma equilibrada, disminuyendo el dolor de talón que se produce en los primeros pasos del día o al final de una larga jornada Si sufres de esta condición, en nuestro artículo Cómo aliviar el dolor de talón te ofrecemos toda la información que necesitas para disminuir esta molestia. Cumplen con la normativa de productos sanitarios Cómpralas ahora Dolor en la parte delantera del pie El dolor en la parte delantera del pie es común y puede afectar tanto la zona del metatarso como los dedos. La forma de tu pie, especialmente si sufres condiciones como pie cóncavo o dedos en garra, también puede agravar las molestias añadiendo una presión adicional a la zona delantera. El dolor en los dedos puede deberse a que padeces de juanete y también a la presencia de callos sobre los dedos u ojos de gallo, una condición conocida también como callo blando o heloma interdigital, que se presenta entre los dedos. Por su parte, si el dolor está localizado en las almohadillas ubicadas al comienzo de nuestros dedos, en la zona del metatarso, la causa probable es la metatarsalgia, que se genera cuando aumenta la presión en la zona del antepié. En cualquier caso, si desconoces la posible causa de las molestias en esta zona, lo más recomendable es visitar al médico para un estudio completo que te permita conocer las razones del dolor y la mejor forma de tratarlo. Mientras, puedes aliviar el dolor en la parte delantera del pie aplicando las siguientes recomendaciones: Pon tu pie en alto durante varios minutos al día, especialmente después de caminar o de estar de pie durante mucho tiempo. Lleva calzado de horma ancha y cómodo, con tacón bajo y suelas blandas para evitar generar más presión o molestias en la zona. Si el dolor está ubicado en el metatarso, se recomienda aplicar una bolsa fría durante 20 minutos dos o tres veces al día para desinflamar la zona. Estira los dedos y los pies suavemente para reducir la presión de la zona y aliviar el dolor. Mantén un peso saludable pues el sobrepeso añade una mayor presión en los pies, pudiendo empeorar cualquier molestia. Evitar caminar largas distancias o permanecer mucho tiempo de pie hasta no visitar a un médico y recibir un diagnóstico. Además, es recomendable evitar los tacones altos y los zapatos estrechos en la punta. Dolor de tobillos El dolor de tobillos puede tener muchas causas, incluidas las molestias por sobrecarga o impactos en la zona, así como lesiones en esta área. Si has aumentado la actividad física que realizas de forma brusca, es posible que se generen molestias producto de condiciones como la tendinitis, que se produce cuando los tendones de la parte exterior de los tobillos se inflaman o se desgarran debido a un aumento de la presión por una actividad repetitiva. Un dolor de talón, especialmente después de una caída o lesión, requiere de una revisión médica. Además, si no estás seguro sobre qué está causando esta molestia, haz una cita con tu médico. Mientras, puedes aliviar el dolor de tobillo con estas recomendaciones: Aplicar una bolsa de hielo o una compresa fría sobre el tobillo durante 10 o 15 minutos y cada dos o tres horas, esto ayudará a reducir la inflamación y el dolor. Descansa la zona y evita sobrecargarla durante algunos días. Esto implica limitar los deportes de impacto y evitar cargar objetos pesados. Mantén el pie elevado cuando estés durmiendo o descansado en casa. Esta recomendación es importante especialmente si la zona está inflamada. Aplica un vendaje alrededor de tu tobillo o usa una tobillera para obtener un soporte extra y evitar que la molestia empeore. Fuentes: Medicine Net, Dolor en los pies Webmd, Causas del dolor en los pies NHS, Dolor de tobillos NHS, Dolor del talón Dolor en la parte inferior del pie
Caminar, correr o permanecer de pie son acciones cotidianas esenciales para mantener nuestra salud. Sin embargo, estas actividades también generan tensión en nuestras articulaciones y extremidades inferiores que, junto a otras condiciones como una pisada inadecuada o el uso de calzado poco apropiado, puede acabar generando molestias en la espalda baja, rodillas o talones. En estos casos, las plantillas Scholl In-Balance para el alivio del dolor pueden convertirse en aliadas, ofreciendo el apoyo que nuestros pies necesitan para reducir la tensión que se produce por el impacto en la parte inferior de nuestro cuerpo. Pero ¿cómo funcionan las plantillas Scholl In-Balance? ¿En qué casos se recomienda su uso? Sigue leyendo, porque en este artículo te lo aclaramos con detalle. Relación entre los pies y el dolor de talón, rodilla o espalda baja Las actividades diarias, como estar de pie o caminar, ejercen presión sobre tus pies. El dolor en los pies, en articulaciones como la rodilla o en la espalda baja, puede producirse porque al caminar añades una presión adicional sobre los tejidos, huesos o articulaciones. Una causa común de este tipo de molestias es un aumento de la pronación. La pronación es el giro que hace nuestro pie hacia dentro de manera natural cuando caminamos. Sin embargo, 7 de cada 10 personas desplazan sus pies hacia adentro más de lo que deberían. Esta condición puede provocar: Un mayor descenso del arco lo que ocasiona un aplanamiento del pie Una mayor rotación de las piernas a medida que el pie se desplaza hacia adentro Una inclinación del talón superior a la normal Todos estos movimientos están vinculados con problemas como dolor en el talón y las molestias en las rodillas, por eso si padeces de sobrepronación puede ser que experimentes molestias en las zonas mencionadas anteriormente. Por otro lado, condiciones cotidianas como la mala postura al estar de pie, una distribución poco equilibrada de la carga en nuestros pies o el impacto excesivo, pueden ocasionar dolor lumbar al final del día sin que el mismo esté relacionado a ninguna condición crónica. En estos casos, es posible reducir las molestias con el uso de plantillas biomecánicas, como la gama de plantillas Scholl In-Balance para el alivio del dolor. Cómo funcionan las plantillas para el alivio del dolor Scholl In-Balance Las plantillas biomecánicas de Scholl In-Balance están diseñadas para garantizar un mejor apoyo a tus pies, zona en la que se pueden originar algunos de los dolores cotidianos de la parte inferior del cuerpo. Esta gama ha sido desarrollada por expertos biomecánicos, y todas nuestras plantillas para el alivio del dolor tienen una Estructura para el control del movimiento. Cada plantilla tiene la forma adecuada y una combinación de materiales que proporcionan soporte adicional en zonas específicas del pie. Estas plantillas están diseñadas para trabajar de tres formas: absorción de los impactos, redistribución de la presión y estabilización. Juntas, pueden hacer que tus pies sean una base estable para tus actividades cotidianas. Cumplen con la normativa de productos sanitarios Cómpralas ahora Absorción de los impactos Ayudan, de forma inmediata, a absorber la tensión que se produce por el impacto que generamos al caminar o estar de pie en la parte inferior del cuerpo, lo que limita el paso de esta tensión a articulaciones como la rodilla o zonas como el talón o la espalda baja. Redistribución de la presión Ofrecen un mejor apoyo a tus pies para redistribuir el peso que soportan de forma más uniforme, lo que reduce la presión en esta zona de forma efectiva. Rojo/naranja - áreas de alta presión. Amarillo/verde - áreas de poca presión. Celeste/azul oscuro - áreas de alivio y confort Mayor estabilidad en la posición de los pies Las plantillas Scholl In-Balance ayudan a estabilizar la postura del pie para ayudar a caminar de forma más natural Tipos de plantillas Scholl In-Balance para el alivio del dolor Sabemos que, dependiendo de la condición de tus pies y de tu rutina diaria, puedes requerir un tipo de plantilla específica. Por eso la gama de plantillas biomecánicas Scholl In-Balance cuenta con dos alternativas, una diseñada para aliviar el dolor en rodillas y talones y otra para aliviar el dolor lumbar. Plantillas para aliviar el dolor lumbar Las plantillas Scholl In-Balance para la zona lumbar tienen una longitud completa para dar soporte a la postura del pie, distribuyendo tu peso corporal de forma más uniforme. La talonera especialmente diseñada, ofrece una gran absorción de los impactos para reducir la tensión que se transmite a tu zona lumbar, disminuyendo el dolor intermitente que se sufre al final del día y que no está relacionado con ninguna condición crónica. Plantillas para aliviar el dolor de rodilla y talón Las plantillas Scholl In-Balance para la rodilla y talón ayudan a reducir el dolor en los talones gracias al apoyo estructural del arco que ofrecen, el cual disminuye el balanceo excesivo hacia adentro del pie que puede causar tensión dolorosa en el talón. Por su parte, la talonera funciona con el soporte del arco para reducir la tensión experimentada por las extremidades inferiores, por lo que ayuda a aliviar el dolor en las rodillas. Las plantillas Scholl In-Balance son una opción para disminuir las molestias en zonas como las lumbares, rodilla y talones, mejorando el bienestar de nuestros pies y de la zona inferior del cuerpo para hacer que actividades diarias, como caminar y estar de pie, te generen la menor tensión posible en estas zonas. Fuentes Estudio. What is pronation Datos de RB en archivo: Ciencia de los pies de Scholl, Biomecánica 2018 Tomado del grupo deformación Plantillas Scholl InBalance Información ortopédica Tendinitis del talón de Aquiles
En algunas actividades que realizamos en nuestro día a día, como caminar o pasar mucho tiempo de pie, nuestras extremidades inferiores pueden estar sometidas a mucha tensión. Este hecho puede acabar ocasionando algunas molestias en la zona, por ejemplo en los talones, especialmente si realizamos un balanceo excesivo hacia dentro del pie. Es entonces cuando cuidar la zona y tomar medidas para reducir estas posibles molestias es muy importante para la salud del pie. Una buena forma de evitar el dolor de talones y de reducir el impacto sobre ellos es con el uso continuado de plantillas para el dolor de talones. A continuación, te explicamos más acerca de esta condición, las medidas para reducir las molestias y cómo usar las plantillas para evitar el dolor del talón. El dolor de talones y nuestros pies Las causas del dolor de talones pueden ser muy diversas, desde la fascitis plantar, el espolón calcáneo o la tendinitis de Aquiles, hasta lesiones propias que se puedan tener en la zona del pie. El hecho de tener sobrepeso también puede contribuir a las molestias, ya que aumenta la presión sobre los pies. Existe una clara relación entre la salud de nuestros pies y el dolor de talones. Al andar, cada día generamos una gran tensión sobre la zona que, dependiendo de nuestra pisada o del soporte que ofrecemos al pie, puede acabar provocando dolor de talón. Por eso, podemos sentir molestias, aunque no suframos de patologías como la fascitis o la tendinitis. Pero ¿cuáles son las condiciones generales vinculadas a los pies que pueden causar ese dolor? Usar zapatos con poco soporte y amortiguación Los zapatos que tienen poco soporte y poca amortiguación pueden generar molestias en el talón debido a la poca protección en el pie. Hay que tener en cuenta que el pie aguanta todo el peso de nuestro cuerpo, por lo que una buena amortiguación para evitar el impacto con el suelo es fundamental. Usar con frecuencia zapatos con poco soporte o con una mala amortiguación puede producir calambres, molestias o generar dolores musculares. Asimismo, no tener la sujeción adecuada puede alterar la forma de caminar de algunas personas. Impacto frecuente sobre el talón El hecho de no usar un calzado adecuado también puede provocar una lesión de talón, especialmente cuando practicamos algún tipo de deporte en el que el impacto sobre el talón sea frecuente, de ahí a que sea tan importante usar los zapatos apropiados para cada actividad física en todo momento. Sobrepronación La sobrepronación puede ocasionar el aplanamiento del pie y afectar la marcha natural de nuestro cuerpo, aumentando el impacto cuando el pie golpea el suelo al andar o correr. Esto puede producir dolor o molestias en distintas zonas de las extremidades inferiores, como los talones, haciendo que seamos más propensos a lesiones. La sobrepronación aparece cuando se produce un excesivo movimiento del pie, esto genera inestabilidad y dolor en el talón produciendo que camines de forma incorrecta. La pisada sobrepronadora puede generar molestias en el talón y favorecer la aparición de lesiones Son varias las causas que pueden producir sobrepronación, desde los desgarros en los músculos del pie hasta la condición genética. La edad o muchas lesiones seguidas pueden ocasionar que los músculos se debiliten y que provoquen un movimiento inusual a la hora de caminar: los pies se giran de forma excesiva hacia dentro. Para evitar la sobrepronación, es importante usar un calzado adecuado que proporcione un buen soporte al arco plantar. Beneficios de las plantillas para el dolor de talón Las plantillas Scholl In-Balance para aliviar el dolor de talón ofrece apoyo estructural al arco del pie, disminuyendo el balanceo excesivo del pie hacia dentro para disminuir las molestias en el talón. Asimismo, tienen varios beneficios importantes: Ayudan a estabilizar la posición de tus pies para apoyar el pie de forma natural al caminar. Reparten el peso de forma equilibrada, lo que consigue que se reduzca la presión. Absorben la tensión inducida por el impacto en la parte inferior del cuerpo. Las plantillas de Scholl In-Balance para el alivio del dolor de talón están indicadas para aquellas personas que sufren dolor en la zona al final de una larga jornada o durante los primeros pasos del día. Sin embargo, no están aconsejadas para personas que sufran una lesión o condición crónica. Cumplen con la normativa de productos sanitarios Cómpralas ahora Cómo usar las plantillas Scholl In-Balance para el alivio del dolor del talón El uso de las plantillas Scholl In-Balance para el alivio del dolor del talón es muy sencillo, tan solo deberás asegurarte de que te quepa bien en el zapato y, luego, colocarlo en la parte posterior del calzado. Es importante tener cuenta que durante los primeros usos los pies necesitan acostumbrarse a la estructura de la plantilla. De este modo, es posible necesitar una pausa en su uso, en estos casos, se aconseja el uso de las plantillas de forma gradual. Si aun así el dolor persiste, es recomendable acudir al especialista. Cómo evitar el dolor en esta zona Evitar el dolor de talones es posible. Una forma de hacerlo es usando plantillas para el dolor de talón, pero existen otras recomendaciones que además podemos poner en práctica: Usa siempre zapatos con buena amortiguación, especialmente cuando camines en suelo duro. Además, es recomendable evitar andar descalzo pues perdemos el soporte adicional que ofrece el calzado, corriendo el riesgo de aumentar la molestia en los talones. Mantén un peso saludable. Evitar el sobrepeso puede reducir la probabilidad de sufrir molestias en esta zona, así como otros problemas frecuentes como el dolor de rodillas. Haz calentamientos antes de hacer ejercicio, especialmente en aquellos deportes en los que los talones reciban grandes impactos, como correr, el fútbol o el tenis. No realices una actividad intensa y duradera si no estás habituado. Lo adecuado es ir aumentando progresivamente el entrenamiento para evitar el impacto en tus pies y articulaciones. Usa zapatos que aporten una buena sujeción al pie y que estén preferiblemente adaptados a la práctica deportiva que llevas a cabo. Evita usar de forma habitual zapatos que no te ofrezcan buen soporte, como por ejemplo, las chanclas. Adquiere la costumbre de relajar tus pies tras un largo día. Los masajes en la zona, los baños de agua tibia o los estiramientos ligeros pueden ayudarte a reducir la tensión, aliviar los pies cansados y disminuir las molestias. Con estos consejos y el uso de plantillas para amortiguar esta zona del pie, evitarás el dolor en el talón. Por otro lado, no olvides que, ante lesiones en el pie, deberás acudir a un especialista que te ayude a tratar tu problema. Fuentes: Medical News Today, What is overpronation?
Pasar mucho tiempo de pie o caminar durante varias horas en el día a día, además de ocasionar pies cansados, puede aumentar la tensión en la zona lumbar, lo que podría ocasionar dolor de espalda baja. Por ello, es importante poner medidas para disminuirlo y garantizar un buen estado de salud. Las plantillas para aliviar el dolor de espalda baja ayudan a reducir el impacto sobre el área lumbar, facilitando la rutina diaria. ¿Cómo funcionan y en qué casos podemos usarlas? Sigue leyendo, porque en este artículo te lo explicamos. Dolor de espalda baja por sobrecarga muscular Existen diferentes causas del dolor de la espalda baja, pero la sobrecarga muscular es una de las más frecuentes. Una sobrecarga en las lumbares no solo es producida por realizar ejercicio o por un movimiento brusco. También puede suceder por andar demasiado rápido o por pasar mucho tiempo de pie en una postura poco apropiada. La forma en la que solemos andar y nuestra pisada pueden influir en la aparición del dolor lumbar, pues una pisada inadecuada genera una tensión mayor en la parte inferior del cuerpo. Asimismo, coger más peso del que nuestra espalda puede soportar también favorece la aparición de molestias en la zona. En estos casos es conveniente tomar ciertas medidas para evitar o reducir esta sobrecarga muscular en la zona baja de la espalda, por ejemplo, incorporando a nuestra rutina el uso de plantillas para aliviar el dolor de espalda baja y poniendo en práctica otras recomendaciones para disminuir las molestias. Las plantillas Scholl In-Balance ofrecen apoyo a los pies para reducir la tensión lumbar, disminuyendo las molestias en la zona Beneficios de las plantillas para el dolor lumbar Las plantillas de Scholl In-Balance para el alivio del dolor de espalda baja están indicadas para quienes tienen dolor leve o intermitente en esta zona al final del día, y que no está relacionado con ningún problema de espalda crónico. Desarrolladas por expertos biomecánicos, entre sus beneficios destacan: Absorción de los impactos gracias a su talonera, que reduce el paso de la tensión a la zona lumbar. Regular el apoyo de los pies para repartir el peso del cuerpo de forma equilibrada. Estabilizar la postura de los pies para favorecer tu forma natural de caminar. Estas plantillas biomecánicas son aptas para la mayoría de los zapatos y ofrecen el apoyo que tus pies necesitan para disminuir la tensión en la zona lumbar. Cómo usar las plantillas Scholl In-Balance para el alivio del dolor de espalda baja Su uso es muy sencillo, solo debes seguir estos consejos: Asegúrate antes de comprarlas de que son de tu número y que caben bien en el zapato. Dependiendo del tipo de calzado, puede que para ponerlas y usarlas correctamente tengas que quitar la plantilla original del zapato. Coloca la parte del talón de la plantilla en la parte de atrás del zapato, en la que irá tu talón. Si queda algo justa, puedes recortar una parte de por delante o por detrás, pero siempre siguiendo las líneas marcadas en la plantilla para este fin. Colócalas bien en el zapato y empieza a usarlas. Ten presente que al principio podrías sentir incomodidad porque el pie tiene que acostumbrarse a las propiedades estructurales de la plantilla. Si esto te sucede puedes empezar a usarlas gradualmente, comenzando por pocas horas al día que irás ampliando hasta poder usarlas de forma habitual. De todos modos, si sigues sintiendo molestias contacta con un especialista. Cumplen con la normativa de productos sanitarios Cómpralas ahora Cómo evitar sobrecargas musculares en las lumbares A pesar de que en ocasiones no podemos evitar la sobrecarga muscular en la parte baja de la espalda, es recomendable tener en cuenta algunas medidas para mantener tus lumbares saludables y libres de tensión: Cuida la postura: es importante tener una postura adecuada para evitar una sobrecarga muscular, tanto al estar sentados como de pie. Procura no encorvarte y equilibrar el peso de manera equitativa en ambos pies. Evita realizar actividades muy repetitivas: ya sea cargar cajas o estar sentado en la misma postura, pues esto puede ocasionar un incremento en la tensión lumbar que acabe produciendo dolor. Además, evita torcer el cuerpo o extenderlo en exceso para alcanzar un objeto, pues este tipo de movimientos pueden producir una brusca sobrecarga en la espalda baja. Cuida tu espalda a la hora de levantar peso: sostén el objeto que vayas a levantar cerca de tu cuerpo y agáchate flexionando las rodillas. No intentes cogerlo con la espalda arqueada ya que puede causarte daño en las lumbares. Controla tu peso: el dolor lumbar también puede aparecer por un exceso de peso. El cuerpo tiene que soportar ese exceso que hemos acumulado, lo que puede ocasionar molestias y dolores en varias partes del cuerpo, entre ellas la zona lumbar, por ello es recomendable llevar una dieta saludable y realizar actividad física con el fin de mantener un peso apropiado para nuestra estatura. Usa zapatos que tengan amortiguación: usar los zapatos adecuados es imprescindible para evitar cualquier tipo de molestia o lesión, tanto en la zona de los talones como en las piernas o en la zona baja de la espalda. Así que, a la hora de escoger un calzado, intenta que estos tengan una buena amortiguación. Cuida tu forma de caminar: en muchas ocasiones, y sin darnos apenas cuenta, caminamos de forma irregular o con mucha prisa, lo que incrementa la tensión en la parte baja del cuerpo. Ser conscientes de la forma en la que andamos y corregirla, es básico para mantener tu espalda baja y articulaciones inferiores en buen estado.
Al realizar actividad física, incluso aquella cotidiana como caminar, las venas que se encuentran en las piernas se comprimen, facilitando el ascenso de la sangre hasta el corazón, lo que garantiza una adecuada circulación sanguínea. Sin embargo, cuando sufrimos de problemas de circulación en pies y piernas, este proceso no se lleva a cabo adecuadamente, lo que produce molestos síntomas como pesadez, inflamación, piernas cansadas u hormigueo. Entender los factores de riesgo que aumentan la posibilidad de manifestar esta condición y saber cómo mejorar la circulación de pies y piernas es básico para evitar molestias en la zona y garantizar un adecuado retorno de sangre al corazón. Por eso en este artículo de Scholl te damos algunas recomendaciones básicas y te explicamos algunos ejercicios mejorar la circulación en casa. Síntomas de mala circulación en piernas y pies Son varias las señales que nos indican que debemos tomar medidas para mejorar la circulación de pies y piernas. Algunos de los síntomas de problemas de circulación en esta zona más habituales son: Sufrir de piernas y pies cansados con frecuencia. Experimentar molestias como dolor o pinchazos en las piernas y pies. Tener las piernas o pies hinchados al final del día. Aparición de arañas vasculares o, en casos más avanzados, de varices. En los casos en los que la mala circulación es más severa pueden presentarse otras señales como aparición de moratones y edemas sin causa aparente, hormigueo o cambios de temperatura especialmente en los pies. Ante los primeros síntomas de mala circulación es importante tomar medidas para contrarrestar el problema y evitar que avance. Si se presentan señales como hormigueo frecuente, moratones son causa aparente o cambios de temperatura en los pies, se recomienda consultar a un especialista. ¿Por qué tengo mala circulación en las piernas y pies? El factor hereditario es uno de los más importantes a la hora de explicar las causas de la mala circulación, pero no es el único. Además, existen otros factores de riesgo que pueden aumentar la posibilidad de que suframos de problemas circulatorios en piernas y pies: Llevar una vida sedentaria La falta de ejercicio impacta directamente en la circulación sanguínea, pues la actividad física facilita el flujo sanguíneo y la circulación en piernas y pies. La ausencia de ejercicio diario puede dar lugar a pesadez en las piernas, arañas vasculares y varices. Pasar mucho tiempo en la misma postura con frecuencia Pasar mucho tiempo de pie o sentado durante la jornada diaria puede dificultar el retorno venoso. Por eso se recomienda hacer pequeñas pausas para caminar y activar así la circulación sanguínea. Estar embarazada Los cambios hormonales que se producen durante la gestación y el propio crecimiento del feto hacen que el retorno venoso durante el embarazo no sea el habitual, por lo que se presentan molestias comunes durante esta etapa como las piernas y pies hinchados, el cansancio en estas extremidades o la aparición de arañas vasculares. Otras condiciones Padecer de sobrepeso u obesidad, así como sufrir de condiciones como tensión arterial alta o diabetes, pueden predisponernos a sufrir de mala circulación en piernas y pies. En particular, los pacientes diabéticos deben cuidar al máximo sus pies y visitar con frequencies al podólogo para evitar complicaciones derivadas de esta condición. Cómo mejorar la circulación de pies y piernas Algunos cambios en la rutina diaria pueden ayudar a mejorar la circulación de tus pies y piernas y reducir los síntomas asociados a esta condición. Por eso te recomendamos poner en práctica los siguientes consejos: Aumentar la actividad física cotidiana Andar siempre que sea posible, realizar paseos de 20 a 30 minutos al día o practicar habitualmente deportes como la natación, el ciclismo o el running es básico no solo para mantener un buen estado de salud general, sino también para activar la circulación de pies y piernas. Sin embargo, es importante elegir la ropa adecuada para hacer actividad física, con un calzado cómodo y prendas holgadas en las piernas que no aprieten la zona. Evitar permanecer en la misma postura por mucho tiempo Si trabajas o pasas muchas horas sentado o de pie eres más propenso a tener mala circulación en las piernas o pies. Por eso es recomendable hacer pequeñas pausas en las que puedas alternar la postura, caminar y activar la circulación. Usar medias de compresión ligera Las medias de compresión ayudan a estimular la circulación de las piernas para que puedas realizar tu rutina diaria sin molestias y cuidando la salud de tus piernas, Este es el caso de las medias para piernas cansadas de Scholl, que proporcionan una compresión gradual desde el tobillo hacia arriba para reactivar tu circulación y proporcionarte la mayor comodidad. Cómpralas ahora Elevar las piernas para estimular la circulación Elevar las piernas al llegar a casa o tras largos períodos sentados o de pie es una gran forma de activar la circulación sanguínea y disminuir la pesadez y cansancio en las piernas. La recomendación es permanecer con las piernas ligeramente elevadas por encima del corazón durante algunos minutos al día. Elegir la ropa y el calzado adecuado Los pantalones muy ceñidos a las piernas o el calzado ajustado o de punta muy pronunciada pueden dificultar la circulación en tus piernas y pies, agravando las molestias. Por esto se recomienda elegir pantalones que sean un poco amplios y que no aprieten tus piernas, así como calzado cómodo, ligeramente amplio y adecuado al tipo de actividad que realizas. Recuerda que si además quieres reducir la presión a la que están sometidos tus pies y mejorar la amortiguación del calzado, puedes incorporar a tus zapatos unas plantillas. La gama de plantillas Scholl te ayudan a mejorar el confort de tus pies de forma simple, con plantillas de uso diario, profesional o deportivo, así como opciones para distintos tipos de zapatos. ¡Encuentra la ideal para ti! Descubre la gama de plantillas Scholl Cumplen con la normativa de productos sanitarios Mantener una dieta equilibrada Llevar una dieta equilibrada es esencial para garantizar nuestra salud general y evitar el sobrepeso y la obesidad, dos factores de riesgo en la aparición de problemas de circulación en las piernas y pies. Esta recomendación es especialmente importante si se padecen condiciones como diabetes o hipertensión arterial. Si las molestias son importantes, visita al especialista Cuando las señales de problemas de circulación en las piernas son muy molestas, no encuentras mejoría a pesar de seguir las recomendaciones anteriores o sufres de condiciones como la diabetes, siempre es recomendable visitar a un médico. El especialista podrá darte alternativas adaptadas a tu caso personal para activar la circulación de piernas y pies y disminuir las molestias. Ejercicios para mejorar la circulación en casa Llevar una vida activa según nuestra edad y resistencia física, es una de las recomendaciones más importantes para mejorar la circulación de piernas y pies. Pero si no siempre te es posible salir de casa para caminar o hacer deporte, puedes poner en práctica estos ejercicios caseros que te ayudarán. Recuerda que, antes de iniciar cualquier actividad física en casa, es recomendable consultar previamente a tu médico. Rotación y elevación de las puntas del pie En una colchoneta o superficie en la que tu espalda esté cómoda, eleva ligeramente la pierna derecha y rota tu tobillo siguiendo el sentido del reloj 10 veces, luego invierte el sentido y rota 10 veces más. Repite con la otra pierna y descansa unos segundos. Después, eleva nuevamente la pierna derecha y mueve el talón de arriba a abajo, nuevamente 10 veces. Repite con la otra pierna. Ponerte de puntillas Este sencillo ejercicio te ayudará a activar la circulación de piernas y pies aliviando el cansancio y pesadez. Apóyate en una superficie y ponte de puntillas durante unos segundos, luego vuelve a la posición inicial. Repite este ejercicio 20 veces. Otra alternativa es caminar de puntillas, una práctica que también ayuda a activar tus extremidades. Hacer la bicicleta Andar en bicicleta es sin duda uno de los ejercicios más recomendables para mejorar la circulación de tus piernas, pero no siempre es posible hacerlo de forma cotidiana. Si est es el caso, puedes simular el movimiento de andar en bicicleta sin salir de casa, lo que te ayudará a activar tus piernas y combatir los problemas circulatorios. Acuéstate sobre una colchoneta o superficie en la que tu espalda esté cómoda, eleva las piernas y realiza el movimiento de la bicicleta durante varios segundos. Se recomienda hacer varias repeticiones y aumentar el tiempo a medida que vayas ganando resistencia ¡sin forzarte! Elevación de piernas Otro ejercicio simple que te ayudará a tener una mejor circulación en piernas y pies. Nuevamente acostado, flexiona las rodillas y luego estira tus piernas hacia arriba lo más que puedas, mantén esta postura durante algunos segundos y después flexiona nuevamente las rodillas. Descansa y repite al menos 15 veces. Con estas recomendaciones podrás mejorar la circulación de pies y piernas y reducir las molestias que este problema ocasiona. Fuentes: - Piernas cansadas. Atención especial. Mercè Piera Fernández. Publicado en Elsevier.
La zona lumbar es un área que soporta gran parte del peso del cuerpo y, por ello, es propensa a sufrir sobrecargas. Las molestias en la espalda baja pueden afectar no solo la columna, sino también los músculos, ligamentos o nervios de esa región. Si se presentan con frecuencia, es normal que nos preguntemos cómo prevenir el dolor lumbar efectivamente para reducir su impacto en nuestro día a día. El dolor de espalda baja es una condición común y una de las principales causas de consulta de atención primaria en España. Se estima que un 80 % de las personas padecerá lumbalgia en algún momento, por lo que conocer las causas principales que ocasionan dolor lumbar y aprender a prevenirlo resulta básico para evitar esta molestia. A continuación, te explicamos cómo cuidar las lumbares para prevenir el lumbago. Sobrecargas musculares y malas posturas, causas comunes del lumbago Existen numerosas causas del dolor lumbar, aunque no siempre es posible identificarlas. Entre ellas, destacan los sobresfuerzos musculares y las malas posturas, que son dos factores cotidianos responsables de las molestias en esta zona. La buena noticia es que ambas causas se pueden controlar en el día a día para, así, evitar el dolor lumbar. Dolor lumbar por sobrecarga muscular Prevenir la lumbalgia y cuidar las lumbares pasa por vigilar los esfuerzos que realizas y los movimientos inadecuados que repercuten directamente sobre esa zona. Un ejemplo muy común es cargar objetos pesados de manera inadecuada o realizar esfuerzos físicos adoptando malas posturas. Y, aunque practicar ejercicio es beneficioso para prevenir el dolor lumbar, una actividad mal realizada o extrema en lugar de prevenir el lumbago pueden provocarlo. Las lesiones deportivas son otra causa de lumbago, al igual que los traumatismos o las contracturas musculares. Adicionalmente, también podemos presentar sobrecarga en las lumbares debido sobrepeso, por ello mantener un peso saludable resulta esencial para mantener no solo la salud de la espalda, sino también prevenir el dolor de articulaciones como la rodilla. Dolor lumbar por malas posturas El sedentarismo o inactividad es otro aspecto a vigilar para evitar el lumbago. En la actualidad es común que, por motivos laborales, permanezcamos sentados durante horas. Una mala postura que se prolonga en el tiempo o la utilización de asientos que no permiten un buen apoyo de la zona lumbar, son causas frecuentes de molestias en esta zona. Pero el caso también puede ser el contrario, pues permanecer de pie en el trabajo y durante gran parte del día ha demostrado estar asociado con el dolor de espalda baja, pies y piernas. Un mal apoyo de nuestros pies puede afectar la posición de la espalda y generar tensiones en la parte baja. Las malas posturas se relacionan, en algunos casos, con la degeneración de los discos vertebrales y pueden afectar a la región lumbar, causando dolor. Consejos para prevenir el dolor lumbar Saber cómo evitar el dolor lumbar y, por lo tanto, prevenir el lumbago es muy importante para poder seguir una vida activa y saludable. Estos son los consejos para cuidar las lumbares y prevenir la lumbalgia: Presta atención al levantar peso y hazlo de forma adecuada Esto es, manteniendo la espalda recta y doblando las rodillas, con el peso pegado al cuerpo. Nunca hay que doblarse hacia delante mientras se está alzando un objeto pesado. De hecho, si tienes antecedentes de molestias en esta zona no es conveniente cargar objetos pesados. Es más recomendable desplazarlos empujándolos que levantándolos, para lo que podemos ayudarnos de carretillas o carros. Cuida tu postura al estar sentado o de pie Para ello es conveniente mantener la espalda recta y utilizar un asiento ergonómico que permita apoyar bien la espalda. Al estar de pie también es básico apoyar bien los pies y mantener los hombros y las caderas en línea recta con la cabeza y el cuello. Una buena postura cuida la zona lumbar al evitar sobrecargas. Por otra parte, se recomienda dormir de lado, con las piernas flexionadas y un cojín entre ellas, en un colchón firme y con una almohada no muy alta. Evita pasar muchas horas en la misma postura Aunque por tu trabajo sea difícil, para evitar la lumbalgia no pases todo el día sentado ni de pie. Intenta hacer pausas cada cierto tiempo, anda un poco o, por lo menos, mueve y estira las piernas. Además, puedes mejorar tu postura utilizando un cojín o una toalla enrollada colocada en el asiento a la altura de la zona lumbar. Utiliza zapatos que amortigüen tu pisada al andar Está comprobada la relación entre caminar o estar de pie y el dolor lumbar. Y esto se debe a que un mal apoyo repercute en todas las articulaciones y llega a afectar a la espalda, pudiendo causar dolor de espalda baja. Para evitarlo es crucial elegir un calzado adecuado tanto para el día a día, como para practicar deporte o para las ocasiones especiales, asegurándonos de que nos ayude a reducir la presión en la zona lumbar. Si utilizas zapatos altos, lo mejor es evitar los tacones de más de 4-5 cm. Usa plantillas para aliviar el dolor lumbar En caso de padecer molestias después de un largo día y no debido a una lumbalgia crónica, las plantillas Scholl In-Balance para el alivio del dolor en la zona lumbar te ayudarán a mejorar el apoyo del pie. Las ventajas del uso de esta plantilla especial para el dolor lumbar, desarrollada por expertos biomecánicos, son prevenir áreas de gran presión al distribuir la carga de forma equilibrada. Además, al contar con talonera, absorben el impacto, lo que reduce la tensión que llega a la zona lumbar. En conjunto, ayudan a estabilizar la posición de los pies, lo que favorece la forma natural de caminar. Cumplen con la normativa de productos sanitarios Cómpralas ahora Realiza actividad física para fortalecer la musculatura de la espalda Ya que, para prevenir el dolor lumbar, resulta de suma importancia evitar la vida sedentaria y la mala forma física. Caminar es un ejercicio moderado para mantenerte activo y mejorar los músculos de la zona lumbar, al igual que la natación, el yoga o el pilates. Para estiramientos o ejercicios específicos, contacta con un profesional. Mantén un peso saludable para tu estatura y edad Un exceso de kilos aumenta la carga sobre la zona lumbar, desencadenando molestias, por lo que es importante intentar mantener un peso saludable para no añadir más tensión a tu espalda o articulaciones. Controla el estrés La ansiedad y los altos niveles de estrés no son beneficiosos para nuestra salud, y en lo que respectan a tu espalda son factores que generan tensión a nivel muscular, pudiendo facilitar la presencia de molestias lumbares. Visita al médico si el dolor lumbar es frecuente o intenso Todos podemos padecer de vez en cuando de dolor en la espalda baja, pero cuando el mismo no mejora, incrementa con el paso de los días o se presenta de forma violenta tras un esfuerzo físico o una contusión, es imprescindible visitar al médico. Solo un profesional podrá determinar la causa del dolor y prescribirte el tratamiento adecuado. Fuentes Medicina de familia. SEMERGEN. Vol. 28. Num. 1.El dolor lumbar, artículo publicado en Elsevier. Waters TR, Dick RB. Rehabil Nurs 2015;40:148‒65;