Al realizar actividad física, incluso aquella cotidiana como caminar, las venas que se encuentran en las piernas se comprimen, facilitando el ascenso de la sangre hasta el corazón, lo que garantiza una adecuada circulación sanguínea.
Sin embargo, cuando sufrimos de problemas de circulación en pies y piernas, este proceso no se lleva a cabo adecuadamente, lo que produce molestos síntomas como pesadez, inflamación, piernas cansadas u hormigueo.
Entender los factores de riesgo que aumentan la posibilidad de manifestar esta condición y saber cómo mejorar la circulación de pies y piernas es básico para evitar molestias en la zona y garantizar un adecuado retorno de sangre al corazón.
Por eso en este artículo de Scholl te damos algunas recomendaciones básicas y te explicamos algunos ejercicios mejorar la circulación en casa.
Son varias las señales que nos indican que debemos tomar medidas para mejorar la circulación de pies y piernas. Algunos de los síntomas de problemas de circulación en esta zona más habituales son:
Sufrir de piernas y pies cansados con frecuencia.
Experimentar molestias como dolor o pinchazos en las piernas y pies.
Tener las piernas o pies hinchados al final del día.
Aparición de arañas vasculares o, en casos más avanzados, de varices.
En los casos en los que la mala circulación es más severa pueden presentarse otras señales como aparición de moratones y edemas sin causa aparente, hormigueo o cambios de temperatura especialmente en los pies.
Ante los primeros síntomas de mala circulación es importante tomar medidas para contrarrestar el problema y evitar que avance. Si se presentan señales como hormigueo frecuente, moratones son causa aparente o cambios de temperatura en los pies, se recomienda consultar a un especialista.
El factor hereditario es uno de los más importantes a la hora de explicar las causas de la mala circulación, pero no es el único. Además, existen otros factores de riesgo que pueden aumentar la posibilidad de que suframos de problemas circulatorios en piernas y pies:
La falta de ejercicio impacta directamente en la circulación sanguínea, pues la actividad física facilita el flujo sanguíneo y la circulación en piernas y pies. La ausencia de ejercicio diario puede dar lugar a pesadez en las piernas, arañas vasculares y varices.
Pasar mucho tiempo de pie o sentado durante la jornada diaria puede dificultar el retorno venoso. Por eso se recomienda hacer pequeñas pausas para caminar y activar así la circulación sanguínea.
Los cambios hormonales que se producen durante la gestación y el propio crecimiento del feto hacen que el retorno venoso durante el embarazo no sea el habitual, por lo que se presentan molestias comunes durante esta etapa como las piernas y pies hinchados, el cansancio en estas extremidades o la aparición de arañas vasculares.
Padecer de sobrepeso u obesidad, así como sufrir de condiciones como tensión arterial alta o diabetes, pueden predisponernos a sufrir de mala circulación en piernas y pies.
En particular, los pacientes diabéticos deben cuidar al máximo sus pies y visitar con frequencies al podólogo para evitar complicaciones derivadas de esta condición.
Algunos cambios en la rutina diaria pueden ayudar a mejorar la circulación de tus pies y piernas y reducir los síntomas asociados a esta condición. Por eso te recomendamos poner en práctica los siguientes consejos:
Andar siempre que sea posible, realizar paseos de 20 a 30 minutos al día o practicar habitualmente deportes como la natación, el ciclismo o el running es básico no solo para mantener un buen estado de salud general, sino también para activar la circulación de pies y piernas.
Sin embargo, es importante elegir la ropa adecuada para hacer actividad física, con un calzado cómodo y prendas holgadas en las piernas que no aprieten la zona.
Si trabajas o pasas muchas horas sentado o de pie eres más propenso a tener mala circulación en las piernas o pies. Por eso es recomendable hacer pequeñas pausas en las que puedas alternar la postura, caminar y activar la circulación.
Las medias de compresión ayudan a estimular la circulación de las piernas para que puedas realizar tu rutina diaria sin molestias y cuidando la salud de tus piernas,
Este es el caso de las medias para piernas cansadas de Scholl, que proporcionan una compresión gradual desde el tobillo hacia arriba para reactivar tu circulación y proporcionarte la mayor comodidad.
Elevar las piernas al llegar a casa o tras largos períodos sentados o de pie es una gran forma de activar la circulación sanguínea y disminuir la pesadez y cansancio en las piernas.
La recomendación es permanecer con las piernas ligeramente elevadas por encima del corazón durante algunos minutos al día.
Los pantalones muy ceñidos a las piernas o el calzado ajustado o de punta muy pronunciada pueden dificultar la circulación en tus piernas y pies, agravando las molestias.
Por esto se recomienda elegir pantalones que sean un poco amplios y que no aprieten tus piernas, así como calzado cómodo, ligeramente amplio y adecuado al tipo de actividad que realizas.
Recuerda que si además quieres reducir la presión a la que están sometidos tus pies y mejorar la amortiguación del calzado, puedes incorporar a tus zapatos unas plantillas. La gama de plantillas Scholl te ayudan a mejorar el confort de tus pies de forma simple, con plantillas de uso diario, profesional o deportivo, así como opciones para distintos tipos de zapatos. ¡Encuentra la ideal para ti!
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Llevar una dieta equilibrada es esencial para garantizar nuestra salud general y evitar el sobrepeso y la obesidad, dos factores de riesgo en la aparición de problemas de circulación en las piernas y pies.
Esta recomendación es especialmente importante si se padecen condiciones como diabetes o hipertensión arterial.
Cuando las señales de problemas de circulación en las piernas son muy molestas, no encuentras mejoría a pesar de seguir las recomendaciones anteriores o sufres de condiciones como la diabetes, siempre es recomendable visitar a un médico.
El especialista podrá darte alternativas adaptadas a tu caso personal para activar la circulación de piernas y pies y disminuir las molestias.
Llevar una vida activa según nuestra edad y resistencia física, es una de las recomendaciones más importantes para mejorar la circulación de piernas y pies. Pero si no siempre te es posible salir de casa para caminar o hacer deporte, puedes poner en práctica estos ejercicios caseros que te ayudarán.
Recuerda que, antes de iniciar cualquier actividad física en casa, es recomendable consultar previamente a tu médico.
En una colchoneta o superficie en la que tu espalda esté cómoda, eleva ligeramente la pierna derecha y rota tu tobillo siguiendo el sentido del reloj 10 veces, luego invierte el sentido y rota 10 veces más. Repite con la otra pierna y descansa unos segundos.
Después, eleva nuevamente la pierna derecha y mueve el talón de arriba a abajo, nuevamente 10 veces. Repite con la otra pierna.
Este sencillo ejercicio te ayudará a activar la circulación de piernas y pies aliviando el cansancio y pesadez.
Apóyate en una superficie y ponte de puntillas durante unos segundos, luego vuelve a la posición inicial. Repite este ejercicio 20 veces. Otra alternativa es caminar de puntillas, una práctica que también ayuda a activar tus extremidades.
Andar en bicicleta es sin duda uno de los ejercicios más recomendables para mejorar la circulación de tus piernas, pero no siempre es posible hacerlo de forma cotidiana.
Si est es el caso, puedes simular el movimiento de andar en bicicleta sin salir de casa, lo que te ayudará a activar tus piernas y combatir los problemas circulatorios.
Acuéstate sobre una colchoneta o superficie en la que tu espalda esté cómoda, eleva las piernas y realiza el movimiento de la bicicleta durante varios segundos. Se recomienda hacer varias repeticiones y aumentar el tiempo a medida que vayas ganando resistencia ¡sin forzarte!
Otro ejercicio simple que te ayudará a tener una mejor circulación en piernas y pies. Nuevamente acostado, flexiona las rodillas y luego estira tus piernas hacia arriba lo más que puedas, mantén esta postura durante algunos segundos y después flexiona nuevamente las rodillas. Descansa y repite al menos 15 veces.
Con estas recomendaciones podrás mejorar la circulación de pies y piernas y reducir las molestias que este problema ocasiona.
Fuentes:
- Piernas cansadas. Atención especial. Mercè Piera Fernández. Publicado en Elsevier.