Tanto los callos como las verrugas o papilomas plantares son condiciones que afectan a los pies de forma frecuente. En el particular de los callos, se estima que un 35% de las personas los padecen, mientras que las verrugas en los pies afectan alrededor del 4% de la población.
Pero ¿cuál es la diferencia entre callo y verruga plantar? Distinguirlos es esencial para aplicar el tratamiento adecuado en cada caso, pero no siempre sabemos hacerlo. Por ello te explicamos qué es un callo, qué es una verruga plantar y, a partir de estas aclaraciones, cómo diferenciar un callo de una verruga plantar.
El callo plantar aparece debido a un exceso de fricción o presión en una determinada zona de la planta del pie. Se trata de un engrosamiento de la piel por acumulación de células muertas, de ahí que se caractericen por una piel gruesa o endurecida, amarillenta, seca, áspera al tacto y con los bordes indefinidos.
Estas modificaciones de la piel a nivel superficial constituyen un intento de protección del organismo ante el exceso de presión. Además, los callos pueden causar dolor al tocarlos o al andar.
Existen además los callos blandos, ojo de gallo o heloma interdigital, pero estos se pueden diferenciar muy fácilmente d ellos duros porque, además de ser blandos, aparecen entre el cuarto y el quinto dedo del pie como resultado de la fricción de un hueso del dedo contra el otro.
De los callos destaca su aspecto amarillento y endurecido
Lo que define a las verrugas plantares o el papiloma en el pie es que se trata de pequeños bultos redondeados, aunque los hay de distintos tamaños, bien definidos y más frecuentes en talones o, en general, puntos del pie que soportan peso, como la base de los dedos o la parte delantera.
Destaca su tacto rugoso, su aspecto similar al de una coliflor y unos puntitos negros en su interior que se corresponden con vasos sanguíneos coagulados. La verruga interrumpe las huellas de la piel sobre la que aparece.
Otra característica diferencia entre callo y verruga es que esta última está causada por el virus del papiloma humano o VPH, que consigue acceder al organismo a través de pequeñas lesiones, como cortes o grietas. Pueden resultar dolorosas o no en función de su ubicación.
La verruga plantar se caracteriza por los pequeños puntos oscuros en su interior
En un primer vistazo, puede no ser sencillo percibir la diferencia entre callo y verruga en la planta del pie. En ambos casos es posible que se den características similares como las siguientes:
Localización en la planta del pie
Piel engrosada
Dolor
Pero existen signos que nos permiten establecer la diferencia entre callo y papiloma, entre ellos:
El callo se produce por un exceso de fricción. La verruga plantar surge a consecuencia del virus del papiloma humano, que ingresa al organismo a partir de una lesión previa.
La piel adquiere una tonalidad amarillenta en los callos, cosa que no ocurre con la verruga plantar.
Los bordes de los callos son indefinidos, mientras que las verrugas en la planta del pie están bien delimitadas y son de forma redondeada.
Las verrugas tienen aspecto de coliflor, aunque hay que tener en cuenta que, al localizarse en la planta del pie, se aplanarán por la presión que se ejerce sobre ellas en cada pisada.
A diferencia de los callos, las verrugas presentan unos pequeños puntos negros en su interior que recuerdan a semillas.
Las verrugas plantares aparecen con mayor frecuencia en niños y adolescentes.
Las verrugas interrumpen las huellas de la planta del pie y los callos no.
En cualquier caso, si te queda alguna duda sobre cómo diferenciar una verruga plantar de un callo, acude al especialista antes de aplicarte ningún tratamiento en casa.
Una vez establecida la diferencia entre estos dos problemas en los pies, el siguiente paso es el tratamiento. Por suerte, el papiloma plantar puede eliminarse en casa con facilidad y es recomendable, ya que las verrugas pueden extenderse o contagiarse a otras personas.
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Cumple con la normativa de productos sanitarios
En caso de ser diabético, tener problemas circulatorios o tener múltiples papilomas en los pies, se recomienda consultar a un especialista y no usar este tratamiento.
Además, si no consigues diferenciar un callo de una verruga, tienes que acudir a un profesional antes de aplicar el producto. La diferencia entre estos dos problemas plantares es básica, ya que el tratamiento es muy distinto en un caso u otro.
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Consta de dos pasos, que son el limado y la aplicación del líquido a base de glicol y de urea, que llega a la raíz del callo y lo descompone.
Cumple con la normativa de productos sanitarios
Insistimos en la importancia de una correcta diferenciación entre estos dos problemas plantares para no equivocar el tratamiento. Así que, ante la más mínima duda, acude a un profesional antes de aplicarlo por tu cuenta.
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