Padecer hongos en los pies es una alteración bastante común y se estima que 7 de cada 10 personas sufrirán de hongos en los pies y un 45% tendrá episodios recurrentes durante más de 10 años.
Se trata de una afección dérmica superficial causada por hongos dermatofitos que se nutren de queratina, que es la proteína que compone mayoritariamente el estrato más externo de la piel.
Los hongos se localizan de forma más común en las zonas de entre los dedos, donde suele acumularse la humedad y el sudor. Si no se tratan adecuadamente tienden a aparecer de nuevo y a extenderse, propagándose a otras zonas y causando problemas como los hongos en las uñas.
Decir “tengo hongos en los pies” puede que no sea fácil, pero la buena noticia es que existen soluciones para eliminarlos de manera eficaz y rápida.
Los hongos se ven favorecidos por la humedad, por eso habitan y se reproducen en condiciones de humedad, calor y poca ventilación. Así, si mantenemos nuestros pies húmedos dentro de zapatos cerrados, no los secamos bien o paseamos descalzos por lugares comunes como baños públicos, duchas, piscinas o vestuarios, es probable que contraigamos hongos.
Además, si eres diabético o tu sistema inmunitario está debilitado, serás más propenso a padecerlos.
Los hongos pican, escuecen y producen ardor, enrojecimiento, grietas, descamación y mal olor. Si no los tratamos correctamente, se extenderán, desaparecerán, pero volverán a aparecer y se los transmitiremos a otras personas.
Entonces, si tengo hongos en los pies, ¿qué puedo hacer? Te lo explicamos a continuación.
Los hongos en el pie deben tratarse para evitar que los síntomas avancen y causen molestias mayores
Si detectas hongos en tus pies, lo mejor es que acudas a una farmacia y adquieras un producto profesional para eliminar los hongos en los pies. Es cierto que puedes encontrar remedios caseros, pero no son recomendables debido a que no han demostrado eficacia, por lo que el hongo seguirá avanzando.
Existen distintas alternativas farmacéuticas para eliminar hongos en los pies, como la crema para el pie de atleta Scholmed 10 mg, cuyo principio activo es la terbinafina, un fungicida de amplio espectro que permite eliminar los hongos de los pies en 7 días, ofreciendo resultados eficaces en una semana. Este producto está indicado para mayores de 18 años.
Lee las instrucciones de este medicamento y consulta al farmacéutico antes de su aplicación. Scholmed es un medicamento de Reckitt Benckiser Healthcare S.A
Su eficacia radica en que el principio activo terbinafina se acumula en el denominado estrato córneo, que es la capa más superficial de la piel, de forma que se prolonga su eficacia durante semanas después de su uso.
Por eso, funciona con solo siete días de tratamiento. Solo basta con poner sobre la zona afectada una fina capa de la crema, realizando un suave masaje hasta que se haya absorbido por completo. Tan solo necesitas 1-2 aplicaciones al día.
Una vez que has conseguido combatir los hongos de los pies, debes tener en cuenta algunas recomendaciones para evitar contraer nuevamente esta afección:
El primer paso es seguir el tratamiento tal y como explican las instrucciones del prospecto y completarlo, es decir, debemos aplicarlo todos los días que se indican. Si en cuanto percibimos cierta mejoría, dejamos de ponernos la crema, corremos el riesgo de sufrir una reaparición inmediata de los hongos. Por ello, no dejes de ponerte la crema hasta que el tratamiento haya finalizado.
Lavar tus pies con agua y jabón neutro todos los días. Incide en las zonas entre los dedos, ya que son más susceptibles de acumular suciedad y sudor. Si tus pies tienen tendencia a sudar, puedes utilizar un desodorante para pies en polvo o en spray. También hay desodorantes para zapatos.
Sécate muy bien los pies con una toalla suave, en especial, en los espacios entre los dedos. Recuerda que la humedad es uno de los factores que propicia la aparición de los hongos. Mientras tengas hongos, utiliza una toalla solo para los pies y no la compartas, tampoco la guardes húmeda. Échala a lavar con agua caliente o ponla a secar de inmediato.
Si acudes a zonas comunes como piscinas o vestuarios en ningún caso establezcas contacto directo con el suelo. Para evitarlo, utiliza siempre un calzado apropiado como las chanclas o los zapatos para el agua.
Ponte todos los días calcetines limpios y, si tu pie suda o te los mojas, cámbiatelos enseguida. Mejor que sean de materiales que permitan la transpiración, como el algodón, que va a absorber la humedad. No es recomendable compartirlos.
Escoge zapatos cómodos, de tu talla, de calidad, mejor sin materiales sintéticos, y adecuados al clima y a la actividad que vayas a realizar. Deben facilitar la evaporación del sudor. Si se humedecen, quítatelos y ponlos a secar. No los guardes mojados ni los compartas. Es bueno cambiar de par de zapatos cada día para permitir que se aireen. En aquellos modelos con plantillas en los que es posible extraerlas, lávalas con frecuencia en agua caliente o cámbialas, sobre todo, si se trata de calzado deportivo.
Fuentes: