Cuando has estado sobre tus pies todo el día y sientes dolor y molestias en la planta, los talones, la parte delantera del pie o los tobillos, cualquier pequeño detalle, como unos zapatos que no se ajusten bien, pueden agravar el problema y causar más molestias.
En esos momentos, lo normal es que nos preguntemos cómo aliviar el dolor de pies. Podemos experimentar incomodidad debido a múltiples causas, por eso en este artículo de Scholl te explicaremos las razones por las que puedes sentir dolor en distintos puntos de tus pies y qué hacer para mejorarlo.
No es extraño que, tras pasar toda una jornada de pie o caminando mucho, lleguemos a casa con los pies cansados y adoloridos. Si experimentas esta situación con frecuencia, es importante detectar cuáles son las causas de esta molestia y aplicar algunas medidas para aliviar el dolor de pies cansados.
Utilizar zapatos que no se ajustan bien a nuestro pie, que son muy estrechos en la parte delantera, con mucho tacón o con poca amortiguación, puede ocasionar dolor en todo el pie.
Además, trabajar la mayor parte del tiempo de pie, andar largas distancias de forma cotidiana o padecer de problemas circulatorios, también impacta en la salud de tus pies produciendo molestias.
Si este es tu caso, para aliviar el dolor de pies te recomendamos:
Usar calzado cómodo en el día a día, que te ofrezca una adecuada amortiguación y que se ajuste bien a tus pies. Limita el uso de tacones altos y zapatos de punta, pues aumentan las molestias.
Utilizar plantillas para garantizar una mayor comodidad y disminuir el cansancio en los pies. Las plantillas de uso diario de Scholl para mujer o para hombre son ideales para absorber pequeños impactos y reducir la presión a que sometes a tus pies en el día a día, mientras que las plantillas profesionales de Scholl son indicadas para absorber los impactos de quienes, por su trabajo, pasan el día de pie.
Al llegar a casa, y con el fin de relajar los pies y reducir el dolor, sumérgelos en agua caliente con un poco de sal gruesa durante 15 minutos. Esto ayudará a disminuir la tensión en la zona y proporcionarte alivio inmediato.
Alza tus pies durante 15 minutos para favorecer la circulación de la zona y reducir el dolor y el cansancio.
Masajea la zona con una crema hidratante de pies. Este hábito te permitirá tratar de forma siempre cualquier zona de dolor, reduciendo las molestias al tiempo que te producirá un efecto relajante general.
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El dolor en los talones puede estar causado por múltiples condiciones, como realizar con frecuencia deportes de impacto en superficies muy duras o padecer de condiciones como la fascitis plantar o el espolón calcáneo.
Las molestias pueden variar entre un dolor a comenzar el día o al llegar a casa tras pasar la jornada caminando, hasta molestias intensas, inflamación y enrojecimiento de la zona.
Si experimentas un dolor agudo entre el arco del pie y el talón que empeora al caminar, podrías tener fascitis plantar, mientras que si el dolor agudo es más repentino y viene acompañado de una lesión, es posible que tengas una lesión más seria, como una fractura en cuyo caso la atención médica inmediata es imprescindible.
Siempre es mejor consultar con tu médico para confirmar la causa del dolor y cuál es el tratamiento adecuado. Mientras, puedes seguir las siguientes recomendaciones para reducir las molestias:
Aplica una compresa fría o una bolsa de hielo en el talón durante 20 minutos 3 veces al día. El frío te ayudará a reducir la inflamación y aliviar el dolor en la zona.
Masajea y estira esta área del pie diariamente. Puedes usar una pelota de tenis moviéndola adelante y hacia atrás con tus pies durante 5 minutos, o emplear una botella de plástico llena de agua congelada para realizar el mismo ejercicio al tiempo que aplicas frío en la zona.
Utiliza calzado cómodo, con tacón bajo y suelas blandas que amortigüen tu pisada. Además, es esencial utilizar un buen calzado deportivo si realizas actividades de impacto.
Usa plantillas para aliviar el dolor de talón, como las de Scholl In-Balance, que reducen la tensión que se genera al andar al tiempo que ofrecen apoyo estructural al arco del pie para repartir el peso de forma equilibrada, disminuyendo el dolor de talón que se produce en los primeros pasos del día o al final de una larga jornada
Si sufres de esta condición, en nuestro artículo Cómo aliviar el dolor de talón te ofrecemos toda la información que necesitas para disminuir esta molestia.
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El dolor en la parte delantera del pie es común y puede afectar tanto la zona del metatarso como los dedos. La forma de tu pie, especialmente si sufres condiciones como pie cóncavo o dedos en garra, también puede agravar las molestias añadiendo una presión adicional a la zona delantera.
El dolor en los dedos puede deberse a que padeces de juanete y también a la presencia de callos sobre los dedos u ojos de gallo, una condición conocida también como callo blando o heloma interdigital, que se presenta entre los dedos.
Por su parte, si el dolor está localizado en las almohadillas ubicadas al comienzo de nuestros dedos, en la zona del metatarso, la causa probable es la metatarsalgia, que se genera cuando aumenta la presión en la zona del antepié.
En cualquier caso, si desconoces la posible causa de las molestias en esta zona, lo más recomendable es visitar al médico para un estudio completo que te permita conocer las razones del dolor y la mejor forma de tratarlo.
Mientras, puedes aliviar el dolor en la parte delantera del pie aplicando las siguientes recomendaciones:
Pon tu pie en alto durante varios minutos al día, especialmente después de caminar o de estar de pie durante mucho tiempo.
Lleva calzado de horma ancha y cómodo, con tacón bajo y suelas blandas para evitar generar más presión o molestias en la zona.
Si el dolor está ubicado en el metatarso, se recomienda aplicar una bolsa fría durante 20 minutos dos o tres veces al día para desinflamar la zona.
Estira los dedos y los pies suavemente para reducir la presión de la zona y aliviar el dolor.
Mantén un peso saludable pues el sobrepeso añade una mayor presión en los pies, pudiendo empeorar cualquier molestia.
Evitar caminar largas distancias o permanecer mucho tiempo de pie hasta no visitar a un médico y recibir un diagnóstico.
Además, es recomendable evitar los tacones altos y los zapatos estrechos en la punta.
El dolor de tobillos puede tener muchas causas, incluidas las molestias por sobrecarga o impactos en la zona, así como lesiones en esta área.
Si has aumentado la actividad física que realizas de forma brusca, es posible que se generen molestias producto de condiciones como la tendinitis, que se produce cuando los tendones de la parte exterior de los tobillos se inflaman o se desgarran debido a un aumento de la presión por una actividad repetitiva.
Un dolor de talón, especialmente después de una caída o lesión, requiere de una revisión médica. Además, si no estás seguro sobre qué está causando esta molestia, haz una cita con tu médico.
Mientras, puedes aliviar el dolor de tobillo con estas recomendaciones:
Aplicar una bolsa de hielo o una compresa fría sobre el tobillo durante 10 o 15 minutos y cada dos o tres horas, esto ayudará a reducir la inflamación y el dolor.
Descansa la zona y evita sobrecargarla durante algunos días. Esto implica limitar los deportes de impacto y evitar cargar objetos pesados.
Mantén el pie elevado cuando estés durmiendo o descansado en casa. Esta recomendación es importante especialmente si la zona está inflamada.
Aplica un vendaje alrededor de tu tobillo o usa una tobillera para obtener un soporte extra y evitar que la molestia empeore.
Fuentes: