Las durezas son el engrosamiento o crecimiento de la capa más superficial de la piel como consecuencia del aumento de células muertas que se produce por el roce o presión continuados. Ahora bien, ¿por qué salen durezas en los pies? Existen diferentes causas de las durezas en los pies que explican su aparición, ya sea una mala pisada, el uso de calzado inadecuado o la deshidratación de la piel. Sea como sea, es importante conocer la razón para saber cómo quitar durezas efectivamente, ya que no solo constituyen un problema estético, sino que pueden provocar molestias en los pies.
No se deben confundir las durezas con los callos, pues estos últimos aparecen debido al roce y en una zona específica del pie, causando dolor. Sin embargo, las durezas se presentan en áreas más amplias, apareciendo con frecuencia en los talones sin generar dolor en un punto específico, aunque sí pueden causar molestias al rozar con los zapatos. La piel de los pies es propensa al engrosamiento, lo que hace que ciertas causas comunes contribuyan a la formación de durezas en la zona:
El calzado con punta estrecha potencia la aparición de durezas en el dorso de los dedos, entre los mismos e incluso en una zona distal. El uso de un calzado pequeño o estrecho oprime el pie, haciendo que la dureza aparezca en el lateral del primer y último dedo. Los zapatos de tacón, por su parte, también fomentan su aparición al ofrecer un apoyo incorrecto del pie.
Las personas que tienen deformidad en el pie, como dedos en mazo o en garra, son propensas a padecer durezas al sufrir más presión en el dorso del dedo o pulpejo.
La deshidratación de la piel del pie también favorece la aparición durezas, siendo frecuente su aparición en la zona del talón al estar seca y agrietada.
Otra de las causas de las durezas en los pies guarda relación con la acumulación de células en las uñas, haciendo que la dureza aparezca en el canal de la uña o debajo de la misma.
Existen diversas opciones para quitar las durezas en los pies de manera eficaz, aunque en algunos casos será conveniente acudir a un podólogo especializado.
Para eliminar las células muertas de la zona, puedes emplear la lima manual de Scholl, que no corta y que dispone de un lado más grueso para eliminar la piel más seca y áspera, así como otro más fino para ofrecer un acabado perfecto.
Otra alternativa más práctica es la lima electrónica de Scholl con cabezal exfoliante que elimina la piel seca y escamada fácilmente. Además, cuenta con dos velocidades diferentes en función de cada necesidad y facilita la absorción y penetración de la crema hidratante.
Para que la exfoliación de pies sea efectiva, debe formar parte de una rutina semanal, realizándose una o dos veces a la semana dependiendo del caso.
La piel de los pies es 20 veces más gruesa que la del resto del cuerpo, de ahí que necesite una serie de cuidados específicos. La crema para piel seca de Scholl aportará múltiples beneficios, ofreciendo una nutrición intensa y una hidratación duradera. Está compuesta por un 25% de Glicerina y un 5% de Urea y proporciona una suavidad excepcional, aunque la piel del pie se encuentre muy seca y áspera. Si la empleas regularmente, especialmente durante los meses en que los pies están más expuestos y son más propensos a la deshidratación, la piel estará bien protegida.
También puedes optar por la crema para durezas de Scholl, que reduce las durezas en 7 días, suavizando la piel.
Ya te hemos proporcionado algunos consejos efectivos para saber cómo quitar durezas. Si quieres prevenirlas, toma nota de estas recomendaciones:
Usar un calzado adecuado y dejar a un lado los materiales plásticos y rígidos que potencian la aparición de heridas y rozaduras. Además, es conveniente sustituir los zapatos de tacón por zapatillas o calzado plano, de forma que la fricción no siga incidiendo en la misma zona.
Usar calcetines de algodón que se adaptarán sin problemas a tus pies y absorberán la humedad para mantenerlos secos y en perfecto estado.
Cuidar los pies es muy importante, principalmente, en el momento de la ducha o el baño. Emplea exfoliantes para los pies, lávalos con agua tibia y jabón y sécalos bien para evitar que aparezcan hongos.
La exfoliación y la crema hidratante Scholl te ayudarán a mantener tus pies lisos y suaves, evitando la aparición de grietas, callos y durezas.
Si crees que las durezas son consecuencia de alguna deformidad o una mala pisada, visita al podólogo que analizará tu caso detenidamente y te mandará un tratamiento personalizado como medida de prevención.