Hongos en los pies en niños síntomas y tratamiento
Los hongos en los pies en niños son frecuentes debido al exceso de sudor por uso de calcetines o calzado inadecuados y a permanecer durante periodos de tiempo prolongados en zonas cálidas y húmedas en verano. La infección por hongos que afecta a la piel de los pies se denomina pie de atleta, una condición que provoca enrojecimiento en la planta del pie y en la zona localizada entre los dedos. Si quieres evitar que tu hijo se contagie, sigue leyendo este artículo sobre las causas, los síntomas y el tratamiento del pie de atleta en niños.
Causas de los hongos en los pies en niños
El pie de atleta suele manifestarse con enrojecimiento y picor en la zona plantar e interdigital. Las causas por las que pueden aparecer hongos en los pies son variadas, además existen una serie de factores de riesgo que pueden aumentar las probabilidades de que este problema afecte a los pies de los niños:
Uso de duchas y piscinas públicas sin llevar el calzado adecuado: los lugares públicos húmedos y cálidos son una fuente de contagio bastante frecuente, sobre todo, si el niño pasa periodos largos de tiempo dentro del agua.
Uso de calzado cerrado, ya que el pie no transpira correctamente y se impide la evaporación del sudor.
Entrar en contacto directo con objetos personales de otras personas que tengan hongos en los pies como, por ejemplo, toallas húmedas, alfombras, etc.
En el colegio también puede haber una fuente de contagio, ya que se suelen compartir toallas, alfombras, vestuarios y duchas con otros niños
Sufrir de sudoración excesiva en los pies también puede derivar en hongos.
Hay que tener en cuenta que los pies son un perfecto habitáculo para los hongos, ya que son una zona húmeda y cálida, por lo que es importante tomar ciertas medidas, que mencionaremos más adelante, para disminuir la posibilidad de su aparición.
Síntomas del pie de atleta en niños
Cuando el pie de atleta aparece en los pies de los niños, los síntomas que puedes detectar son los siguientes:
Enrojecimiento y picor en la zona afectada. Suele empezar entre el cuarto y quinto dedo del pie y, posteriormente, puede extenderse a otros dedos y a la planta.
Descamación de la piel, debido a que la infección produce que esta se agriete y forme escamas que en poco tiempo se desprenderán.
En algunos casos, pueden presentarse ampollas.
Mal olor.
En los casos de infección avanzada, podrían verse afectadas también las uñas de los pies e incluso otras partes del cuerpo si el niño se rasca y, posteriormente, toca otras zonas.
Ante cualquiera de estos síntomas de hongos en los pies, es importante acudir a un especialista para que realice un buen diagnóstico y prescriba el mejor tratamiento en cada caso.
Tratamiento de los hongos en los pies en niños
La gama de tratamientos para el pie de atleta es variada y si se trata de una infección por hongos en su fase inicial, puedes consultar con el farmacéutico para que te indique un producto apropiado y acorde a la edad del niño. En el caso de infecciones que se encuentran más extendidas o que han avanzado a la uña, es recomendable consultar al pediatra, pues es posible que se requiera de un tratamiento oral para atender esta afección.
En la mayoría de los casos, el tratamiento de los hongos en los pies en niños puede realizarse con productos de venta en farmacias. Sin importar cuál sea el tratamiento, el mismo debe aplicarse durante las semanas indicadas y según las recomendaciones del prospecto para obtener resultados eficaces.
Claves para prevenir el contagio de hongos en niños
Si quieres evitar que tu pequeño se contagie de esta infección tan indeseada, te recomendamos que sigas esta serie de consejos para mantener sus pies en buen estado:
Mantener secos los pies del niño es importante para evitar el contagio de hongos, por eso mismo, debes evitar el calzado de plástico y comprar calcetines transpirables de algodón. Cuando se bañe, especialmente en piscinas y playas públicas, sécale bien los pies, incidiendo sobre todo entre los dedos.
Hidrata su piel con cremas o aceites especiales para niños.
Intenta evitar que comparta toallas, alfombras de baño, calcetines o zapatos con otros niños.
Procura que no camine descalzo por sitios en los que podría contagiarse, los bordes de las piscinas públicas o en vestuarios y duchas públicas.
Mantén una buena higiene en los pies del niño, lavándolos con jabón todos los días, especialmente si suda mucho, y secándolos siempre a la perfección.