Las verrugas comunes, también conocidas como papilomas, son una infección cutánea provocada por el virus del papiloma humano que se caracteriza por la aparición de protuberancias rugosas y ásperas en las manos, aunque también pueden manifestarse en otras zonas, como los codos.
Aunque no representa un peligro para la salud, es importante tratar el papiloma en las manos, ya que es una afección muy contagiosa que puede transmitirse principalmente por contacto directo con la piel de la persona infectada. Si quieres saber todo sobre el contagio del papiloma en las manos, te recomendamos que sigas leyendo este artículo de Scholl en el que explicamos, además, cómo eliminar el papiloma en las manos con el tratamiento más adecuado.
Los papilomas en las manos, también denominados como verrugas comunes, son protuberancias pequeñas endurecidas y de aspecto rugoso que suelen aparecer tanto en esta zona como en otras áreas, como los codos o los pies.
Este tipo de verrugas aparecen por una infección provocada por unas de las 100 variedades que existen del virus del papiloma humano (VPH). Sin embargo, a diferencia de otras cepas de este virus, este tipo de verrugas son benignas y no causan daños graves, aunque sí son proclives a ser dolorosas o a generar otros síntomas, como lesiones o sangrado.
A pesar de no ser peligrosas para la salud, es importante tratar el papiloma en las manos, ya que puede favorecer el contagio tanto en otras zonas del cuerpo como a otras personas.
Los papilomas en las manos se consideran muy contagiosos, ya que pueden transmitirse a través del contacto con la piel de las verrugas o con objetos que hayan estado en contacto con ellas, como toallas, paños o guantes, entre otros.
Además de estas formas de contagio del papiloma en las manos, existen otros factores que pueden aumentar el riesgo de padecer este tipo de infecciones como:
Edad: los niños son más propensos a desarrollar verrugas comunes, ya que su sistema inmunológico no está igual de desarrollado que el de un adulto.
Personas con el sistema inmunitario debilitado: las personas que padecen enfermedades que atacan el sistema inmune o que han pasado por condiciones como un trasplante de órganos, tienen más posibilidades de padecer verrugas comunes.
Las verrugas o papilomas en las manos suelen desaparecer por sí solos ya que nuestro sistema inmunitario tiene la capacidad de combatir el virus del papiloma humano.
Sin embargo, algunas personas prefieren tratar los papilomas en las manos ya que se encuentran en una zona demasiado visible, en estos casos lo recomendable es aplicar un tratamiento farmacéutico para eliminarlas, evitando los remedios caseros ya que pueden dañar la piel e incluso favorecer que la infección se extienda a otras zonas.
El tratamiento para papiloma en las manos y pies de Scholl, que se inspira en el método de congelación con nitrógeno líquido, trata eficazmente las verrugas en las manos y los pies en adultos y niños a partir de 4 años, aunque no debe usarse en caso de personas con diabetes o problemas circulatorios.
Cumple con la normativa de productos sanitarios
Lee detalladamente las instrucciones del producto antes de aplicarlo y consulta con el farmacéutico si tienes alguna duda.
En el caso de presentar papilomas muy extendidos o si no tienes la certeza de que se trata de una verruga común, lo mejor es que consultes con tu médico.
Además de utilizar este tratamiento específico para eliminar el papiloma en las manos, también es recomendable que sigas estos consejos para prevenir que vuelva a aparecer:
No toques las verrugas propias ni la de otras personas. Tampoco trates de arrancarlas, ya que favorecerás la aparición de éstas.
No te muerdas las uñas de las manos ni te quites la piel que rodea a estas, ya que las heridas favorecen la entrada del virus.
Evita afeitarte las zonas donde tengas arrugas, ya que podrías dañarlas y extender la infección.
No compartas objetos como toallas o guantes con una persona que contenga verrugas, ya que estarás aumentando la posibilidad de tener papiloma en las manos.