Nuestra rutina diaria tiene un gran impacto en la salud de nuestros pies, usar calzado incómodo o inapropiado para la actividad que realizamos, adquirir malas posturas que impiden una buena circulación en las piernas, pasar mucho tiempo de pie, no realizar actividad física con frecuencia o sobrecargar nuestros pies, son los culpables frecuentes de que al final del día nos preguntemos cómo aliviar los pies cansados y la pesadez en las piernas.
Si esto pasa de forma esporádica puede que descansar en casa sea suficiente para reducir las molestias, pero si en nuestro día a día abusamos de nuestros pies y piernas, necesitamos más métodos para conseguir relajarlos de forma efectiva e, incluso, evitar o reducir al máximo este agotamiento. Si te interesa saber cómo relajar los pies cansados para reducir la presión y las molestias del día a día, entonces sigue leyendo este artículo.
Nuestros pies soportan todo el peso del cuerpo y debemos cuidarlos como se merecen. Aliviar los pies cansados está a tu alcance, más aún si cuentas con consejos que te servirán de gran ayuda:
Los zapatos no han de quedar muy ajustados, así evitaremos problemas circulatorios. Los tacones tampoco son nuestros mejores liados, al igual que los zapatos de punta estrecha. Conviene que el calzado tenga un buen soporte o suela que amortigüe y sea flexible.
Los reposapiés previenen las molestias de los pies y piernas cansadas pues al levantar ligeramente las piernas lo que hacen es mejorar la circulación sanguínea, siendo muy aconsejables durante la jornada de trabajo si se pasa mucho tiempo sentado.
Los calcetines ajustados impiden que la sangre circule correctamente por las piernas y los pies. Por suerte, en el mercado existen calcetines más cómodos y ligeros, con tejidos especiales que favorecen la transpiración y sudoración y sin gomas que aprieten.
Las plantillas reducen los pies cansados de manera significativa, especialmente en personas que trabajan de pie o caminan mucho. Con ellas se obtiene comodidad durante todo el día, con amortiguación y absorción de impactos 24 horas, este es el caso de la gama de plantillas Scholl. Las plantillas Scholl de uso profesional para mujer y hombre, así como las plantillas de uso diario para mujer y hombre se convertirán en tus grandes aliadas para reducir el dolor de pies cansados y evitar que aparezcan. Además, eliminan el mal olor y su tejido transpirable mantiene los pies secos.
Si quieres conocer más ventajas, te invitamos a leer nuestro artículo Beneficios de las plantillas de gel.
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Es aconsejable caminar descalzo cada día durante al menos media hora, hacerlo por casa te resultará muy sencillo, pero si está a tu alcance, los beneficios de caminar descalzo en la arena son perfectos para ayudarte a relajar tus pies. Si no puedes hacerlo cada día, al menos recuerda ponerlo en práctica cuando vayas a la playa.
Optar por una alimentación sana es la mejor opción, siendo primordial evitar alimentos salados que provoquen problemas de retención de líquidos y procurar beber bastante agua, por el mismo motivo. Así impediremos que se hinchen los pies y los notemos muy pesados y cansados.
Estos consejos te ayudarán a relajar los pies cansados tras un día ajetreado.
Mantener los pies levantados tras una jornada de trabajo intensa es muy buena idea. Si permanecemos muchas horas sentados o de pie, no hay duda de que nuestros pies se verán resentidos. Más aún si llevamos prendas o elementos ajustados, como calcetines que oprimen la zona de las piernas.
Puedes masajearte los pies con una buena crema hidratante para la zona, como la crema Scholl para pies especial para piel extra seca. Tan solo presiona la planta del pie con tus dos pulgares y haz movimientos circulares de arriba abajo a lo largo de toda la planta del pie. Otra opción es pasar por el arco del pie tu puño cerrado y hacer movimientos circulares.
Puedes emplear una pelota pequeña, como una de tenis, para hacer estiramientos con el pie. Tan solo colócala debajo del mismo y muévelo en varias direcciones. Al cabo de un par de minutos, cambia de pie. Verás que en algún punto te molesta un poco, pero enseguida sentirás alivio en los pies y las piernas.
Consiste en meter los pies en un recipiente grande que, previamente, habrás llenado de agua tibia y sal gorda. Mantén los pies en remojo durante 20 minutos o bien, hasta que el agua se haya enfriado. Una vez hayas terminado, seca muy bien tus pies con una toalla.
Realizar baños de agua fría y caliente, o al menos agua fresca y tibia para que haya cierto contraste, es ideal para activar la circulación en los pies y las piernas. Con ello notarás que enseguida consigues relajar los pies cansados.
Se trata de un ejercicio muy sencillo y práctico que te ayudará a estirar los músculos de dos dedos y del empeine. La idea es mover los dedos de arriba abajo, abrirlos y cerrarlos y moverlos por separado para activar la circulación. Otra forma de trabajar así esta parte de los pies es tirar al suelo algo pequeño e intentar recogerlo con los dedos.
Hay muchas formas de relajar los pies cansados, pero el mejor remedio siempre es la prevención, por eso recuerda elegir un calzado adecuado para tus actividades cotidianas, incluir unas plantillas para aumentar la comodidad y amortiguación y mejorar tus hábitos de vida para garantizar que tus pies están sanos día a día.