Los hongos en las uñas, también conocidos como onicomicosis, son una infección fúngica que puede aparecer tanto en las uñas de las manos como en la de los pies, aunque entre 80% y 90% de los casos afectan a las uñas del pie, comúnmente las del primer y quinto dedo.[1]
Los primeros síntomas suelen afectar a la apariencia de la uña, pero a medida que evoluciona la infección también pueden aparecer señales más importantes, por lo que es imprescindible eliminar los hongos en las uñas en cuanto los detectemos.
¿Te gustaría saber cómo quitar hongos en las uñas? Sigue leyendo este artículo donde te explicaremos qué causas provocan esta infección, sus síntomas y cómo tratarla.
Los hongos en las uñas son producto de una infección fúngica que aparece por la proliferación de unos microorganismos conocidos como dermatofitos.
Estos organismos son la principal causa de este tipo de infecciones, ya que pueden invadir zonas de nuestra piel queratinizadas como las uñas, especialmente si en estas existe algún tipo de corte o grieta.
Existen varios factores que favorecen la aparición de hongos en los pies, como los siguientes:
Golpes en las uñas: como hemos explicado, la infección puede entrar más fácilmente a la uña mediante un corte o grieta, por eso cuando tenemos un golpe en esta zona puede aumentar la posibilidad de contraer una onicomicosis.
Pie de atleta: es más probable tener hongos en las uñas si antes padeciste o padeces pie de atleta, ya que los hongos ubicados en la piel d pie pueden acabar pasando también a las uñas.
Envejecimiento de las uñas: el paso de la edad puede provocar que nuestras uñas se vuelvan más frágiles y secas, lo cual favorece la aparición de grietas en las uñas, exponiéndonos así a la infección con más facilidad.
Psoriasis: las lesiones producidas por esta enfermedad cutánea hace más propensa la aparición de hongos en las uñas.
Sudoración excesiva: la acumulación de humedad también favorece la proliferación de hongos, por ello se recomienda cambiar los calcetines cada día, usar calzado que permita que el pie transpire adecuadamente y utilizar un antitranspirante para pies si hay mucho sudor en esta zona.
Andar descalzo en lugares públicos: las saunas, duchas o piscinas comunitarias son lugares donde proliferan los hongos, ya que son ambientes húmedos y calurosos.
Otros factores: como usar zapatos muy estrechos, tener diabetes, problemas de circulación o el sistema inmunológico debilitado pueden contribuir a la aparición de hongos en las uñas.
La onicomicosis es una condición común y se estima que el 12% de la población padece hongos en las uñas. [2] Pero a pesar de ser frecuente, su tratamiento puede requerir de mucho tiempo, pues a medida que el hongo avanza más complejo resulta eliminarlo, razón por la que detectarlo pronto es tan importante.
Para eliminar los hongos en las uñas, es necesario saber si realmente estamos padeciendo esta condición o si se trata de otra infección. Por ello, a continuación te explicaremos cómo detectar la onicomicosis según sus síntomas y el grado de evolución:
Cambios en la forma y color de la uña afectada: el primer síntoma que te puede hacer sospechar que tienes onicomicosis, es que la uña infectada empieza a verse opacas y pierde su brillo natural. Después suelen aparecer manchas blanquecinas o amarillentas en medio de la uña, como una ligera decoloración alrededor del borde de esta.
Engrosamiento y agrietamiento de la uña: los síntomas que aparecen a medida que evoluciona la infección es que la uña puede volverse más gruesa o más quebradiza de lo normal. Además, también suelen aparecer descamaciones alrededor de ella.
Mal olor: cuando la infección se encuentra en un estado más avanzado, la uña suele desprender un olor ligeramente desagradable debido a la proliferación de los hongos.
Desprendimiento de la uña: en fases muy avanzadas, la uña se despedaza y se rompe, o incluso se separa del lecho ungueal provocando, a su vez, síntomas como dolor, inflamación y enrojecimiento alrededor de ella.
Si detectas alguno de estos síntomas, no los ignores. Cuanto antes empieces a eliminar los hongos en las uñas de tus pies, más fácil será combatirlos y menos posibilidades tendrán de propagarse a otras uñas.
El cambio de color es uno de los primeros síntomas de los hongos en las uñas.
Cuando hay un hongo en la uña no se debe tratar con remedios caseros porque la onicomicosis es de por sí difícil de eliminar y los remedios caseros no ofrecen la efectividad necesaria para acabar con la infección, especialmente si está avanzada.
Si el hongo está muy avanzado debes consultar a un podólogo o dermatólogo, especialmente si el mismo ha llegado a la raíz de la uña, pues en estos casos puede ser necesaria la aplicación de tratamientos supervisados por un especialista, como los antifúngicos orales o la cirugía para extirpar la uña.
Pero en etapas iniciales e intermedias, es posible adquirir un tratamiento farmacéutico para eliminar los hongos en las uñas, productos que han sido diseñados para combatir la onicomicosis de forma efectiva.
Un ejemplo de ello es el tratamiento para hongos en las uñas de Scholl, que ofrece resultados visibles en cuatro semanas, ayudando a prevenir la extensión de la infección y su reaparición gracias a su fórmula avanzada. Lee las instrucciones de este producto antes de aplicarlo y consulta al farmacéutico.
Cumple con la normativa de producto sanitario.
Si has conseguido eliminar hongos en las uñas o, por el contrario, aún no los has padecido y quieres impedirlo, existen algunas medidas que pueden ayudar a reducir las probabilidades de contagio.
A continuación, te explicamos cómo reducir el riesgo de infección por hongos en las uñas con las siguientes claves:
Usa zapatos que se ajusten de forma adecuada a tus pies para evitar los continuos roces y la sudoración excesiva. Comprar zapatos de tu talla y evitar aquellos que son muy estrechos adelante te ayudará a prevenir esta condición y otros problemas del pie, como los callos en los dedos.
Elige zapatos elaborados con materiales que peritan que tu pie transpire adecuadamente, olvidándote de aquellos que favorecen la sudoración del pie.
Cambia de calcetines regularmente y deja que tus zapatos se sequen durante al menos 24 horas, por lo que es importante alternarlos con frecuencia. Se recomienda el uso de desodorante y antitranspirante para pies para controlar la sudoración.
Evita caminar descalzo en piscinas públicas, duchas y vestuarios. Este hábito puede favorecer el contagio de microorganismos que producen hongos en las uñas y también en los pies.
Revisa regularmente tus uñas e intenta recortarlas con cuidado, evitando las lesiones en las mismas.
Seca tus pies después de nadar o de ducharte, sin olvidar las zonas de entre los dedos, esto ayudará a reducir la humedad en esta área dificultando la proliferación de hongos.
No compartas toallas, zapatos ni calcetines con otras personas para reducir la posibilidad de contagio. Además, recuerda lavar las toallas de forma regular.
[1] ScienceDirect, Revista Médica Clínica las Condes Volume 22, Issue 6, November 2011, Pages 804-812
[2] Footcare Issues, Incidence & Treatment Rates. Harris Interactive. Global Report: March 2018.