La lumbalgia, también conocida comúnmente como lumbago, es una condición que se caracteriza por provocar dolor de espalda baja, aunque también pueden aparecer otros síntomas dependiendo de las causas del lumbago.
Para aliviar el dolor de espalda baja es importante tomar una serie de medidas que ayuden a reducir la carga de la zona y disminuir la inflamación. Sin embargo si el dolor se presenta de manera violenta, es muy intenso o no disminuye al cabo de algunas semanas de tratamiento, será necesario visitar al médico.
Debido a la variedad de razones por las que puede aparecer, el lumbago está considerado una afección frecuente entre la población. Sin embargo, esto no quiere decir que no sea importante buscar el tratamiento más adecuado para quitar el dolor de espalda baja.
A continuación, en el siguiente artículo de Scholl te daremos una serie de recomendaciones para aliviar el lumbago y sentirte mejor.
La zona lumbar es el área de nuestra espalda que sostiene la mayor parte de nuestro peso, por eso es tan sensible y puede resentirse fácilmente ante cualquier sobrecarga.
Son varias las causas del dolor de espalda baja, algunas de ellas pueden ser modificadas de forma simple, mientras que otras requerirán de atención médica. Entre las causas de la lumbalgia más comunes encontramos:
Una de las causas más frecuentes de esta condición es la sobrecarga muscular producida por cargar mucho peso o levantar un objeto pesado con un movimiento incorrecto, lo que puede acabar afectando los músculos lumbares y ocasionando el dolor.
Las sobrecargas lumbares también pueden producirse debido a una contractura en la zona, generalmente producto de un esfuerzo, o al propio sobrepeso, lo que aumenta la presión a la que sometemos a nuestra zona lumbar.
Pasar mucho tiempo sentado o de pie a lo largo del día, así como sentarse de forma incorrecta, especialmente cuando trabajamos, es una causa frecuente de dolor lumbar.
Cuidar siempre nuestra postura, elegir un silla ergonómica que ofrezca soporte a la espalda baja y evitar pasar demasiado tiempo de pie o sentado, es importante para garantizar la salud de nuestra espalda.
El desplazamiento de los discos vertebrales puede ocasionar que el contenido gelatinoso del disco vertebral salga, dando lugar a una hernia.
Si esta condición se presenta en la zona lumbar, puede ocasionar dolor en parte baja y molestias que es importante diagnosticar y atender de forma adecuada.
La ciática se presenta cuando el nervio ciático, que conecta la médula espinal con la parte exterior del muslo, se comprime, irrita o inflama, produciendo un intenso dolor que va desde la zona lumbar , pasando por los glúteos y hasta la parte trasera del muslo.
Esta extensión del dolor es la señal característica de esta condición, por lo que es relativamente fácil identificar si esta es la causa del dolor de espalda baja.
Cualquier condición que produzca degeneración en los discos lumbares, como el propio proceso de envejecimiento o condiciones como la artritis, artrosis u osteoporosis, podría causar también lumbago.
Existen otras posibles causas del dolor lumbar como las deformidades en la columna vertebral, por ejemplo escoliosis, fracturas en la zona, desgarros en los músculos lumbares, cálculos renales e incluso condiciones ginecológicas, como quistes en los ovarios o endometriosis, podrían dar lugar a molestias en la lumbar.
En todos estos casos, el diagnóstico médico es importante para determinar su origen y quitar el dolor de espalda baja.
Como hemos indicado, aunque el dolor de espalda baja está considerado como una condición común, es importante que, en el momento que estemos sintiendo estas molestias, tomemos ciertas medidas para reducirlas y aliviar la lumbalgia.
Dependiendo del origen del lumbago, si tomamos las precauciones adecuadas el dolor de espalda baja suele disminuir al cabo de algunos días o unas pocas semanas.
Sin embargo, siempre es recomendable visitar a un médico la primera vez que aparecen las molestias o si las mismas son intensas y no disminuyen con las siguientes recomendaciones para quitar el dolor de espalda baja:
Especialmente cuando se produce de forma brusca por un sobresfuerzo, es recomendable aplicar frío sobre la zona dañada durante las primeras 48 horas para ayudar a aliviar el dolor y a bajar la inflamación.
Aplica frío durante 15 minutos tres o cuatro veces al día, siempre protegiendo la zona con una toalla para evitar que dañe tu piel
En cambio, si llevas días con dolor lumbar o se trata de una molestia que no es nueva, es preferible aplicar compresas calientes sobre la espalda baja para disminuir la tensión de la zona y reducir el dolor.
Aplícalas de ser posible varias veces al día durante media hora en la zona afectada para notar sus efectos.
Durante los primeros días es importante reposar la musculatura con el fin de aliviar el dolor de espalda baja, por lo que no se recomienda ningún ejercicio o actividad que pueda sobrecargar la zona.
Trata de mantener una buena postura cuando estés sentado o acostado para no aumentar el dolor.
A menos que tu médico indique lo contrario, si el dolor no te impide movilizarte, se recomienda realizar las actividades cotidianas normales siempre que no impliquen cargar peso o forzar la zona.
Tras unos días de descanso y siempre que el dolor no te lo impida, puedes realizar actividades físicas ligeras y de bajo impacto, como caminar o nadar.
Este tipo de actos solo incrementan el dolor lumbar y complican la afección, por lo que están totalmente desaconsejados.
En el caso de que tengas que hacerlo, existen ciertas posturas y movimientos que te pueden ayudar a reducir la carga en la espalda baja. Además de ello, si en algún momento tienes que agacharte, hazlo flexionando las rodillas mientras mantienes la espalda recta.
Si tus tareas diarias ameritan cargar peso o agacharte de manera frecuente, consulta al especialista para que te recomiende una faja lumbar que ayude a reducir la tensión en esta zona.
Dormir en posición fetal puede ayudar a sentir menos molestias por la noche en la espalda baja.
Si el dolor es muy intenso, puedes poner una almohada entre las piernas o en los pies para que queden más altos y, así, relajar los músculos de las lumbares y aliviar el dolor del lumbago.
El dolor en la espalda baja es una condición común, pero esto no quiere decir que no amerite una visita médica. Es recomendable consultar al médico si:
El lumbago se presenta después de una caída importante, un golpe fuerte o un accidente.
El dolor irradia hasta otras zonas como los glúteos, la parte trasera del muslo o las rodillas.
La molestia es muy intensa.
La intensidad del dolor de espalda baja aumenta con el paso de los días o se incrementa al acostarse.
El dolor no disminuye al cabo de varias semanas siguiendo las recomendaciones anteriores.
Se presentan otros síntomas, como debilidad o entumecimiento en las extremidades.
Además de saber cómo aliviar el dolor en la espalda baja, también es importante que aprendamos a prevenir esta condición.
Una de las medidas para evitar el lumbago es el uso de plantillas para el dolor lumbar, ya que ofrecen apoyo a los pies para reducir la tensión en la zona lumbar, disminuyendo las molestias en esta área.
La gama de plantillas biomecánicas de Scholl ofrecen apoyo a los pies para repartir el peso de forma equilibrada y reducir la presión en esta zona, absorben la tensión producida por el impacto en la parte inferior del cuerpo y estabilizan la posición de los pies para caminar de forma más natural.
Estas plantillas han sido desarrolladas por expertos biomecánicos para aliviar el dolor lumbar leve e intermitente que sufrimos al final de un largo día, que no está relacionado con un problema de espalda crónico y conocido. Si tu problema de lumbago es crónico, consulta a tu médico.
Cumple con la normativa de productos sanitarios
Además del uso diario de unas plantillas, también es recomendable que tengas en cuenta los siguientes consejos si quieres prevenir el lumbago:
Usa un calzado adecuado: no utilices ni zapatos que sean demasiado planos ni con un tacón excesivamente alto. Un calzado inadecuado puede aumentar el impacto en nuestros pies y en consecuencia, en la espalda.
Controla tu peso: el exceso de peso también puede aumentar el riesgo de que aparezcan dolores en la espalda baja, ya que fomenta la sobrecarga en dicha zona del cuerpo.
No cargues objetos pesados: por el mismo motivo que el anterior, es preferible que no cojas objetos de mucho peso. En caso de tener que hacerlo, recuerda flexionar las rodillas y mantener la espalda recta para no sobrecargar la espalda baja.
Realiza ejercicios específicos para la musculatura de la espalda: algunos deportes, como el yoga o el pilates, son muy adecuados para prevenir el dolor de espalda baja o lumbago, ya que nos obligan a adoptar poco a poco una postura más adecuada para nuestro cuerpo.