¿Cómo evitar los talones agrietados?

Cuando los talones están muy secos y deshidratados, la capa superior de la piel de esta zona se vuelve áspera y comienza a agrietarse, dando lugar a los talones agrietados. Esta condición es muy frecuente, de hecho, se estima que el 33% de la población la sufre, de ahí que evitar los talones agrietados sea una de las grandes prioridades de la mayoría de las personas.

Sin embargo, la buena noticia es que se pueden prevenir hidratando constantemente la zona para evitar la sequedad extrema. Esta condición no es solo un problema estético, sino que puede causar molestias al llegar a la capa más profunda de la piel, ocasionando dolor en la zona y grietas que pueden llegar a sangrar.

A continuación, te explicamos cuáles son sus causas y cómo reparar los talones agrietados que te están causando molestias.

¿Por qué tengo los talones agrietados?

La piel de nuestros pies es 20 veces más gruesa que la del resto del cuerpo, razón por la que tiene tendencia a secarse y perder elasticidad, especialmente si no la hidratamos y cuidamos de forma adecuada. Pero, además, esta zona soporta el peso de nuestro cuerpo, así como el impacto que se produce en actividades cotidianas como caminar o estar de pie. Cuando la presión es constante y hay una pérdida de elasticidad en la piel de los talones, los mismos tienden a secarse y agrietarse, dando origen a este problema.

Pero ¿son estas las únicas razones por las que se producen? Vamos a conocer a continuación varias de las causas de los talones agrietados  más frecuentes.

Falta de hidratación en los talones

Es la causa más frecuente que provoca las grietas en los talones. La falta de hidratación condiciona que la piel se vuelva más seca y dura de lo normal. Esto se debe a que la presencia de las glándulas sudoríparas es mucho menor. La grasa y la hidratación de los talones permiten que la piel esté lisa y suave.

Presión en los pies

Los pies soportan el peso de todo nuestro cuerpo día tras día, y si la tensión no se equilibra de forma adecuada, podemos presentar molestias que afecten la salud del pie. Si a esto añadimos el uso de calzado que no ofrece un soporte adecuado, la presión en la zona podría verse incrementada, aumentando las deshidratación de los talones.

Edad avanzada

Con la edad, la piel de todo el cuerpo va perdiendo elasticidad, de ahí que sea frecuente que las grietas aparezcan en personas de avanzada edad, especialmente si no hidratan y exfolian la zona con la frecuencia recomendada.

Usar calzado abierto con frecuencia

Las sandalias abiertas en la parte trasera del pie exponen la zona, aumentando la posibilidad de que la misma se deshidrate con mayor facilidad lo que puede conducir a la aparición de grietas en la zona.

Piel seca

Si tienes tendencia a tener la piel seca, será más probable que padezcas de durezas en los pies que puedan evolucionar hasta talones agrietados, por lo tanto, es importante recordar que esta zona también requiere de cuidado para mantener la humectación, preferiblemente con una crema hidratante para pies indicada para piel seca.

Mala elección de calzado

Llevar un buen calzado es importante. Al escoger un buen calzado, favoreces la buena distribución de la presión que tu cuerpo genera sobre tus pies y fomentas una pisada adecuada, por lo que la salud del pie estará mucho mejor conservada.

Para la exfoliación de los pies es importante usar una lima electrónica con recambio exfoliante como la de Scholl, que te ayudará a reparar tus pies y a conseguir pies suaves, lisos y bonitos. Esta lima elimina las durezas, exfolia la piel seca y escamada y facilita la penetración de la crema hidratante. Se puede usar tanto en pieles secas como mojadas y cuenta con un mango totalmente ergonómico.

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Cómo evitar los talones agrietados

Prevenir los talones agrietados puede ser más fácil de lo que piensa, por eso para conseguirlo te recomendamos:

Descansa los pies

Si pasas la mayor parte de tu día de pie o andando, es importante que al llegar a casa dediques un momento a favorecer el descanso de esta zona, lo que también te ayudará a reducir la tensión acumulada durante el día.

En nuestro artículo Cómo relajar los pies cansados, compartimos contigo algunas recomendaciones para que lo consigas.

Hidrata la zona con frecuencia

Como ya hemos explicado, la hidratación es fundamental para toda la piel del cuerpo pero, especialmente, en la zona de los talones debido a su grosor y su facilidad para resecarte. Por ello, es conveniente aplicar crema en esta zona ya sea después del baño o antes de irte a dormir, un hábito que ayudará a que tus talones luzcan suaves y bonitos todo el año.

Calzado adecuado

Llevar un calzado adecuado también ayuda a evitar la aparición de las grietas en los talones. Procura que sea un zapato que ofrezca un adecuado soporte a tu pie y facilite la amortiguación al caminar o estar de pie.

Adicionalmente, las plantillas pueden ayudarte a conseguir un mejor apoyo en la zona, absorbiendo los pequeños impactos que se producen al caminar o estar de pie, y reduciendo la presión. Consulta nuestra gama de plantillas Scholl y encuentra la más indicada para ti.

Es importante realizar una visita al podólogo si tienes problemas con tus talones para una exploración. La presión excesiva en los talones puede producirse por problemas en la pisada o por otras condiciones del pie que no has tenido en cuenta. En estos casos, el especialista te recomendará qué hacer para prevenir esa sequedad extrema en los talones.

 

Fuentes:

• Footcare Issues, Incidence & Treatment Rates. Harris Interactive. Global Report: March 2018.
• Cuidado de los pies. Ramón Bonet, Antonieta Garrote. Publicado en Elsevier.