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Rutina de Belleza diaria para tus pies

Rutina de Belleza diaria para tus pies

Tus pies merecen tu atención

Es habitual que todos los días dediques un tiempo, aunque sean tan solo unos minutos, a cuidar de tu cara, de tu pelo o de tu cuerpo. Te cepillas, te aplicas una crema o te pones una mascarilla, pero, en cambio, casi nunca te tomas un momento para dedicar estos cuidados también a los pies. Muchas veces es porque ni siquiera nos damos cuenta de la importancia que tiene esta parte olvidada de nuestro cuerpo. Así, la función más evidente de nuestros pies es la de permitirnos caminar y desplazarnos. Pero no es la única. Los pies también sostienen sobre ellos todo el peso de nuestro cuerpo, siendo el punto de contacto con el suelo y proporcionando equilibrio a todo el organismo. Por eso es tan importante un buen cuidado. Mantenerlos sanos nos ayudará a prevenir y a aliviar cualquier molestia o incomodidad que pudiera surgir al caminar. A continuación, repasamos los pasos que necesitas para mantener el cuidado diario de tus pies:

 

¡Relaja tus pies!

Es habitual que, después de un largo día, llegues a las últimas horas de la jornada completamente agotado. Tú te mereces un descanso y tus pies también. Es probable que te haya pasado desapercibido y que no seas consciente de la importancia de los pies, pero lo cierto es que han tenido que soportar el peso de tu cuerpo durante muchas horas seguidas. Sin duda, darles un buen reposo es la mejor opción. Para conseguirlo, existen varias técnicas de relajación específicas para los pies.(1) Te las explicamos a continuación:

Mantén los pies en alto

Uno de los trucos básicos para incrementar el bienestar de los pies es tan sencillo como mantenerlos en alto. Adoptando esta postura consigues que mejore la circulación sanguínea, lo que resulta en un alivio efectivo tanto del cansancio como de la pesadez e incluso de las molestias que puedes estar sintiendo en los pies. Es muy fácil. Puedes hacerlo en la cama o en cualquier sofá. Estírate por completo y eleva las piernas por encima del resto del cuerpo. Para ello, ponte debajo un cojín o almohadón. (1)

Masajes para tus pies

Por otro lado, es aconsejable masajear sobre todo la zona de la planta del pie. Es una buena forma de conseguir aliviar las tensiones que se generan en las estructuras de la zona. Se trata también de una manera muy sencilla de lograr la relajación. Un ejemplo de masaje fácil, rápido y efectivo es el que se realiza pasando los pulgares desde el talón hasta los dedos, ejerciendo una ligera presión. También puede aprovecharse para movilizar las articulaciones de los dedos.(1)

Hazte baños de agua con sal

Sobre todo, cuando sientes calor o inflamación en los pies, puedes recurrir a los baños de inmersión, que son una buena forma de aliviar este tipo de molestias. Al final del día, prepárate un baño de agua templada al que puedes añadir sal, un jabón o alguna esencia. Mantén los pies sumergidos durante unos 15 minutos.

Encuentra un zapato cómodo

Utilizar un zapato que proporcione comodidad a lo largo de todo el día es clave para el correcto cuidado de los pies. Por eso es importante escoger uno que se ajuste perfectamente a tu talla, sin que te caiga ni te apriete, y te ofrezca un buen apoyo y, en consecuencia, la máxima estabilidad para tu pie. Además, también es fundamental tener en cuenta el grosor de la suela. La altura ideal para aportar confort y prevenir molestias está entre los 3-4 cm(1). Te explicamos por qué:

¿Es recomendable llevar tacones para el cuidado de mis pies?

Lo cierto es que no. Los tacones posicionan el pie en una postura poco natural, lo que será fuente de molestias, más o menos intensas según el número de centímetros del tacón. Por lo tanto, los tacones lo que hacen es generar una descompensación del peso del cuerpo, que es lo que va a causar las molestias desde la planta del pie. Por eso se recomienda calzar zapatos en los que la postura del pie sea la más natural posible, esto es, sin un exceso de tacón. (2) Esto no quiere decir que, puntualmente, no puedas ponerte unos zapatos altos, pero es aconsejable que no los utilices a diario. Además, por otra parte, tampoco es recomendable lo contrario, es decir, llevar zapatos completamente planos, pues también pueden ocasionar dolores en la planta del pie, sobre todo si no se tiene costumbre de su uso. (3)

 

Mantén tus pies suaves

Para completar el cuidado ideal que necesitan tus pies para conservar su salud es muy importante mantener la piel suave. Esto se consigue proporcionándoles una buena hidratación que mantega la piel en perfectas condiciones. Por ejemplo, se recomienda recurrir a productos específicos para hidratar los pies, como es Scholl Mascarilla Nutritiva de Pies. Se trata de un calcetín nutritivo, lo que permite que la crema hidratante entre en contacto con todo el pie y durante el tiempo suficiente como para que se absorba perfectamente, incluso llegando hasta las capas más gruesas de la piel.

    

Uso de almohadillas protectoras

Después de todo un día de caminar o de estar de pie, es normal que los pies se resientan y, en ocasiones, no conseguimos recuperarnos tan rápido como queremos de todas estas molestias, por ejemplo, las que se presentan en el puente de la planta del pie o en los talones. Para ayudarnos en esta situación, podemos recurrir a la utilización de almohadillas protectoras, adaptadas a estas zonas específicas. Funcionan proporcionando un apoyo cómodo y absorbiendo y amortiguando los impactos que sufren estas partes que son las que corren más riesgo de experimentar dolor. Puedes escoger una almohadilla de Scholl. Descubre toda su gama de plantillas protectoras y elige la que más se adapte a ti.

 

 

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