Quienes se dedican a trabajos como el de personal sanitario, profesores, cajeros, vendedores o camareros son propensos a sufrir dolores en los pies porque pasan gran parte del día parados o andando de un lado para otro. Cuando se pasa mucho tiempo así es normal que las rodillas, las piernas y los pies empiecen a sentirse pesados y adoloridos, pues sufren una sobrecarga. Seguro que muchas personas que tienen este ritmo de vida se preguntan cómo aliviar el dolor de pies por estar parado y así evitar la fatiga. Si al terminar el día te identificas con lo que acabamos de explicar, presta atención a las siguientes líneas en las que encontrarás maneras de aliviar el dolor de pies por estar de pie. Consejos para reducir el dolor de pies por estar parado Cuando hay que pasar toda una jornada de pie porque el trabajo lo requiere, es necesario conocer ciertos hábitos que ayudarán a cuidar y a reducir el dolor de pies por estar parado tantas horas. Usar calzado anatómico, cómodo y que amortigüe Uno de los puntos esenciales para tratar bien los pies es usar zapatos adecuados a nuestras necesidades. Es por este motivo que conviene usar un calzado que sea anatómico para que se ajuste perfectamente al pie, que amortigüe cada pisada y que aporte sensación de comodidad. De esta forma, el cuerpo no se sobrecargará tanto, empezando por los propios pies, pero también se notará alivio en piernas, rodillas, cadera y espalda. Utilizar plantillas de uso profesional Ponerse las plantillas de gel para uso profesional es una de las mejores opciones para convertir cualquier calzado en uno perfecto para cuidar de los pies, incluso en largas jornadas de trabajo. Por ejemplo, las plantillas de uso profesional para mujer Scholl GelActiv, así como las plantillas de uso profesional para hombres Scholl GelActiv, han sido desarrolladas con forma ergonómica y con un gel especial para amortiguar y absorber los impactos de las pisadas de forma efectiva durante las 24h. Esta tecnología ayuda a reducir la presión excesiva en los pies y, por tanto, son plantillas ideales para disminuir las molestias en el día a día, algo perfecto para quienes están de pie durante largas horas. Con ellas se puede conseguir comodidad durante toda la jornada y, además, se puede terminar el día con los pies secos y sin malos olores, gracias al tejido transpirable de estas plantillas. Descubre nuestra gama de plantillas Cambiar con frecuencia la posición de los pies Otra recomendación para disminuir el dolor en los pies por estar mucho tiempo parado es cambiar la posición de los pies con frecuencia. Aunque se trabaje detrás de una barra, frente a una plancha o atendiendo en una caja hay que mover los pies todo el tiempo posible para ir cambiando el peso de zona y no sobrecargarse. Hay que evitar a toda costa quedarse en el mismo punto sin apenas levantar los pies y arrastrarlos al andar. Hacer breves descansos Por último, es muy importante tener en cuenta que aunque el trabajo demande estar de pie durante horas, hay que parar unos pocos minutos de vez en cuando para reposar, sentarse un momento y elevar los pies y las piernas. Los descansos breves a lo largo del día son necesarios, pues el cuerpo y la mente reposan un momento y, así, es más fácil sentirse bien y ser más productivo. Cómo aliviar el dolor de pies por estar de pie Aparte de tener buenos hábitos durante la jornada, hay que tener en cuenta algunas recomendaciones para aliviar el dolor de pies por estar de pie al llegar a casa. Descalzarse al llegar a casa Lo primero que hay que hacer al acabar el día una vez en casa es quitarse el calzado y los calcetines o las medias para quitar la presión en la zona. Conviene andar un rato descalzo y luego ponerse unas zapatillas cómodas. Este también es un buen momento para hacer algunos ejercicios de estiramientos para los pies, como rodar una pelota pequeña por la planta del pie. Baño de pies Hacerse un baño de pies con agua tibia o usar dos recipientes, uno con agua fría y otro con caliente, para hacer un tratamiento de contraste es también muy recomendable para aliviar las molestias acumuladas durante la jornada. Esto ayudará a mejorar la circulación y relajar la zona. Masaje en los pies Si al terminar el día los pies están doloridos y sobrecargados, otra buena práctica se hacerse una masaje de pies. Es algo muy sencillo, que aporta relajación y que se puede aprovechar para estirar los músculos y tendones de la zona, así como para hidratar la piel de los pies, la cual tiende a resecarse con facilidad. Para ello, conviene usar un producto específico, como la crema para pies con piel extra seca de Scholl, que se extiende y absorbe fácilmente hidratando profundamente la piel y permitiendo realizar un masaje de lo más relajante.
Una de las consecuencias más habituales en las personas que andan mucho es el dolor de pies por caminar durante tanto tiempo seguido, ya sea debido al trabajo o la rutina diaria o bien por practicar actividades como senderismo, caminatas al aire libre o por andar mucho en viajes de ocio. ¿Cómo aliviar el dolor de pies por caminar mucho? En este artículo vamos a conocer la mejor forma de atenderlo y prevenirlo explicándote los distintos trucos que hay, desde las plantillas para aliviar el dolor de pies hasta el tipo de calzado utilizado. Cómo caminar mucho sin que te duelan tanto los pies Los pies son muy delicados ya que son los que soportan todo el peso del cuerpo en el día a día. Por tanto, no cuidar los pies, especialmente cuando se camina mucho habitualmente, puede causar callos o durezas que pueden provocar molestias en esta zona, además de una notable fatiga en esta delicada área. Caminar en exceso sin cuidar ciertos detalles, como el uso del calzado adecuado, también podría ocasionar condiciones como la fascitis plantar, frecuente en personas con pie plano, pie cavo o sobrepeso. Ahora bien, ¿cómo caminar mucho sin que te duelan tanto los pies y sin afectar su salud? Escoge un buen calzado que sea adecuado Tener un buen calzado es fundamental para cuidar la salud de los pies. Es importante que sean zapatos de calidad, con una buena amortiguación, una buena sujeción y muy cómodos. Además, también es fundamental escoger bien la talla. Este punto es imprescindible cuando realizamos actividades como el senderismo, las caminatas al aire libre o si caminamos como ejercicio físico, en cuyo caso las zapatillas deben estar adecuadas al tipo de actividad y ofrecer una buena amortiguación a nuestros pies. Si sueles usar tacones, tienes la opción de llevar unas plantillas para tacones que te permitirán tener más comodidad a la hora de caminar con este tipo de calzado de forma diaria. Te invitamos a consultar este artículo acerca de las mejores plantillas para tacones. Elige los calcetines apropiados También es fundamental llevar unos calcetines de calidad para evitar la sudoración excesiva del pie y los roces. Unos calcetines de mala calidad o demasiado bajos para el calzado que uses harán que tu pie se resienta a la hora de caminar, aunque no lleves un calzado especialmente incómodo. Utiliza unas plantillas de gel de uso diario Usar unas plantillas de gel a diario puede ayudarte a mejorar la comodidad de tus pies y a reducir el cansancio en la zona. Las plantillas de gel de uso diario de Scholl están diseñadas para absorber los pequeños impactos y ayudar a reducir la excesiva presión en los pies al caminar o correr. Cómpralas ahora Además, cuentan con la tecnología GelActiv que proporciona confort las 24 horas del día gracias al gel integrado en esta plantilla, el cual favorece una amortiguación superior y facilita la comodidad a la hora de caminar. Asimismo, ayudan a absorber el sudor del pie y eliminar el posible olor de pies tras haber andado un buen rato. Cómpralas ahora Cuidado con ajustar mucho tus zapatos Tener el zapato muy ajustado al pie no es lo más recomendable si se quiere evitar la pesadez y el dolor en los pies y caminar de forma incómoda. Así, ajusta tus zapatos lo que sea justamente necesario, no en exceso ni dejándolos sueltos. Toma pequeños descansos durante las caminatas Aunque no sientas que estás cansado, siempre será recomendable hacer algunas paradas en las caminatas para descansar los pies y evitar un dolor innecesario. ¿Cada cuánto tiempo se recomienda parar? Esto dependerá de tu resistencia, pero siempre será necesario parar a descansar cada dos horas de caminata, como máximo. Cómo aliviar el dolor de pies cansados por caminar mucho Después de una caminata no hay nada mejor como cuidar los pies para eliminar ese dolor y es que, aunque se usen plantillas para aliviar el dolor de pies, después de una gran caminata o de estar toda la jornada de pie o andando, se puede sentir cierta molestia por el esfuerzo. En estos casos recomendamos lo siguiente: Sumerge los pies en agua tibia: ¡este truco es todo un clásico! Sumergir los pies en un recipiente con agua tibia y un poco de sal gorda te ayudará a desinflamar y descansar la zona, aliviando las molestias de fatiga que puedas tener. Hidrata tus pies: normalmente, tras pasar varias horas caminando, los pies suelen estar resecos. En estos casos siempre recomendamos aplicar una crema hidratante que ayude a nutrir la zona y mejorar las molestias. Una alternativa es la crema para piel seca de Scholl, su uso continuado le aporta elasticidad y firmeza a la piel del pie, por lo que estará más protegido en el día a día. Masajea con aceite: masajear el pie con aceite es otra de las opciones para aliviar el dolor de pies cansados por caminar mucho, pues te ayudará a relajar la zona y mejorar la circulación en esta área. Mantén la zona en alto durante unos minutos: elevar los pies tras una jornada caminando en exceso es un consejo sencillo y eficaz para aliviar el dolor de pies, pues ayuda mejorar la circulación de la zona favoreciendo la relajación. Estira tus pies: estirar los músculos de tus pies ayuda a reducir la tensión en la zona y a relajarla, es por eso por lo que estirarlos tras un entrenamiento o al volver a casa después de todo el día de pie es una muy buena opción aliviar el dolor de pies por caminar mucho, súmalo a tu rutina y compruébalo.
Los tacones, cuanto más altos y estrechos, mayores probabilidades tienen de causar problemas. Esto se debe a la postura forzada que se adopta al caminar con ellos, que es lo que explica por qué los tacones causan dolor en el pie, por ello no es raro que tras un día usándolos nos preguntemos cómo aliviar el dolor de pies por tacones. Al elevar el talón, el peso del cuerpo no se reparte por todo el pie, sino que se concentra en la parte delantera, más hacia la punta cuanto más alto sea el tacón. Esta posición que se ve obligada a adoptar el pie es antinatural. Por eso, fuerza huesos, articulaciones, músculos y tendones pudiendo generar diversas molestias. De todo ello se deriva la importancia de no abusar de los tacones y de utilizarlos de forma moderada, optando por los modelos más cómodos para evitar el dolor de pies por tacones. Pero, si tras su uso tienes molestias y quieres reducirlas, sigue leyendo y descubre cómo aliviar dolor de pies por tacones y descansar esta zona. Claves para evitar el dolor de pies por tacones Tanto si nos ponemos este tipo de zapatos por gusto como por obligación, es conveniente seguir las recomendaciones para evitar que los tacones nos causen dolor. Y es importante hacerlo porque el uso frecuente de zapatos que te hacen daño puede tener consecuencias sobre nuestra salud. Dolor en la planta del pie, ampollas, callos encima de los dedos y ojos de gallo son algunos de los trastornos más asociados a los tacones. Para evitar el dolor de pies por tacones y disminuir sus consecuencias, te ofrecemos las siguientes recomendaciones: Acostumbra el pie al zapato Acostumbra el pie a los zapatos de manera paulatina y no los utilices durante muchas horas el primer día. Lo ideal es irlos estirando en casa o en breves usos antes de utilizarlos durante un día entero o en una celebración especial. Elige bien la talla del tacón Asegúrate de que la talla que lleves sea la adecuada para tu pie. Los tacones muy pequeños o más grandes que tu talla habitual pueden ocasionar roces y molestias que pueden convertirse en ampollas y callos. Presta atención al tipo de tacones que usas Evita los tacones estrechos adelante, pues estos modelos son los más propensos a causar callos y a comprimir los dedos. Mejor escógelos anchos y cuadrados o con plataforma para aumentar el apoyo del pie. Evalúa la altura del tacón Es preferible que la altura del tacón sea inferior a los 5 cm para evitar molestias, especialmente si no estás acostumbrada a llevar zapatos altos. Si prefieres los tacones muy altos, las plataformas son una gran opción pues causan menos molestias en la planta del pie y ofrecen un mejor soporte a la zona. Opta por una punta redonda La puntera del zapato es mejor que sea redondeada antes que terminar en punta para que el pie adopte una postura más cómoda y natural. Si eliges un modelo de punta estrecha, asegúrate de que no te aprieta adelante y que no comprime los dedos de tus pies. Elige siempre calzado de calidad Un zapato de calidad, fabricado con materiales transpirables y que proporcione sujeción sin apretar es siempre la mejor opción. Así evitarás rozaduras, ampollas y molestias. Usa plantillas para tacones para mayor comodidad Si los tacones forman parte de tu rutina diaria y buscas una opción para hacerlos más cómodos, entonces las plantillas pueden ser una gran opción para ti. La gama de plantillas para tacones de Scholl aportan la comodidad que buscas. Si utilizas tacones de más de 5,5 centímetros, entonces puedes optar por las plantillas Scholl para tacones muy altos. Cómpralas ahora En el caso de que suelas usar zapato más bajos, las plantillas para tacones de uso diario te aportarán el confort extra que necesitas. Ambas alternativas ayudan a amortiguar la pisada, concentrándose en la zona del antepié y ofreciendo soporte al arco del pie. Cómpralas ahora Gracias a su tecnología GelActiv, ofrecen comodidad incluso para tacones más extremos, con un diseño con relieves para prevenir el deslizamiento, por eso son las mejores aliadas para llevar esos zapatos altos día a día de forma cómoda. Pero si a pesar de seguir estos consejos estos zapatos te hacen daño, te explicamos cómo aliviar el dolor de pies por tacones y sentirte mejor. Recomendaciones para aliviar el dolor de pies por tacones Evitar el dolor de pies por tacones no siempre resulta posible. En ocasiones es inevitable utilizar calzado que sabemos que no es del todo apropiado. Para estos casos, se hace necesario quitar el dolor de pies por esos tacones de la forma más rápida posible en cuanto llegamos a casa y podemos descalzarnos. Los consejos para aliviar este dolor son los siguientes: Calor y frío para tus pies: sumerge tus pies en agua caliente durante unos cinco minutos y luego alterna con agua fría otros cinco minutos. De esta forma, activamos la circulación sanguínea. Agua caliente y sal gorda: sumerge tus pies en un recipiente con agua caliente a la que añadiremos sal gorda de uso culinario o cualquier otra sal específica para este tipo de baños. Este sencillo método, todo un clásico de las abuelas, alivia la tensión, suaviza y calma el dolor de pies por tacones o zapatos incómodos. Añade una infusión a tu baño de pies: para los baños también pueden utilizarse infusiones como la manzanilla, tomillo o salvia. Debido a sus propiedades calmantes y desinflamatorias, ayudan a aliviar el dolor y reducir la inflamación en la zona. Estira tus pies: realizar algunos ejercicios te ayudará a recuperar la postura natural del pie. Andar descalzos, intentar recoger objetos con los dedos, mover una pelota a lo largo de la planta del pie, estirar los dedos hacia adelante y hacia atrás durante unos segundos, estirar los gemelos o efectuar movimientos circulares con todo el pie son algunos de los ejercicios recomendados para estirar y relajar los músculos de la zona y quitar el dolor de pies por tacones. ¡Date un buen masaje!: un masaje en la zona con una crema hidratante para pies proporciona un alivio inmediato ayudándote a combatir el dolor y la inflamación. Eleva tus pies y descansa: con el propósito de estimular la circulación en la zona y reducir la inflamación, se recomienda descansar con los pies elevados sobre una almohada o sobre el respaldo de tu sofá, por ejemplo. Mantenlos alzados 10 minutos y notarás la diferencia. Por supuesto, cualquier herida que nos hayan podido causar los tacones, debe ser desinfectada y protegida con apósitos para que no se agrave ni nos duela cuando nos volvamos a calzar. Con todos estos consejos para evitar y aliviar el dolor de pies por tacones podrás usar tus zapatos favoritos sin comprometer el bienestar de tus pies.
Son muchas las personas que, por su trabajo, se ven obligadas a pasar un gran número de horas de pie. Estas condiciones laborales mantenidas día tras día tienen consecuencias sobre la salud, pudiendo causar cansancio en los pies y las piernas, formación de varices o incluso dolor en la zona lumbar. Para reducir al mínimo el impacto, podemos seguir algunos consejos para trabajar de pie que ayuden a evitar molestias y cuidar la salud de nuestros pies y piernas. Sigue leyendo y descubre qué tener en cuenta para que tu rutina de pie sea más llevadera. Recomendaciones para trabajar de pie y reducir las molestias No es posible modificar el número de horas en las que se permanece de pie durante la jornada laboral, pero sí se pueden seguir una serie de consejos para trabajar de pie que eviten y reduzcan molestias asociadas a esta postura durante largos períodos. Usa el calzado adecuado Utilizar siempre un calzado adecuado, cómodo, de punta redondeada, transpirable, de la talla correcta y que ofrezca buena sujeción y una amortiguación óptima. Están desaconsejados los tacones de más de 5 cm pues pueden ocasionar dolor en la planta del pie y molestias. Si debes utilizar zapatos tan altos, entonces hazlo con unas plantillas para tacones muy altos que ayuden a aportar una mayor comodidad. También importante alternar y sustituir los zapatos periódicamente. Un calzado desgastado afecta a la pisada y el resultado son molestias. Utiliza plantillas profesionales para más comodidad Pasar la jornada entera de pie o caminando de un lado a otro puede hacer que tus pies se cansen fácilmente, por eso además de zapatos cómodos es oportuno que uses plantillas profesionales que te aporten un extra de comodidad. Las plantillas profesionales Scholl GelActiv, están elaboradas con la tecnología GelActiv, cuentan con un gel integrado en una plantilla diseñada ergonómicamente. Absorben efectivamente los impactos y ayudan a reducir la presión excesiva a la que están sometidos los pies de las personas que están de pie durante largos periodos de tiempo. Además, proporcionan hasta 24 horas de confort. Cómpralas ahora Estas plantillas son adecuadas para el uso diario, gracias a su tejido transpirable, absorben el sudor y evitan el olor y pueden utilizarse durante seis meses seguidos antes de cambiarlas. Cómpralas ahora Cambia la postura siempre que puedas Cuando se trabajan muchas horas de pie, lo ideal sería sentarse de vez en cuando, pero, si las características del trabajo lo impiden, es recomendable entonces caminar un poco ¡ de forma que el movimiento de las piernas active la circulación sanguínea en las extremidades inferiores. En el mismo sitio, se puede oscilar el peso entre la punta del pie y el talón durante varios minutos. Agacharse y levantarse varias veces es otra opción para moverse y activar la circulación. Cuidar la postura adoptada al permanecer de pie también es importante. Entre los consejos para trabajar parado, destaca colocar la mesa de trabajo a la altura de los codos y mantener las piernas algo separadas. Si hay que levantar peso, lo ideal es hacerlo con las rodillas dobladas y la columna recta, sosteniendo la carga con toda la palma de la mano. Usa medias de compresión Escoger medias de compresión para mejorar la circulación de la sangre en las piernas es también una alternativa para trabajar de pie y reducir las molestias. Estas medias funcionan ejerciendo una ligera presión que propicia que la sangre fluya hacia arriba. De esta forma, se previenen las molestias en las piernas y la formación de varices. Viste con ropa cómoda Para evitar el dolor en las piernas y los pies por trabajar parado, es básico que las prendas de ropa escogidas no aprieten y favorezcan la correcta circulación de la sangre. Evita pantalones, calcetines y zapatos ajustados y opta por ropa cómoda que ayude a hacer la jornada más liviana. Practica pequeños ejercicios durante los descansos Practicar ejercicios y estiramientos fuera del horario laboral es otra de las recomendaciones para trabajar de pie. Un buen ejercicio consiste en pasar toda la planta del pie por una pelota colocada en el suelo, con movimientos suaves hacia adelante y hacia atrás. Se practica unos minutos con cada pie, con esto, se consigue eliminar la tensión acumulada y relajar la musculatura. Puedes además estirar los dedos del pie y la planta del mismo para activar los músculos de la zona efectivamente. Además, es aconsejable controlar el peso, ya que la obesidad es un factor de riesgo tanto para padecer este tipo de problemas como para agravarlos. Descansa las piernas y pies en casa En casa, descansar tus piernas y tus pies es fundamental para reducir las molestias. Estos son algunos consejos para conseguirlo: Relajar los pies elevándolos a mayor altura que el corazón, con la ayuda de un cojín, y mantenerlos elevados durante 10 minutos aproximadamente. También puedes remojar tus pies en un recipiente con agua templada y sal gruesa o alguna sal específica para este tipo de baños, cubriendo por completo los pies durante unos diez minutos para proporcionar alivio y relajación. Alternar la ducha caliente y fría en los pies y las piernas, dibujando círculos ascendentes, consigue activar la circulación de la sangre. Por último, un masaje siempre es una buena opción para unos pies y piernas cansados y va a contribuir a restablecer el correcto flujo sanguíneo en toda la zona. Puede hacerse directamente o escoger una crema hidratante o un aceite suavizante. Consulta a un profesional Acudir al especialista, ya sea podólogo, médico o fisioterapeuta, si el dolor no mejora o empeora a pesar de seguir las medidas para evitar las molestias de trabajar de pie. En estos casos, hay que realizar un examen físico y pautar un tratamiento.
Las actividades del día a día, como pasar horas de pie, levantar peso o simplemente andar, someten las extremidades inferiores a una tensión capaz de ocasionar molestias en las rodillas. El dolor en esta articulación puede deberse a distintas causas, entre ellas lesiones específicas en esta zona, pero una lesión no siempre es la responsable. Quienes tienen una pisada pronadora tienden a experimentar este tipo de molestia, ya que la sobrepronación puede afectar el balance estructural de las piernas, generando tensión en las rodillas. En estos casos, las plantillas para aliviar el dolor de rodillas pueden ser grandes aliadas para reducir las molestias. Cuidar la pisada y aplicar medidas para reducir los síntomas es fundamental para mantener la salud y evitar el dolor de rodillas y reducir el impacto sobre la articulación. El dolor de rodillas y nuestros pies Existen múltiples causas para explicar el dolor de rodillas, desde lesiones hasta enfermedades como la artritis o la artrosis. Pero el problema no siempre se ubica en la articulación, sino que puede estar en los pies. Del cuidado de la pisada puede depender evitar el dolor de rodillas. Diferentes alteraciones o el uso de un calzado inadecuado con soporte insuficiente para el pie pueden ocasionar molestias. En estos casos, las plantillas para el dolor de rodillas son una buena opción para evitarlas. Las causas más comunes de dolor de rodillas son: Problemas en la pisada Lo que sucede en estos casos es que el pie no consigue apoyarse correctamente. Un pie sano tiene tres puntos de apoyo. El pie inestable dispone solo de dos, lo que acaba por ocasionar dolor tanto en el tobillo como en la rodilla o incluso en la cadera. En el caso de la rodilla, el dolor surge porque este tipo de apoyo provoca un movimiento oscilatorio, puede afectar a uno o a los dos pies y a cualquier persona. Es el caso del pie cavo, que presenta una bóveda plantar más marcada de lo normal, lo que impacta en la pisada pudiendo generar tensión en las rodillas. Con el pie valgo se produce una pronación excesiva, debida a la tendencia a caminar con los pies hacia dentro. Esta mala posición repercute en la rodilla, al igual que el pie plano. En este caso, toda la planta del pie apoya al realizar la pisada, altera la alineación de la pierna y causa las molestias en la rodilla. Condiciones en los pies Los juanetes, en los que la base del dedo gordo se orienta hacia el exterior y llega a limitar el movimiento normal del pie, o la fascitis plantar, cuando se inflama la banda de tejido que conecta el talón con los dedos a lo largo de la planta del pie, provocan una pisada inadecuada para evitar el dolor que acaba por sobrecargar otras partes del cuerpo, como la rodilla. Uso de zapatos inadecuados Los zapatos con poco soporte y amortiguación afectan a la manera en la que el pie impacta con el suelo, lo que repercute en las articulaciones. Esto es común cuando se usan con frecuencia zapatos planos y sin soporte adecuado, como chanclas y sandalias, así como cuando utilizamos zapatillas poco apropiadas para la práctica deportiva. Elegir calzado de calidad y adecuado a cada actividad y utilizar plantillas para evitar el dolor de rodillas pueden ser la solución. Molestias en otras articulaciones que afectan a la marcha Cuando se sufre de dolor de cadera, tobillo o talón se altera la marcha para evitar molestias, lo que puede producir un impacto en la articulación. En este caso, aliviar el dolor de rodillas pasa por identificar la causa, si la molestia a comenzado a presentarse al poco tiempo de tener una lesión en la cadera, el tobillo o el talón, es conveniente visitar al médico con el fin de corregir la marcha y evitar que impacte sobre otras zonas del cuerpo. Otros factores de riesgo Aumentan la posibilidad de molestias en las rodillas condiciones como el sobrepeso, pasar mucho tiempo de pie, desempeñar un trabajo que requiera esfuerzo físico repetido, practicar determinados deportes o caminar en exceso. Todas ellas tienen en común que producen un sobresfuerzo en la articulación. En estos casos, las plantillas para aliviar el dolor de rodillas se recomiendan para evitar estas tensiones. Beneficios de las plantillas para el dolor de rodillas Es posible aliviar el dolor de rodillas y talón con plantillas. Cuando la causa está relacionada con la pisada, usarlas puede evitar el dolor de rodillas. Las plantillas Scholl In-Balance para el alivio del dolor de rodilla y talón están indicadas para quienes sufren de dolor de rodilla por tensión generada al andar, porque deben pasar muchas horas de pie o padecen molestias intermitentes que empeoran cuando realizan actividades. Por tanto, no se recomiendan para lesiones crónicas o importantes en esta articulación. Las plantillas para evitar el dolor de rodillas destacan por aliviar la presión que se genera con la pisada. Han sido desarrolladas para uso diario y mejoran las molestias en los talones y las piernas cansadas. Funcionan ofreciendo apoyo estructural al arco del pie, lo que reduce su balanceo excesivo y hacia dentro, y absorben la tensión que provoca el impacto en la parte inferior del cuerpo al caminar. Además, apoyan los pies de forma que el peso se reparte por toda su superficie, lo que reduce la presión. De esta manera, estabilizan su posición, apoyando la forma natural de caminar. Son plantillas para aliviar el dolor de rodillas creadas por un equipo de expertos en biomecánica. Están disponibles en tres tallas y se adaptan a todo tipo de calzado. Cómpralas ahora Cómo usar las plantillas Scholl In-Balance para el alivio del dolor de rodilla y talón Para aprovechar los beneficios de las plantillas para el dolor de rodillas, deben caber bien en el zapato, con el talón ajustado a su parte posterior. En un primer momento es posible que no te sientas cómodo con las plantillas para evitar el dolor de rodillas. Esto se debe a que el pie necesita acostumbrarse a la propiedades estructurales que ofrecen. Por ello, es recomendable, al inicio, hacer pausas en su uso. Así, puedes utilizar las plantillas para aliviar el dolor de rodillas de manera gradual, aumentando el tiempo de uso a medida que te sientas cómodo hasta que puedas llevarlas durante todo el día. Si las plantillas no consiguen evitar el dolor de rodillas, hay que acudir al profesional. Así mismo, además de las plantillas, es conveniente que sigamos las recomendaciones para aliviar el dolor de rodillas. Cómo evitar el dolor de rodillas al andar Algunas recomendaciones para evitar el dolor de rodillas al caminar son: Controlar el peso siguiendo una alimentación equilibrada puede ayudar a evitar las molestias en la rodilla, pues las personas de masa corporal elevada tienen mayor incidencia de padecer molestias en los pies y articulaciones de las piernas. Realizar ejercicio moderado y adecuado a las circunstancias individuales. Elegir un zapato adecuado, con amortiguación, que sujete bien el pie y esté adaptado a las necesidades de cada momento. Usar rodilleras puede aliviar el dolor de rodillas y prevenirlo. Estirar y mover las piernas regularmente si se pasa horas sentado, una recomendación importante independientemente de que lleves puestas las plantillas para evitar el dolor de rodillas. Si tras su uso las molestias continúan, es importante visitar al médico para una revisión que permita determinar la causa del dolor de rodillas y sus posibles soluciones. Fuentes O'Leary CB, et al. J Back Musculoskelet Rehabil 2013;26:117–23; 5 Gill TK, et al. J Foot Ankle Res 2016;9:23; Menz HB. Maturitas 2016;91:110–4
Tanto los callos como las verrugas o papilomas plantares son condiciones que afectan a los pies de forma frecuente. En el particular de los callos, se estima que un 35% de las personas los padecen, mientras que las verrugas en los pies afectan alrededor del 4% de la población. Pero ¿cuál es la diferencia entre callo y verruga plantar? Distinguirlos es esencial para aplicar el tratamiento adecuado en cada caso, pero no siempre sabemos hacerlo. Por ello te explicamos qué es un callo, qué es una verruga plantar y, a partir de estas aclaraciones, cómo diferenciar un callo de una verruga plantar. ¿Qué es un callo plantar y por qué aparece? El callo plantar aparece debido a un exceso de fricción o presión en una determinada zona de la planta del pie. Se trata de un engrosamiento de la piel por acumulación de células muertas, de ahí que se caractericen por una piel gruesa o endurecida, amarillenta, seca, áspera al tacto y con los bordes indefinidos. Estas modificaciones de la piel a nivel superficial constituyen un intento de protección del organismo ante el exceso de presión. Además, los callos pueden causar dolor al tocarlos o al andar. Existen además los callos blandos, ojo de gallo o heloma interdigital, pero estos se pueden diferenciar muy fácilmente d ellos duros porque, además de ser blandos, aparecen entre el cuarto y el quinto dedo del pie como resultado de la fricción de un hueso del dedo contra el otro. De los callos destaca su aspecto amarillento y endurecido ¿Qué son las verrugas plantares y por qué aparecen? Lo que define a las verrugas plantares o el papiloma en el pie es que se trata de pequeños bultos redondeados, aunque los hay de distintos tamaños, bien definidos y más frecuentes en talones o, en general, puntos del pie que soportan peso, como la base de los dedos o la parte delantera. Destaca su tacto rugoso, su aspecto similar al de una coliflor y unos puntitos negros en su interior que se corresponden con vasos sanguíneos coagulados. La verruga interrumpe las huellas de la piel sobre la que aparece. Otra característica diferencia entre callo y verruga es que esta última está causada por el virus del papiloma humano o VPH, que consigue acceder al organismo a través de pequeñas lesiones, como cortes o grietas. Pueden resultar dolorosas o no en función de su ubicación. La verruga plantar se caracteriza por los pequeños puntos oscuros en su interior Cómo diferenciar un callo de una verruga plantar En un primer vistazo, puede no ser sencillo percibir la diferencia entre callo y verruga en la planta del pie. En ambos casos es posible que se den características similares como las siguientes: Localización en la planta del pie Piel engrosada Dolor Pero existen signos que nos permiten establecer la diferencia entre callo y papiloma, entre ellos: El callo se produce por un exceso de fricción. La verruga plantar surge a consecuencia del virus del papiloma humano, que ingresa al organismo a partir de una lesión previa. La piel adquiere una tonalidad amarillenta en los callos, cosa que no ocurre con la verruga plantar. Los bordes de los callos son indefinidos, mientras que las verrugas en la planta del pie están bien delimitadas y son de forma redondeada. Las verrugas tienen aspecto de coliflor, aunque hay que tener en cuenta que, al localizarse en la planta del pie, se aplanarán por la presión que se ejerce sobre ellas en cada pisada. A diferencia de los callos, las verrugas presentan unos pequeños puntos negros en su interior que recuerdan a semillas. Las verrugas plantares aparecen con mayor frecuencia en niños y adolescentes. Las verrugas interrumpen las huellas de la planta del pie y los callos no. En cualquier caso, si te queda alguna duda sobre cómo diferenciar una verruga plantar de un callo, acude al especialista antes de aplicarte ningún tratamiento en casa. Eliminar una verruga plantar en casa Una vez establecida la diferencia entre estos dos problemas en los pies, el siguiente paso es el tratamiento. Por suerte, el papiloma plantar puede eliminarse en casa con facilidad y es recomendable, ya que las verrugas pueden extenderse o contagiarse a otras personas. Con Scholl Stop Verrugas, inspirado en el método de la congelación por nitrógeno, podrás tratar de forma fácil y eficaz tanto las verrugas plantares como las comunes. Empieza a actuar en 40 segundos gracias a su acción focalizada y de precisión, siendo apto para adultos y niños a partir de 4 años. Cumple con la normativa de productos sanitarios Cómpralo ahora En caso de ser diabético, tener problemas circulatorios o tener múltiples papilomas en los pies, se recomienda consultar a un especialista y no usar este tratamiento. Además, si no consigues diferenciar un callo de una verruga, tienes que acudir a un profesional antes de aplicar el producto. La diferencia entre estos dos problemas plantares es básica, ya que el tratamiento es muy distinto en un caso u otro. Cómo eliminar callos en la planta de los pies Si al intentar diferenciar estos dos problemas cutáneos, has determinado que tienes un callo, también puedes tratarlo en casa, sobre todo si te causa molestias al andar. El tratamiento para callos 2 en 1 de Scholl es una forma rápida y eficaz de tratar los callos, ofreciendo mejoras visibles en 5 días para tratar callos en la planta de los pies y encima de los dedos. Consta de dos pasos, que son el limado y la aplicación del líquido a base de glicol y de urea, que llega a la raíz del callo y lo descompone. Cumple con la normativa de productos sanitarios Cómpralo ahora Insistimos en la importancia de una correcta diferenciación entre estos dos problemas plantares para no equivocar el tratamiento. Así que, ante la más mínima duda, acude a un profesional antes de aplicarlo por tu cuenta. Fuente: Footcare Issues, Incidence & Treatment Rates. Harris Interactive. Global Report, March 2018.
Los pies son una de las zonas de nuestro cuerpo que soporta mayor presión, pero normalmente los tenemos olvidados hasta que llega la temporada de calor. Es el momento de lucirlos y justo entonces nos damos cuenta de que están secos, presentan durezas o tenemos los talones agrietados. Para evitar estas situaciones es necesario que incluyamos siempre el cuidado de esta parte de nuestro cuerpo cuando se trata de atender nuestra piel, de esta forma, conseguiremos poner fin a todos estos problemas estéticos. Por eso, si te preguntas cómo hidratar los pies secos en casa, has llegado al artículo adecuado, y es que la piel de nuestros pies es 20 veces más gruesa que la del resto del cuerpo, de ahí que esta zona requiera un cuidado especial para mantener la humectación y lucir sanos y hermosos. Te explicamos cómo hacerlo a continuación. La piel de mis pies está reseca, ¿por qué? La piel de los pies presenta características especiales: es más gruesa y posee pocas glándulas sebáceas, esto hace que tenga mayor tendencia a secarse y a perder elasticidad. Además, hay diferentes causas y malos hábitos que propician la sequedad de los pies, que en algunos casos es extrema y da lugar a problemas, como los talones agrietados, que se producen cuando la deshidratación llega a la capa más profunda de la piel. A continuación, te explicamos cuáles son las causas por las que la piel de tus pies está reseca: Falta de hidratación: se trata del principal motivo y el más obvio, si no te preocupas por hidratar esta parte de tu cuerpo, no es extraño que acabe por resecarse. No solo se trata de hidratarte externamente, ten en cuenta que beber suficientes líquidos también forma parte de una correcta hidratación. Se recomienda entre 1,5 y 2 litros al día. Calzado inadecuado: si tus zapatos no proporcionan el apoyo correcto a tu pisada, la presión que se efectúa sobre el pie no está bien equilibrada, lo que origina sobrecargas en diferentes zonas, este efecto lo causan también los zapatos de tacón muy elevado. La piel afectada se endurecerá y se engrosará. Caminar sin zapatos: a pesar de los beneficios de andar descalzos, hacerlo durante mucho tiempo o sobre terreno poco adecuado tiene repercusiones en la piel. Además, cuando utilizamos modelos de zapatos abiertos, como las sandalias o las chancletas, también exponemos la piel de los pies a la acción de los elementos, pudiéndose ver dañada. Piel seca: si, en general, la piel de todo tu cuerpo tiende a ser seca, la misma condición afectará a tus pies. Si es tu caso, tienes que hidratar los pies resecos igual que el resto de tu cuerpo. Edad: uno de los efectos del envejecimiento es la pérdida de elasticidad y de hidratación de la piel. A más edad, más riesgo de sequedad en todo tu cuerpo. Sobrepeso: el exceso de peso aumenta la carga sobre las zonas de presión de los pies, lo que favorece su sequedad. Agua muy caliente: si acostumbras a remojar tus pies en agua a una temperatura muy elevada o pasas demasiado tiempo con los pies mojados, la piel perderá su protección natural y quedará más seca. Productos de higiene inadecuados: algunos geles o jabones pueden eliminar la humedad natural de la piel, provocando la sequedad. Hidratar los pies secos de forma casera Una vez identificadas las causas que propician la sequedad de tus pies, puedes tomar medidas para evitarlas. Pero si ya tienes el problema, seguro que te preguntas cómo hidratar los pies muy secos. Sigue estos consejos para conseguirlo: Establece una rutina para exfoliar tus pies con frecuencia La exfoliación de la piel de los pies es un cuidado básico para recuperar la hidratación. Puedes ayudarte de la lima electrónica exfoliante de Scholl que, además de exfoliar la piel seca y descamada con su cabezal exfoliante, elimina las durezas. Su uso es muy sencillo y puedes utilizarla con la piel seca o mojada. Una buena exfoliación favorece la penetración de la crema hidratante. Cómprala ahora Hidrata tus pies con una crema especial para ello Es imprescindible que apliques hidratación a tus pies todos los días. Escoge un producto específico para esta zona por las características particulares que presenta. Puedes recurrir a la crema de pies para piel extraseca de Scholl, elaborada con urea y glicerina y te ofrece un efecto hidratante muy duradero con una rápida absorción. Funciona aumentando los niveles de humedad de manera instantánea, proporcionando una hidratación intensa que alcanza hasta las capas más gruesas de la piel. Verás los resultados en tan solo una semana, por lo que es una excelente opción para hidratar los pies secos en casa. Se recomienda aplicar antes de dormir para que actúe durante la noche y su efecto no se vea interferido por los zapatos. Encuéntrala aquí Aplica una mascarilla para pies hidratante Si quieres nutrir tus pies de forma intensa, entonces debes probar una de las últimas tendencias de belleza: las mascarillas para pies. Opta por la mascarilla para pies de Scholl, que está elaborada con aceite de macadamia para conseguir una intensa hidratación, con una única aplicación de 20 minutos consigues hasta 24 horas de nutrición. Además, es muy fácil de usar, de ahí que constituya una muy buena opción para hidratar los pies secos de forma casera. Tan solo hay que ponerla sobre los pies limpios y retirarla transcurrido el tiempo señalado. ¡Descúbrela! Relaja la piel con baños de agua tibia Antes de iniciar tu rutina de cuidados para los pies puedes introducirlos en un baño durante unos diez minutos como forma de preparar la piel. Eso sí, utiliza agua tibia a la que puedes añadir aceites de tu agrado, preferiblemente con efecto hidratante, como el de coco o el de oliva. Hidrata tu cuerpo también por dentro No olvides que la ingesta adecuada de líquidos es imprescindible para hidratar tu organismo. Hidratación y dieta sana serán visibles en la salud de tu piel.
Padecer hongos en los pies es una alteración bastante común y se estima que 7 de cada 10 personas sufrirán de hongos en los pies y un 45% tendrá episodios recurrentes durante más de 10 años. Se trata de una afección dérmica superficial causada por hongos dermatofitos que se nutren de queratina, que es la proteína que compone mayoritariamente el estrato más externo de la piel. Los hongos se localizan de forma más común en las zonas de entre los dedos, donde suele acumularse la humedad y el sudor. Si no se tratan adecuadamente tienden a aparecer de nuevo y a extenderse, propagándose a otras zonas y causando problemas como los hongos en las uñas. Decir “tengo hongos en los pies” puede que no sea fácil, pero la buena noticia es que existen soluciones para eliminarlos de manera eficaz y rápida. Por qué tengo hongos en los pies y cuáles son sus síntomas Los hongos se ven favorecidos por la humedad, por eso habitan y se reproducen en condiciones de humedad, calor y poca ventilación. Así, si mantenemos nuestros pies húmedos dentro de zapatos cerrados, no los secamos bien o paseamos descalzos por lugares comunes como baños públicos, duchas, piscinas o vestuarios, es probable que contraigamos hongos. Además, si eres diabético o tu sistema inmunitario está debilitado, serás más propenso a padecerlos. Los hongos pican, escuecen y producen ardor, enrojecimiento, grietas, descamación y mal olor. Si no los tratamos correctamente, se extenderán, desaparecerán, pero volverán a aparecer y se los transmitiremos a otras personas. Entonces, si tengo hongos en los pies, ¿qué puedo hacer? Te lo explicamos a continuación. Los hongos en el pie deben tratarse para evitar que los síntomas avancen y causen molestias mayores ¿Qué hacer para eliminar hongos en los pies? Si detectas hongos en tus pies, lo mejor es que acudas a una farmacia y adquieras un producto profesional para eliminar los hongos en los pies. Es cierto que puedes encontrar remedios caseros, pero no son recomendables debido a que no han demostrado eficacia, por lo que el hongo seguirá avanzando. Existen distintas alternativas farmacéuticas para eliminar hongos en los pies, como la crema para el pie de atleta Scholmed 10 mg, cuyo principio activo es la terbinafina, un fungicida de amplio espectro que permite eliminar los hongos de los pies en 7 días, ofreciendo resultados eficaces en una semana. Este producto está indicado para mayores de 18 años. Lee las instrucciones de este medicamento y consulta al farmacéutico antes de su aplicación. Scholmed es un medicamento de Reckitt Benckiser Healthcare S.A Su eficacia radica en que el principio activo terbinafina se acumula en el denominado estrato córneo, que es la capa más superficial de la piel, de forma que se prolonga su eficacia durante semanas después de su uso. Por eso, funciona con solo siete días de tratamiento. Solo basta con poner sobre la zona afectada una fina capa de la crema, realizando un suave masaje hasta que se haya absorbido por completo. Tan solo necesitas 1-2 aplicaciones al día. ¿Qué hacer para prevenir un nuevo contagio de hongos en los pies? Una vez que has conseguido combatir los hongos de los pies, debes tener en cuenta algunas recomendaciones para evitar contraer nuevamente esta afección: El primer paso es seguir el tratamiento tal y como explican las instrucciones del prospecto y completarlo, es decir, debemos aplicarlo todos los días que se indican. Si en cuanto percibimos cierta mejoría, dejamos de ponernos la crema, corremos el riesgo de sufrir una reaparición inmediata de los hongos. Por ello, no dejes de ponerte la crema hasta que el tratamiento haya finalizado. Lavar tus pies con agua y jabón neutro todos los días. Incide en las zonas entre los dedos, ya que son más susceptibles de acumular suciedad y sudor. Si tus pies tienen tendencia a sudar, puedes utilizar un desodorante para pies en polvo o en spray. También hay desodorantes para zapatos. Sécate muy bien los pies con una toalla suave, en especial, en los espacios entre los dedos. Recuerda que la humedad es uno de los factores que propicia la aparición de los hongos. Mientras tengas hongos, utiliza una toalla solo para los pies y no la compartas, tampoco la guardes húmeda. Échala a lavar con agua caliente o ponla a secar de inmediato. Si acudes a zonas comunes como piscinas o vestuarios en ningún caso establezcas contacto directo con el suelo. Para evitarlo, utiliza siempre un calzado apropiado como las chanclas o los zapatos para el agua. Ponte todos los días calcetines limpios y, si tu pie suda o te los mojas, cámbiatelos enseguida. Mejor que sean de materiales que permitan la transpiración, como el algodón, que va a absorber la humedad. No es recomendable compartirlos. Escoge zapatos cómodos, de tu talla, de calidad, mejor sin materiales sintéticos, y adecuados al clima y a la actividad que vayas a realizar. Deben facilitar la evaporación del sudor. Si se humedecen, quítatelos y ponlos a secar. No los guardes mojados ni los compartas. Es bueno cambiar de par de zapatos cada día para permitir que se aireen. En aquellos modelos con plantillas en los que es posible extraerlas, lávalas con frecuencia en agua caliente o cámbialas, sobre todo, si se trata de calzado deportivo. Fuentes: A Closer Look At Topicals for Tinea Pedis
Ante una molestia en el pie no siempre es fácil distinguir de qué se trata. En concreto, si hablamos de callos y de ampollas, ambas lesiones pueden resultarnos molestas y, en algunas ocasiones, tan similares que para algunas personas puede ser complicado diferenciarlas. Como es fundamental identificar las patologías para un correcto tratamiento, en Scholl te explicamos cuál es la diferencia entre callo y ampolla. Cómo saber si tengo un callo o una ampolla ¿No tienes claro si esa lesión en el pie podría ser una molestia u otra? Te explicamos con detalle sus características para que sepas cómo diferenciar un callo de una ampolla: ¿Qué son las ampollas y cuáles son sus síntomas? Una ampolla es una acumulación de líquido, normalmente transparente, que aparece como consecuencia de un roce repetido, lo más habitual es que este sea con el zapato o al tocar un dedo contra otro. Cuando esto ocurre, la piel de la zona se irrita y la ampolla surge para protegerla, formándose en la epidermis, que es la capa superficial de la piel. Las ampollas son frecuentes cuando estrenamos zapatos nuevos o damos una larga caminata, otras causas menos habituales son las quemaduras o algunas patologías dermatológicas. Se manifiestan en las zonas de roce, sobre todo en el arco plantar, el talón y entre los dedos. Estas lesiones producen una sensación de ardor, la piel se enrojece, duele y, además, se levanta, formando la ampolla con líquido. ¿Qué son los callos y cuáles son sus señales? Hay diferentes tipos de callos, pero, en general, podemos definirlos como zonas endurecidas y engrosadas de la piel que se forman como respuesta a una presión y fricción excesivas y que pueden surgir en varias zonas del pie. Los que se suelen confundir con ampollas son los llamados callos duros, que se presentan encima de los dedos de los pies o cerca de articulaciones. Los dedos segundo, tercero y, sobre todo, quinto son los más afectados. Normalmente estos callos son pequeños y bien definidos, de forma circular y color amarillento, aparecen sobre todo por el uso de calzado inadecuado, que presiona los dedos, o cuando estos presentan alguna deformidad. Además, a veces causan molestias. Diferencias entre callo y ampolla ¿Aún te preguntas cómo saber si tengo un callo o una ampolla? Repasamos los puntos más importantes para el diagnóstico: Síntomas: las ampollas siempre resultan dolorosas, mientras que los callos no siempre generan molestias. Apariencia: las ampollas contienen líquido, por eso forman abultamientos en la piel, mientras que los callos no. Además, la consistencia de estos últimos es rugosa y no tienen por qué sobresalir de la superficie de la piel. Las ampollas aparecen con rapidez, mientras que los callos requieren de un tiempo prolongado de exposición a la fricción para manifestarse. Tratamiento: si molesta o duele mucho, podemos abrir la ampolla pinchándola con una aguja previamente esterilizada con agua oxigenada o alcohol, secando bien y aplicando un desinfectante, para acabar se cubren con un apósito apropiado. Para tratar los callos puede recurrirse a un producto específico que los elimine o utilizar protectores que eviten la fricción. Cómo tratar las ampollas en los pies Las molestias causadas por las ampollas pueden aliviarse con productos como el apósito para ampollas de Scholl, que ofrece un alivio inmediato del dolor y protección, gracias a una tecnología revolucionaria: Hydra-Guard TM de doble capa. Además, son apósitos invisibles, fáciles de utilizar, no se mueven y resisten al agua. Se componen de una superficie externa, más rígida, que evita la fricción y el roce. La superficie suave de gel es la que proporciona la amortiguación y favorece una rápida curación. Otras recomendaciones para tratar las ampollas mientras el dolor persiste son: Evitar el uso de los zapatos que las han causado. Utilizar calcetines para un extra de protección. No pasar todo el día con el calzado puesto. Cómo prevenir las ampollas en los pies Como las ampollas se producen por el roce, es posible prevenirlas. Para ello ten en cuenta estos consejos: Mantén sana la piel de tus pies aportándole la hidratación que necesita. Una piel seca se lesiona con más facilidad. Para mejorar la hidratación puedes sumar a tu rutina productos como la crema para pies de Scholl, indicada para piel extra seca. Decántate por calcetines transpirables, preferiblemente de algodón, y úsalos siempre que vayas a realizar ejercicio. Escoge un buen calzado que no te apriete y que se adapte a la actividad que vas a realizar. Si estrenas zapatos, comienza por ponértelos durante poco tiempo o por andar con ellos en casa, de forma que puedas estirarlo progresivamente. No se recomienda usar unos zapatos nuevos y sin estirar para caminar grandes distancias o en eventos en los que vayas a pasar mucho tiempo de pie, pues podrían causar molestias. Cómo tratar los callos Si tu problema en los pies se debe a los callos, es posible recurrir a distintos tratamientos farmacéuticos para tratarlos, como estas alternativas de Scholl: Tratamiento para callos de Scholl 2 en 1: alivia el dolor producido por los callos de forma rápida y efectiva, al tiempo que un único envase permite tratar varios callos. Consta de una lima para eliminar la capa superficial del callo, lo que reduce las molestias y, además, facilita que el producto contra el callo penetre en profundidad. El tratamiento líquido actúa en el interior del callo, llegando hasta la raíz y descomponiéndolo, ofreciendo resultados visibles en cinco días. Cómpralo ahora Parches para callos: hechos de molespuma, ofrecen protección y alivio inmediato tanto del dolor como de la presión gracias a su doble capa, que consigue una excelente amortiguación. También están dermatológicamente testados. Encuéntralos aquí Consejos para prevenir callos en los pies Algunas condiciones en los pies, como los dedos en garra o los juanetes, pueden favorecer la aparición de callos que resultan difíciles de evitar. Sin embargo, en la mayor parte de los casos podemos prevenirlos siguiendo estos consejos: Utiliza un calzado de tu talla, cómodo, transpirable y con buena amortiguación. Escoge zapatos que no sean demasiado estrechos ni con un tacón excesivo. Alterna de zapatos con frecuencia para cambiar las zonas que se ven sometidas a más presión. Ponte siempre calcetines cuando uses zapatos cerrados y asegúrate de que sean de tu talla para que no formen pliegues que puedan originar roces. Se recomienda aplicar con frecuencia crema hidratante específica para los pies, ya que su piel presenta unas características especiales y distintas a las del resto del cuerpo. Cuida la higiene de tus pies y acude a un profesional si sientes molestias que no remiten.
Los callos son un problema frecuente que puede afectar tanto a la estética de nuestros pies como a su salud, causándonos molestias de mayor o menor intensidad, dependiendo del tipo que padezcamos. Por eso es muy importante saber identificarlos correctamente, pues existen tipos de callos que requieren de un tratamiento farmacéutico y otros que necesitan atención médica. No es raro que en algún momento de nuestras vidas nos encontremos con un callo en nuestros pies, esta condición es frecuente y se estima que un 35 % de los españoles sufren de callosidades en los pies. A continuación, te explicamos cómo tratar los callos en función de su tipo. Estos son los diferentes tipos de callos en los pies Los callos en los pies, más formalmente conocidos como hiperqueratosis plantares, se deben a un exceso de fricción o presión en determinadas zonas de los pies, que se engrosan y se endurecen como mecanismo de protección. Así, suelen causarlos un calzado inadecuado, la falta de hidratación o problemas en la pisada. Además, patologías como los juanetes o los dedos en garra o martillo predisponen a la aparición de callos y pueden resultar dolorosos. Pero no todos los callos son iguales. En los siguientes apartados te explicamos cuáles son los diferentes tipos de callos y qué tratamiento es el más adecuado para cada uno. Callos duros Son los más comunes. Aparecen cerca de articulaciones sobre los dedos. El segundo, el tercero y, sobre todo, el quinto son los dedos que se ven más afectados. Son lesiones pequeñas y bien definidas, de color amarillento y forma circular. Se producen sobre todo por deformidades en los dedos o por la presión que ejercen sobre ellos unos zapatos estrechos. Pueden evitarse siguiendo estas recomendaciones: Utiliza zapatos cómodos y transpirables y alterna de par con frecuencia. Ponte calcetines siempre que lleves zapatos cerrados y cámbialos a diario. Mantén bien hidratada la piel de los pies. No olvides cuidar su higiene. Cómo quitar los callos duros en los pies Si un callo duro nos molesta o afecta a la estética de nuestros pies, podemos aplicar un tratamiento farmacéutico para eliminarlo. Para quitar callos duros en los pies se necesita un tratamiento específico contra ellos, están desaconsejadas, por tanto, prácticas como cortar el callo, ya que podríamos hacernos daño. Tu farmacéutico podrá sugerirte distintas opciones, como el tratamiento para callos de Scholl, compuesto por una lima y un tratamiento líquido a base de glicol y urea, que penetra en el interior del callo llegando hasta la raíz y ofreciendo mejoras visibles en 5 días. Este medicamento te ayudará también a aliviar el dolor causado por el callo duro de forma rápida y efectiva. Cómpralo aquí Callos blandos u ojo de gallo También se les conoce con el nombre de heloma interdigital. Aparecen entre los dedos, sobre todo entre el cuarto y el quinto, ya que se producen por la fricción entre sus huesos. Son redondos y presentan un centro enrojecido que les da el nombre de ojo de gallo. Principalmente se forman cuando se utilizan zapatos de punta estrecha que mantienen los dedos apretados entre sí o cuando existe alguna deformidad ósea. Tienen un aspecto blanquecino y gomoso debido a la humedad de la zona, que es la que los ablanda y macera. Tratamiento para callos blandos en los pies Si el callo blando u ojo de gallo produce mucho dolor, es recomendable visitar a un podólogo para que pueda ofrecernos un tratamiento profesional a medida, según nuestro caso. En cambio, si el callo solo causa molestias ocasionales, podemos optar por los parches para callos de Scholl. Son protectores de molespuma que proporcionan un alivio inmediato tanto del dolor como de la presión y del roce. Cuentan con una doble capa que permite una óptima amortiguación, por lo que constituyen un buen tratamiento para callos blandos en los pies. Encuéntralos aquí Callos en la planta del pie Como su nombre indica, se localizan en la planta del pie, sobre todo en la base de los dedos y en los talones. Normalmente aparecen por una pisada inadecuada y una falta de hidratación y son lesiones redondeadas y amarillentas. Es fácil que estos callos se confundan con verrugas, pero las verrugas no son un tipo de callo, sino la manifestación de una infección vírica causada por el virus del papiloma humano. En ellas se aprecian pequeños puntos negros que se corresponden con capilares trombosados. Además, interrumpen las huellas de la parte del pie. Puedes evitar los callos plantares teniendo en cuenta estos consejos: Hidrata a diario los pies con una crema específica, como la crema para pies de Scholl que ofrece hidratación hasta en las capas más gruesas de tues pies. Ponte zapatos cómodos, evita los tacones y alterna de par con frecuencia. Usa calcetines de tu talla que se ajusten al pie sin pliegues y cámbialos a diario. Mantén la higiene de tus pies. Tratar los callos en la planta del pie Cuando los callos en la planta del pie producen mucho dolor, al punto de afectar tu forma de caminar o tus actividades del día a día, es recomendable visitar a un podólogo. Además, el tratamiento para callos 2 en 1 de Scholl puede aplicarse también en los callos en la planta del pie, proporcionando alivio a las molestias. En algunos casos, el uso de plantillas puede aconsejarse para evitar un exceso de presión en la zona afectada. Prueba la gama de plantillas Scholl, que podrás utilizar a diario para realizar todas tus actividades cotidianas, laborales o deportivas. Se adaptan a cualquier tipo de calzado. Descubre nuestra gama de plantillas Callos neurovasculares Se presentan en zonas que soportan mucha carga, normalmente por el uso de un calzado estrecho. Son como callos duros, pero en su interior tienen vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas. Al afectar a los nervios, son muy dolorosos. Es importante saber que los callos neurovasculares siempre requieren atención médica. Solo este profesional puede extirparlos. Fuentes Footcare Issues, Incidence & Treatment Rates. Harris Interactive. Global Report: March 2018.
Los hongos muestran una marcada preferencia por los ambientes húmedos y cálidos, un dato que nos da la clave a la hora de comprender su aparición y su propagación. Una vez que aparecen, es importante actuar con un producto indicado, como el tratamiento anti-hongos de Scholl, pues esta infección lejos de desaparecer por sí sola avanza pudiendo causar importantes daños en las uñas. En el caso concreto de las uñas de los pies, los hongos que se encuentran son, sobre todo, los denominados dermatofitos, que se van a alimentar de la queratina, una proteína que abunda tanto en la piel como en el cabello o las uñas. Algunos de estos hongos son habitantes comunes de la piel sin causar alteraciones, pero cuando se produce un desequilibrio, su población se incrementa y es cuando aparecen los síntomas. Las causas más habituales de los hongos en las uñas incluyen transitar descalzos por zonas públicas cálidas y húmedas, como vestuarios, duchas y piscinas, someter a los pies al calor y a la humedad, padecer de pie de atleta o sudoración excesiva o el envejecimiento, ya que con la edad la estructura de la uña se debilita y se vuelve más frágil y seca, al punto de agrietarse, y es por estas grietas por las que pueden introducirse los hongos en las uñas. Problemas en la circulación sanguínea que afecten a los pies, la diabetes o un sistema inmunológico debilitado, son otros de los factores a tener en cuenta. Como hemos explicado, es muy importante tratar la infección fúngica tan pronto como detectemos el primer signo. Para hacerlo, podemos recurrir al tratamiento anti-hongos para uñas Scholl. Si no la tratamos, los hongos avanzarán y pueden llegar a dañar a tal punto la uña que acabe por desprenderse por completo. Además, los hongos pueden propagarse a otras uñas, incrementando el problema. A continuación, explicamos cómo puedes tratar hongos en las uñas de los pies o las manos. ¿En qué casos puedo usar el tratamiento para hongos en las uñas de Scholl? Scholl anti-hongos para uñas es adecuado para tratar las infecciones de carácter leve causadas por los hongos. Se considera que una infección es leve cuando el hongo no ha llegado a afectar a la raíz de la uña. En cambio, si ya se ha extendido hasta ella, se hace imprescindible acudir a un médico para que sea este quien paute las medidas necesarias. A la hora de aplicar el tratamiento, se deben seguir las precauciones señaladas en el prospecto y que hacen referencia tanto a su uso como a su conservación. ¿Cómo funciona Scholl anti-hongos para uñas? Las infecciones fúngicas provocan la decoloración de la uña, que adquiere una tonalidad amarillenta o marronácea, además también se pueden apreciar manchas blancas sobre la superficie de la uña. El aspecto que esta adquiere es áspero, frágil y arrugado. Este tratamiento de Scholl está compuesto por un líquido especialmente formulado para penetrar en la uña y combatir el hongo desde la raíz. Además, previene tanto que la infección se extienda como que reaparezca. Puede utilizarse en casa y se adquiere sin necesidad de receta médica. Su fórmula científicamente probada, ofrece resultados visibles a partir de las dos semanas. ¿Cómo usar el tratamiento para hongos en las uñas Scholl? La primera fase del tratamiento dura cuatro semanas. En este período de tiempo, lo primero que debemos hacer es limar la superficie de la uña una vez a la semana, repitiendo cada semana hasta completar las cuatro. La lima que utilicemos tiene que ser desechada nada más finalizar el procedimiento. Además, deberemos aplicar la solución sobre la uña todos los días sin falta. Concluida esta primera etapa, comenzaremos la segunda fase del tratamiento, que deberemos seguir hasta que la uña infectada comience a sustituirse por una nueva y saludable. Durante este período, y para evitar tanto la propagación del hongo como la recurrencia de la infección, hay que seguir aplicando la solución sobre la uña una vez a la semana hasta que la decoloración haya desaparecido por completo. Cómpralo ahora Precauciones al usar el tratamiento A la hora de aplicar el tratamiento anti-hongos para uñas Scholl, hay que tener en cuenta algunas precauciones como: Evitar el contacto del producto con los ojos o con la piel. Además, si aprecias alguna irritación en la zona, debes interrumpir su uso de inmediato y ponerte en contacto con un profesional sanitario. Tras cada uso, comprueba que el envase queda perfectamente cerrado, guárdalo siempre a menos de 25 ºC y mantenlo fuera del alcance de los niños. Las limas que se recomiendan utilizar en la uña antes de aplicar el producto tienen que desecharse inmediatamente después de usarlas para evitar la propagación de la infección. Asimismo, es importante tener en cuenta que el producto es solo de uso externo y que en ningún caso debe aplicarse en pieles agrietadas o para otro tipo de condiciones que se sufran en el pie. Por último, recuerda que el tratamiento para hongos en las uñas de Scholl es solo apto para infecciones leves por hongos en las uñas d ellos pies y las manos, por lo tanto, si el problema ha llegado hasta la raíz de la uña es imprescindible que visites a tu médico.
Las verrugas en los pies y manos pueden parecernos un problema únicamente estético, pero lo cierto es que resulta conveniente tratarlas, aunque no revistan gravedad. Las verrugas que aparecen tanto en las manos como en los pies pueden extenderse a otras partes del cuerpo, además de contagiarse a otras personas, ya que se transmiten con relativa facilidad a través del tacto o al compartir objetos como pueden ser las toallas. En el caso de las que se presentan en los pies, también pueden contagiarse al caminar sin ningún calzado por ambientes húmedos y cálidos, como los vestuarios de las piscinas y pueden llegar a resultar dolorosas. Por todo ello es recomendable eliminarlas con un producto farmacéutico, como Scholl Stop Verrugas, una opción rápida y muy eficaz. A continuación, te explicamos cómo usar el tratamiento para verrugas de Scholl y en qué casos está indicado escogerlo. ¿Para qué sirve Scholl Stop Verrugas? Scholl Stop Verrugas es el tratamiento de elección tanto para las verrugas plantares como para las comunes. En este punto es importante distinguir entre ambos tipos de verrugas para identificar cuál nos afecta. Las verrugas comunes destacan por su característico aspecto de coliflor, además, son del color de la piel y presentan un tacto áspero y duro. Es habitual que se localicen en los dedos, en el dorso de las manos y en las rodillas. Las verrugas comunes suelen tener aspecto de coliflor Por su parte, las verrugas plantares son de forma aplanada y de contorno duro, es común que presenten puntos negros en su centro. Aparecen, como su nombre indica, en la planta del pie, pero también bajo los dedos de los pies o en el talón. Las verrugas en la planta del pie comúnmente cuentan con pequeños puntos negros en su interior Cabe señalar que Scholl Stop Verrugas es un tratamiento clínicamente probado, eficaz y muy fácil de usar. Actúa con rapidez, congelando la verruga y su efecto comienza a actuar en tan solo 40 segundos. Tras su uso para tratar verrugas en los pies o en las manos se forma una ampolla, después, la verruga se caerá en un plazo de entre 10 y 14 días, momento en el que será sustituida por piel nueva y sana. Sin embargo, es importante no aplicar este producto más de cuatro veces sobre la misma verruga. Tratar verrugas en las manos o en los pies con Scholl Stop Verrugas ofrece efectividad en tan solo un tratamiento gracias a su acción focalizada y precisa. Además, es apto para adultos y niños a partir de los cuatro años de edad. ¿En qué casos puedo usar este tratamiento? El tratamiento para verrugas de Scholl es adecuado en casos en los que quieras eliminar verrugas localizadas, es decir, que se presenten de forma puntual. En cambio, si las verrugas que tienes son muy numerosas, se han extendido por la zona o incluso llegan a otras áreas del cuerpo, habría que visitar al podólogo o a un dermatólogo, especialmente si es la primera vez que te ocurre y no sabes cómo tratar las verrugas de los pies o las manos. Cómo usar el tratamiento para verrugas de Scholl Usar Scholl Stop Verrugas es muy sencillo. Comienza por escoger el tamaño de aplicador más adecuado a las dimensiones de la verruga que deseas eliminar, después hay que fijarlo a la tapa de plástico con firmeza. Pon entonces el envase sobre una superficie sólida, pero mantenlo siempre alejado de la cara, otras partes del cuerpo o la ropa. Coloca la tapa de forma que el aplicador se encuentre en el interior de la protección plástica transparente lateral. Antes de iniciar el tratamiento, asegúrate de estar en un cuarto bien ventilado y lejos de cualquier fuente de ignición o de calor. Después, solo deberás hacer lo siguiente: Con el envase en vertical, presiona la tapa hacia abajo durante cinco segundos, sin tocar el protector de plástico. Luego retira la tapa del envase, con cuidado de no soltar el aplicador. Espera 15 segundos, con este apuntando hacia abajo para que el líquido se acumule en su punta y alcance la temperatura de congelación necesaria. Tratar las verrugas en las manos puede ser más fácil que en los pies, pero, en ambos casos, es muy importante que posicionemos la verruga bien hacia arriba. Ahora tan solo tienes que colocar la punta del aplicador en el centro de la verruga durante 40 segundos exactos. No lo dejes por más tiempo ni des toques con él. Para finalizar, tira el aplicador. Como ves, es muy rápido y sencillo aprender cómo tratar las verrugas en los pies o en las manos. Cumple con la normativa de producto sanitario Cómpralo ahora Precauciones antes de utilizar Scholl Stop Verrugas Una vez explicado cómo usar el tratamiento para verrugas de Scholl, debes saber que no debes utilizarlo en los siguientes casos: Niños menores de 4 años: si el niño es más pequeño y presenta verrugas, consulta con su pediatra para que te indique el tratamiento indicado. Embarazo o lactancia: Scholl Stop Verrugas tampoco es adecuado durante el embarazo ni en el período de lactancia. Al igual que en los niños de menor edad, si dudas sobre cómo tratar las verrugas en los pies o en las manos, pregúntale a tu médico. Uso de la aplicación: en cuanto a la aplicación, tiene que hacerse siempre desde el envase proporcionado por el fabricante. Si tras la aplicación se produce irritación, hay que suspender el tratamiento. Diabetes o problemas de circulación: por último, las personas que padecen diabetes o problemas de circulación no deben eliminar verrugas en el pie con este producto, pues pueden surgir complicaciones. Antes de utilizarlo, tienen que consultar con su médico o podólogo. Si te queda alguna duda sobre cómo usar el tratamiento para verrugas de Scholl, consulta con tu profesional sanitario de referencia.
La piel de los pies es 20 veces más gruesa que la del resto del cuerpo, por eso esta zona requiere de cuidados y productos especiales para asegurar la hidratación y suavidad. Y para garantizar que los cuidados de nuestros pies sean los adecuados podemos optar por una mascarilla para pies hidratante, una alternativa eficaz a la hora de aportar la hidratación que necesitan los pies, incluso los más secos. ¿Quieres saber más? A continuación, te explicamos cómo usar una mascarilla para pies, durante cuánto tiempo se aplica y qué otros consejos puedes seguir para lucir unos pies suaves y bien cuidados. ¿Cómo funciona la mascarilla para pies de Scholl? La mascarilla para pies hidratante de Scholl está especialmente formulada para hidratar la piel seca de los pies. Contiene aceite de macadamia, un ingrediente escogido por la rápida e intensa hidratación que proporciona, de ahí que esta mascarilla sea una excelente opción para los pies secos y está elaborada con la tecnología Hydro-Restor, que ayuda a dotar a la piel de una nutrición intensa. Sus efectos están clínicamente probados y se aseguran durante 24 horas con tan solo una única aplicación. Así, se consigue una sensación no grasa, pero sí de hidratación duradera. Otras ventajas de este producto son que su aplicación es muy sencilla, es de un solo uso y también puede aplicarse después de un tratamiento para durezas o piel seca. Cómprala ahora Cómo usar una mascarilla para pies hidratante Para aplicar la mascarilla nutritiva de pies de Scholl deberás seguir estas sencillas instrucciones: Retira el embalaje, ya que se presenta en el interior de una bolsa. Con cuidado, recorta cada mascarilla a lo largo del sello de la parte superior. Asegúrate de que tus pies están bien limpios y sécalos completamente con una toalla antes de poner la mascarilla para pies secos. Gracias a su etiqueta adhesiva garantizas que se mantenga en una colocación perfecta. Una vez puesta, no tienes que hacer nada más que sentarte y relajarte mientras actúa. No camines con el calcetín puesto, pues podrías resbalarte y caer. Pasados unos minutos, ya puedes retirar el calcetín y masajear tus pies para repartir mejor el producto y dejar que se seque. Cuánto tiempo se deja la mascarilla para pies Esta mascarilla para pies proporciona una piel suave y lisa en tan solo 20 minutos. Además, una única aplicación permite hasta 24 horas de suavidad e hidratación para los pies. Consejos para mantener los pies suaves Además de aplicar la mascarilla para pies hidratante de forma frecuente según las necesidades de tu piel, es buena idea que tengas en cuenta otros consejos para evitar que la piel de los pies se reseque y se dañe: Utiliza una lima electrónica para pies: para la exfoliación y la eliminación de las durezas de los pies tradicionalmente se ha venido utilizando la piedra pómez, pero hoy en día tenemos otras alternativas rápidas y efectivas, como la lima electrónica de Scholl. Esta lima actúa eliminando durezas, incluso las persistentes, y exfoliando la piel seca y escamada, es decir, retirando las células muertas acumuladas para renovar la piel. Cuenta con un diseño ergonómico para un agarre perfecto, incluye pilas y recambios para las durezas y la exfoliación de la piel. Además, puedes utilizarla tengas la piel mojada o seca y no hace falta haber puesto los pies en remojo con anterioridad. Cuenta con dos velocidades para adaptarse mejor a las necesidades de la piel de tus pies. Para mayor seguridad dispone de un cabezal que impide que apliques demasiada presión. También sirve para la parte inferior de las piernas. Su acción facilita la penetración de la crema hidratante que te apliques en tus cuidados habituales. Cómprala ahora Hidrata la piel con frecuencia aplicando una crema especial para cuidar los pies: la crema Scholl para pies con piel extra seca está clínicamente probada y consigue unos pies suaves. Hidrata hasta en las capas más gruesas de la piel de los pies y se absorbe con rapidez gracias a su contenido de 5 % de urea y 25 % de glicerina. Proporciona una hidratación prolongada y, usada con regularidad, mantiene la piel lisa y protegida, su efecto es instantáneo y se logra al aumentar los niveles de humedad, lo que suaviza la piel áspera y seca. En tan solo una semana los resultados son visibles. Aplícala sobre los pies limpios por medio de un suave masaje, pero si tienes diabetes o problemas en la circulación, consulta con tu médico o farmacéutico antes de utilizar esta crema. Utiliza un calzado cómodo: usa zapatos adecuados y cómodos para evitar rozaduras que causen durezas. Además, cambia con regularidad de zapatos para que tus pies no estén siempre sometidos a la misma intensidad de presión en la misma zona. Usa siempre calcetines con tus zapatos cerrados: utilizar zapatos cerrados sin calcetines puede ocasionar rozaduras, especialmente en los talones, que acabarán por producir sequedad y durezas en la zona. Por eso se recomienda usar siempre calcetines, mejor si son de algodón. Establece una rutina de cuidados para los pies: no olvides esta parte de tu cuerpo a la hora de realizarte exfoliaciones, aplicar hidratación o cualquier otro cuidado corporal, como la mascarilla para pies secos y lavar tus pies con un jabón neutro que sea preferiblemente hidratante. Aliméntate de manera equilibrada: seguir una dieta sana e hidratarse bebiendo unos 2 litros de líquidos al día es fundamental para el mantenimiento de una piel saludable ¡incluida la piel de tus pies!
Todos sabemos que la higiene personal es esencial en nuestra vida cotidiana, pero algunos olvidan la importancia de la higiene de los pies y cómo su ausencia puede afectar nuestra salud. Una rutina de cuidado de nuestros pies es esencial para mantenerlos sanos y con un aspecto impecable. Sea cual sea tu rutina de cuidado personal habitual, es fácil olvidar prestar a nuestros pies la atención que se merecen. Pero basta con unos sencillos cambios en tus hábitos para mantener tus pies en condiciones óptimas. Sigue leyendo para aprender sobre algunos problemas comunes que afectan la salud de los pies, y los sencillos pasos que te ayudarán a evitarlos. ¿Qué causa el mal olor de pies? El mal olor de los pies no es solo molesto para ti, sino que también puede hacer que te avergüences de quitarte los zapatos o calcetines en frente de otros. Aunque todos los pies sudan, el sudor en sí mismo no es la causa del olor de pies común. El mal olor se forma cuando las bacterias de la piel comienzan a descomponer el sudor a medida que sale por los poros, creando un olor desagradable y difícil de ignorar. Aunque el sudor es algo que todos tenemos, algunas personas sudan más que otras. También existen más glándulas sudoríparas en los pies que en cualquier otra parte del cuerpo, de forma que es natural que suden más rápidamente. Cómo evitar el mal olor de pies Si quieres evitar el mal olor de pies, aquí tienes algunas recomendaciones que puedes seguir: Es importante llevar calzado que esté completamente seco y no usar el mismo cada día. El mal olor en los pies puede aparecer cuando el sudor se filtra en el calzado y vuelves a usarlo antes de que se sequen. Si tiendes a tener pies calientes y sudorosos, asegúrate de dejar que tus zapatos se sequen en un espacio ventilado durante al menos 24 horas antes de ponértelos de nuevo. Lava tus pies cada día para eliminar la acumulación de bacterias y suciedad, y sécalos adecuadamente para eliminar cualquier resto de humedad. No olvides cambiar tus calcetines a diario y usar preferiblemente calcetines de algodón, que favorecen la transpiración del pie. Además, puedes mejorar la salud de tus pies y prevenir el mal olor usando sprays que te ayudarán a reducir la cantidad de sudor en la zona. El antitranspirante para pies de Scholl es ideal para mantener tus pies secos y frescos, mientras que Scholl Fresh Steps 2 en 1 es ideal para tus pies y calzado, protegiendo tus pies y zapatos del mal olor y la humedad. Cómpralo ahora ¿Puede una mala higiene causar infecciones como el pie de atleta? El pie de atleta normalmente afecta a aquellas personas que no mantienen sus pies limpios y secos o a menudo caminan descalzos en zonas públicas como gimnasios, duchas compartidas y vestuarios. Aunque una mala higiene no es la única causa del pie de atleta, no cuidar tus pies de forma adecuada puede empeorar el problema. Si no te secas los pies correctamente, el área cálida y húmeda entre tus dedos crea el caldo de cultivo perfecto para que crezcan los hongos e infecten una zona mayor de forma más rápida. Si tienes la infección, la piel de la zona afectada lucirá roja y descamada y experimentarás picor en la zona, especialmente entre los dedos. Cómo eliminar el pie de atleta El pie de atleta es altamente contagioso, así que puede extenderse rápidamente. Sin embargo, puedes hacer algunas cosas para reducir el riesgo de transmitir la infección. Lávate siempre las manos después de que éstas entren en contacto con tus pies. Lleva calcetines limpios hechos de un material respirable como el algodón, y no compartas tu calzado con nadie. Si estás en el gimnasio o piscina, asegúrate de no compartir toallas, y siempre lleva chanclas o sandalias en las zonas comunes para evitar transmitir la infección. Si quieres conocer más acerca de esta infección y cómo prevenirla y tratarla efectivamente, te invitamos a leer nuestro artículo sobre los Síntomas y tratamiento del pie de atleta. Infección por hongos de las uñas Las uñas con hongos son de las infecciones más comunes en los pies. Eso no quiere decir que sean fáciles de tratar. Esta condición está causada por un hongo que prospera en las zonas cálidas, oscuras y húmedas, y es extremadamente contagiosa. La infección comienza como un crecimiento excesivo de hongos sobre o bajo la uña y puede tener dos formas: Onicomicosis subungueal distal (OSD) u Onicomicosis superficial blanca (OSB).La onicomicosis subungueal distal es el tipo más común e infecta la piel bajo el lecho de la uña. Esto puede hacer que la uña tenga un color amarillento-marrón, se debilite y se vuelva quebradiza. Incluso puede separarse del dedo. Por su parte, la onicomicosis superficial blanca es menos frecuente y afecta a la capa superior de la uña. En este caso notarás que aparecen parches blanquecinos, pero la uña no se caerá. Cómo tratar y prevenir las infecciones por hongos en las uñas Por suerte, las infecciones por hongos de las uñas pueden tratarse en casa siempre que no hayan afectado la raíz de la uña. El tratamiento anti-hongos para uñas de Scholl ofrece resultados visibles en 4 semanas y ayuda a prevenir tanto la extensión de la infección como su reaparición. Cumple con la normativa de productos sanitarios Cómpralo ahora La mejor forma de evitar la infección por hongos de las uñas es revisar regularmente tus pies en busca de signos tempranos como decoloración o uñas que se pelan. Utiliza calzado cómodo, de la talla adecuada, que permita respirar a tus pies, y tómate tu tiempo para secarte adecuadamente los pies tras ducharte o nadar. Esto ayudará a mantener tus pies sanos y evitar las infecciones. Una uña con hongos es tan infecciosa que se recomienda evitar espacios como la piscina o las duchas y vestuarios públicos hasta que la infección haya desaparecido por completo. ¿Una mala higiene en los pies puede causar verrugas? Las verrugas son extremadamente comunes, especialmente en niños y adolescentes. La mayoría de nosotros las sufriremos a lo largo de nuestra vida o conoceremos a alguien que haya tenido una. Las verrugas son una infección causada por 100 cepas diferentes del virus del papiloma humano o VPH, por eso también se les conoce como papiloma en el pie. Este virus común crea una cantidad en exceso de una proteína dura llamada queratina, que luego se desarrolla en la capa superior de la piel y da origen a la verruga, que normalmente se presenta en la planta del pie, aunque también puede aparecer en otras zonas. Por ejemplo, las verrugas en las manos son también frecuentes.La higiene del pie no es la causa directa de las verrugas, pero con su cuidado puedes evitar que se extiendan. Por ello te recomendamos: Lavar tus manos tras haber tocado la zona infectada Cubrir las verrugas siempre que sea posible y cambiar regularmente tus calcetines. El virus que causa las verrugas puede contagiarse fácilmente a través del contacto directo o indirecto, por ejemplo, un simple apretón de manos o usar la misma toalla, por eso es básico que no compartas ni tus calcetines ni tu calzado, tampoco toallas u otros objetos personales que entren en contacto con tus pies. Las verrugas se extienden más fácilmente sobre la superficie de las zonas comunes húmedas, como las piscinas o las duchas públicas, por ello es esencial que siempre transites por estos espacios con chanclas o zapatos de agua. ¿Pueden eliminarse las verrugas en los pies? Aunque las verrugas pueden desaparecer por sí solas, para evitar que se contagien a otros o causen molestias puedes eliminarlas usando el tratamiento Scholl Stop Verrugas. Este tratamiento se basa en el método de congelación por nitrógeno líquido para eliminar de forma fácil y eficaz la verruga en el pie. Cumple con la normativa de productos sanitarios Cómpralo ahora Ahora que ya conoces la importancia de la higiene de los pies para evitar problemas en esta zona, sabes que es básico cuidar su rutina de higiene diaria. Cuida de tus pies y asegúrate de revisarlos regularmente en busca de signos tempranos de infección. Los pies sanos son más fuertes para luchar contra las infecciones, y se verán más atractivos todo el año. Fuentes: Healthline Pie de atleta College of podiatry. Pie de atleta NHS Pie de atleta NHS Verrugas NICE CKS. Verrugas Healthline Infección por hongos en las uñas NHS Inform. Infección por hongos en las uña